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La taberna más antigua de Pontevedra, magnífica comida y muy buen trato personal. Ramona hija y nieta de los anteriores dueños una gran mujer. Tengo q volver. Nos hemos comido un arroz con chipirón en su tinta. EXQUISITO Tomate de su huerta y mejillones Todo buenísimo y el entorno una maravilla Agradeceros vuestra acogida
Este es un pequeño lugar para mamá y papá, a unos 20 minutos por un paseo marítimo junto al río en Redondela. Muy amigable, de la vieja escuela, simplemente un placer inesperado.
Comida de calidad y casera en una taberna de las de antes, difícil de encontrar (sin cartel exterior) a un paseo del centro de Redondela en un agradable camino. Un poco cara, pero con el personal muy atento y servicial.
Comida, servicio y trato exquisitos, es como si estuvieses en tu propia casa. Sobretodo el paraíso de los chicos. Gracias señora Paulina y familia. Volveremos.
Perfecta atención y comida como si estuvieras en casa. Paulina va a comprar lo mejor que haya en el mercado en ese momento. Su empanada de txoko lo mejor de lo mejor. Ensalada de la huerta y sencillez asegurada. Como si os pusiera de comer vuestra abuela. Totalmente re aconsejable. No os lo perdáis
Está al final del recorrido del paseo de Barquiños en Redondela. Cerca de la primera estación. Es un sitio pequeño, enxebre y muy bien atendido por sus dueños. Yo pedí que me indicara que comer y fueron navajas y chocos espectaculares y frescos. Con vino Teixadura. Lo recomiendo! El entorno es precioso (yo comí en la terraza)
Después de un largo camino que trascurre casi todo por carretera nos encontramos por casualidad con esta casa de comidas sin pretensiones pero una comida espectacular
Esta taberna Está situada en la localidad Teis - VIGO, cerca de la rotonda que hay en la entrada de la Travesía de VIGO, muy frecuentada, por todo tipo de personas, jóvenes, jóvenes y adultos - mayores, íbamos a comer el pulpo, con patatas cocidas en el agua del pulpo, excelente y digestivo, a 300m quedaba la salsa de fiestas, "Buenos Aires" a donde acudiamos al baile, y algunos a buscar novia. ¡¡¡Que vida tan bella y alegre, siento algo de nostalgia por aquella, época tan especial. Un saludo cordial.
No tienen carta, que me suele parecer positivo, pero en este caso no lo fue, ya que nos cobraron lo que quisieron (para mal). Ración de xoubas, ración de chocos en su tinta con arroz, 2 cervezas y un agua pequeña = 35 euros. Evidentemente, sin factura en papel, y pagando en efectivo.
Establecimiento familiar, sin carta. Te dicen lo que tienen ese dia y las elaboraciones son tradicionales, sin pretensiones pero muy buena materia prima. Fuimos 2 comensales y tomamos: 2 nécoras (una por persona), una de navajas, una de pimientos de Padrón y una de pescadito frito. El vino no estaba frio pero lo trajeron en una jarra de barro helada (por lo que desconocemos qué vino tomamos). Ni café ni postre, aunque nos pusieron un trocito de un bizcocho similar a la bica.
El importe fueron 45€, un coste bastante elevado para lo que consumimos.
La taberna está regentada por una familia galega de toda la vida. Su cocina es auténtica, sin pretensiones, casera 100%. Todo fresquísimo y local. Una gran joya en medio de la ría.
Estuvimos degustando una ricas navajas y unos chocos con arroz inolvidables. Relación calidad precio muy bien, pero sobre todo el trato tan cercano y correcto.