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Venía de paso y llegamos tarde. Aún así nos atendieron sin reserva. Un gran punto para ellos. La comida exquisita no alcance a sacar fotos. Cetas de carballo, huevos y foie de pato. Impresionante. Pero lo mejor de todo la tarta de pera.una locura. Deliciosa. Gracias por todo. Muy recomendado.
Si vas a Pontevedra tienes que intentar ir a este restaurante, en mi caso probamos lubina marinada, empanada, mero y helado de turrón, todo insuperable y a un precio razonable. No soy muy dado a dar opiniones pero en este caso me veo obligado porque quedé gratamente impresionado. Es de esos escasos momentos en los que quisieras abrazar a los cocineros por la felicidad que te han proporcionado.
Con la carne sirven patatas fritas estilo de bolsa, con un pimiento grande frito. El bacalao lo sirven desmenuzado sin espina, sobre una crema de patata y un poco par de espárragos verdes, y por 20eur, la ración es más bien pequeña. El sorbete de limón es más bien un granizado de limón. Relación calidad-precio un tanto decepcionante. Pero en fin, con los precios de electricidad, gas y el producto, hoy en día no se puede pedir mucho. Añadir como positivo que el servicio muy amable y correcto.
Un restaurante con comida casera y deliciosas recetas. Recomendado por locales de Pontevedra, así que una elección acertada. El personal muy amable y atento. Sin duda volveremos!
En primer lugar quiero decir que es la primera vez que escribo una reseña sobre un restaurante. Grandísima decepción! Llamo el miércoles a las 4 de la tarde para reservar la recogida de la cena de hoy, viernes, a las 21: 30. Me atiende amablemente un señor llamado Juan. Me comenta que para que no haya problemas de escasez de algunos platos, es mejor que haga el pedido el viernes por la mañana, además de enviarme los menús por whatsapp, dado que la página web está en construcción. Dado que éramos 10, seis adultos y cuatro niños, me persono en El Alameda, 10 a las 13: 30 para asegurar que todo vaya bien. Sorpresa mayúscula. La persona que “nos atiende” nos comenta que es imposible que podamos recoger nada para cenar esa noche. Tras una conversación de 1 minuto, y dado que el interés por darnos servicio esta noche era nulo, hemos decidido marcharnos del restaurante para evitar una situación muy incómoda.
Uno de los restaurantes más interesantes de la ciudad. Ubicado al lado de la alameda es de los históricos de Pontevedra. Muy buen producto, personal atento y razonable de precio. Tamaño de la sala un poco justo pero suficiente para sentirse cómodo. Muy interesante.
Comimos muy bien. Recomendamos comer lo que dice el camarero. Todo riquísimo. Comimos un salpicón de bogavante, unas croquetas de gambas y un lomo de mero con verduras y de postre una tarta de pera, que estaba deliciosa. El camarero es el alma del negocio. Volveremos.
Fuimos a por un salpicon de bogavante para llevar, pusieron una ensaladilla con aceitunas y huevo cocido, el bogavante había que buscarlo con lupa todo ello nadando en aceite, cantidad muy pequeña 33 euros, malisimo
Sitio muy acogedor con una música de fondo agradable. Todos los platos que probé estaban exquisitos y la atención de los camareros un 10. Sin duda un lugar para volver
ESPECTACULAR! De lo mejor que he probado. Pastel de verduras riquísimo. Ceviche de lubina marinada refrescante y deliciosa. Merluza y solomillo de ternera jugosos y con un sabor increíbles. Insuperable tarta de pera, deliciosa.
Trato excelente y comida espectacular! Soy vegetariana y enseguida me ofrecieron opciones sin tener que pedirlo. Parada obligatoria, lo recomiendo al 100%
¡Excelente! Es un restaurante con un producto exquisito en calidad. El servicio y la atención son fantásticas. La comida esta riquísima con mucho mimo. El carpaccio de lubina Salvaje espectacular al igual que sus croquetas de gambas. De postre la tarta de pera limonera muy buena.
Hemos comido " de diez". Todo riquísimo. Las raciones abundantes. La calidad de los productos y el trato inmejorable. Lugar con encanto en una plaza superbonita y con un parking al lado. Inmejorable, para repetir.
Un clásico de Pontevedra que nunca falla. Cocina y atencion estupendas. Tiene zona de tapas y otra de restaurante. Esta vez estuvimos en la de tapas. Esta todo buenísimo. El salpicón, la lubina marinada, la ensaladilla de langostinos, las setas con foie, las croquetas todo delicioso. Volveremos seguro!
