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Cenar en el atardecer de la Playa de Coria o sacarte una cerveza para verlo es lo que ofrece este restaurante ademas de una carta de calidad. Es necesario reservar con tiempo y para nuestro gusto es un pelín caro en las raciones.
Es cierto, que trabajar en hostelería no es nada fácil, pero también hay que decir, que hay gente que no vale para estar de cara al público, mi.caso fue el siguiente, nos sentamos en la terraza a las 20.45, y el local ponía hora de apertura a las 20.00, le pregunté al camarero si nos podíamos sentar, ya que repito su horario de apertura era a las 20.00, el camarero respondió a mi pregunta con un"si os podéis sentar" perfecto nos sentamos en la terraza, después de esperar 20 minutos, le pregúntamos si nos podía atender, a lo cual respondió "estamos cerrados" mi cara un poema, su respuesta fue que, "si nos podíamos sentar "pero no nos iba a servir ya que el local supuestamente estaba cerrado a pesar que en la puerta su horario de atención al público comienza a las 20.00 de la tarde, no puedo valorar ni la comida ni las instalaciones pero la atención en particular de este camarero para mi nefasta y para más cachondeo se despide con un "buenas tardes gracias"
La comida buena, el servicio no. Es verdad que el pueblo estaba en fiestas, pedimos salpicón, una ensalada y unos chipirones plancha; entre el salpicón y la ensalada y chipirones tardaron una hora de reloj. No quisimos esperar y en cuanto protestamos y pedimos la cuenta, apareció la comanda "por arte de magia". Pedimos una botella de vino que nos acabamos antes de que llegase los chipirones, y justo ahí, nos pusieron un enfriador. Con la botella ya vacía.
Local ben situado con boas vistas e boa comida. Problema mala atención cara ao cliente parece que lle debes algo ao persoal, tanto xefe como empregados.
La comida es bastante buena y el personal amable, pero sin duda, lo mejor de todo es la localización donde se encuentra, ya que está justo al lado de la playa. Además las vistas son alucinantes si consigues llegar con la puesta de sol.
La comida muy buena, lo precios en algunos platos se van de madre (lubina 48€). La ensalada coira espectacular. El servicio un poco raro, el camarero era "mandon" decidió el orden en que pedíamos no nos dejó tomar a la vez la ensalada con el "segundo plato", según el primero los primeros y luego los segundos. Tampoco pudimos pedir el café a la vez que el postre, de nuevo por el camarero ️
9 navajas 15 euros. Excesivo y no estaban ni siquiera totalmente frescas. 10 xoubas 10,50.ricas y frescas pero Excesivo Arroz de mariscos dos personas 38 euros en terraza. Excesivo.ración tan solo correcta en cuestión cantidad, rico pero tal vez debido a un exceso de Avecrem. Demasiado sabor si me entienden. Esta noche tendremos sed. Los calamares del otro día muy ricos y los pimientos también. Hay igual calidad pero mejor cantidad/precio en otros lugares del pueblo en nuestra opinión. Buen servicio aunque según qué día el estrés les puede.
La comida está rica, y no es un sitio caro. Eso sí, comida más bien "básica". Lo que más vale la pena son los bocadillos. Baratos, enormes y variados. Como puntos negativos, en toda la carta no hay ni una sola opción vegetariana/vegana, solo las ensaladas, y los tiempos de espera a veces son algo elevados.
Con reserva. Eramos cinco Pedimos pimientos padron, calamares, pulpo con langostinos, arroz con marisco, solomilo y entrecots, la verdad que todo muy bueno. Camarero muy atento y comida en 20 minutos ya que estaba todo lleno. Seguro que repetimos. Muchas gracias por viestra atención.
Yo no vuelvo, ayer tomé un vino y no me puso nin un mal pincho, mientras q a una pareja q estaba en la mesa de al lado si q le puso, habiendo llegado más tarde y eso q a la hora de pagar les devolví 10 euros q me habían dado demás en las vueltas.en fin allá ellos si les sobran clientes yo voluntariamente no vuelvo.
Probamos a comer por casualidad y nos gustó tanto que reservamos para comer el mismo día, todo perfecto, tanto la comida exquisita como el trato. Sin duda un 16 sobre 10 o más.
Restaurante muy bien situado, enfrente a la playa de Coira en Porto Sin. Atienden muy bien y tienen buen producto. Tomamos una empanada de calamares que estaba exquisita. También estaba muy sabrosa la brocheta de rape, lo único malo es que los trozos de rape eran muy pequeños. Los precios normales.
Buen servicio. El arroz de marisco muy rico. Las vistas maravillosas. No tiene menú del día pero no está subido de precio pues con 37 euros hemos comido como obispos (de los de antes)
Mala experiencia, aunque fuimos por recomendación y con reserva. 14: 05 llegada. 14: 10 nos sentaron. El comedor está mal aislado acústicamente (techo liso, suelo de plaqueta, paredes lisas) sólo habían dos mesas grandes y el ruído era horrible. En una mesa hablaban bajo, en otra los adultos en tono normal y los niños algo alto, pero si el proyecto de interiorismo fuera bueno y no se olvidasen de aislar acusticamente no se notaría ese ruido excesivo. 14: 20 nos apuntaron el pedido: bacalao al horno 14€ y solomillo de ternera al punto, este fuera de carta, preguntamos precio, nos dijeron 15€ y aceptamos. Entrada no pedimos, pan tampoco. 15: 00 llegó la comida (si, sólo eso y 40 minutos de espera), la carne vino completamente pasada. Pregunté a mi colega si quería devolver pero tenía tanta hambre que me dijo que prefería comerla así a esperar otra. La carne cantidad correcta, dos trozos. El bacalao escaso, un trozo de aproximadamente 18x6x5 cm, pero correcto en cocción y sabor. Los acompañamientos em ambos platos correctos en cantidad y sabor. 15: 18 terminamos de comer. 15: 22 pedido cuenta. Ya no queríamos nada más por la tardanza y por el ruído. Como tardaban con la cuenta nos levantamos y fuimos pagar en el mostrador. Primera cuenta fallo en el precio del solomillo (14€, precio del solomillo de cerdo), nos cobraban pan que no comimos, aunque lo servieron sin haberlo pedido, y sólo una copa de vino. Segunda cuenta dicen que sólo pueden dejar de cobrar una de pan y cobran el solomillo a 18€ cuando nos dieron precio de 15€. Tercera cuenta correcta pero con el pan. Todas las personas de servicio se notan estresadas y están corriendo. El camarero sudaba tanto que le goteaba la nariz. Me parecía haber personal de servicio suficiente para la cantidad de gente que había. Trato correcto, ni amables ni bordes. Lo demás todo correcto, local limpio, mesa bien presentada. No recomiendo. Vivo a sólo una hora de Portosin y cuando vuelva probaré otros.
Muchas gracias Manuel y anexo cobra por una comida perfecta. El arroz con marisco fantástico.y un gran equipo de profesionales cuidando de nosotros: .: gracias de verdad por un gran día.
Local con muy buenas vistas a la playa la comida esta bien precio medio No tienen tabaco Personal correcto Servicio algo lento tanto para servir como para cobrar