Restaurante con buena calidad en sus productos pero muy caro en mi opinión. En realidad comimos bien y nos gustó todo (las croquetas de marisco y la merluza muy buenas) excepto el arroz con gambas y zamburiñas, el cual a pesar de llevar ingredientes frescos tenía poco sabor a marisco y además llevaba demasiado cebollino, lo cual le mataba el sabor. Los postres muy buenos, sobre todo la tarta de pera. Para acceder a los aseos hay que bajar escaleras. En definitiva, si no te importa gastarte un mínimo de 30-40€ por persona puede ser una buena opción, pues manejan buen género, pero no aconsejo su arroz
Buenísimo, todo muy bien presentado, el trato increíble, el producto buenísimo. Es un poco más caro que un restaurante de a pié, pero merece la pena, un 10 en todos los sentidos.
A pesar de ser unos novatos con las nécoras nos han tratado con mucho cariño. Un sitio precioso y una comida de 10. Volveremos sin duda a practicar con las nécoras. La tarta de pera se deshace en la boca, una delicia.
Para ser mi primera vez en este establecimiento, la verdad es que no dio la talla, si no que la sobrepaso con creces. Estamos aún a bueltas con la dichosa pandemia, y desde el momento que cruzas los umbrales de éste restaurante, a dentro, te das cuenta del grado de compromiso con la seguridad y la limpieza, vamos que se lo toman en serio. Ya desde el primer momento que te sientas y ves manteles y servilletas de tela, te das cuenta del nivel donde quieres comer. Del personal de sala, poco puedo decir, de, todo correcto muy profesionales, siempre con una sonrrisa y un gracias. Al personal de cocina mis ENHORABUENAS por tan suculentos alimentos (que sabor, que olor, que paladar). Por cierto, no os muestro fotos, porqué al estar tan ricos no me paré a sacarlas y viendo como dejamos los platos, tampoco, "a buen entendedor". Bueno, os pongo el postre, que aunque exquisito también, os endulzara la vista para que si pasáis por esta ciudad, entréis y disfrutéis de tan suculentas preparaciones. MUY, MUY RECOMENDABLE.
Hemos cenado en la parte de las tapas, no del restaurante. Nos hemos dejado aconsejar y hemos tomado croquetas de gambas, ensaladilla de langostinos, solomillos de cerdo, pastel de cabracho y setas de Carballo-huevo y foie. Todo espectacular. Para rematar tarta de trufa y café y otra de turrón. Todo muy rico y a buen precio. Altamente recomendable. Volveré sin lugar a dudas.
UN ESPECIAL EN PONTEVEDRA Todo lo que pidas, riquísimo, no fallan, a parte de la profesionalidad, son muy amables, te explican curiosidades de los productos y vinos de la tierra. Para repetir todas las veces que se pueda. Recomiendo especialmente: El feviche de anguila, Las anguilas fritas y con salsa IMPRESIONANTES, la lamprea a La Bordelesa, el arroz caldoso con Vieiras y carabineros, las fabes con carabineros y no menos importante; Los potres, muy buenos, en especial el semi-helado de turrón con crujiente de frutos secos.
Nada de otro mundo, la atención buena, como no puede ser de otro modo, dado los elevados precios, el producto que se ofrece en la carta, es de buena calidad, el comedor, ya bastante pasado de moda, y en general, demasiado caro para lo que se ofrece.
Es magnífico y su cocina excelente, absolutamente recomendable, el personales profesional y estupendo, está muy céntrico y todo lo que ofrecen es de primerísima calidad. Me encanta
Sin duda la mejor cocina de la ciudad.quizás no sea el más moderno y el más espectacular en decoración.pero los sabores son únicos y la calidad de primera
Es una alameda razonablemente grande. Ideal para dar un paseo por el centro de Pontevedra porque tiene un parking subterráneo donde se puede dejar el coche. Como la alameda esta en el centro de Pontevedra se puede recorrer el casco histórico de la ciudad y en época de fiestas es la zona más concurrida por la gran cantidad de casetas que se instalan en la alameda.
Trato exquisito, cocina y bodega excepcional. Muy recomendable su lubina marinada, o su jamón ibérico con pan tumaca.carnes, pescados y mariscos exquisitos.