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Espectacular! El entorno Precioso, las rutas geniales río, pozas. El Hospedaje muy confortable, camas, baño amplio, habitación con balcón y vistas. La comida riquísima y de primera calidad. El trato muy bueno. Mi hija disfruto muchísimo de los animales. Unas vacaciones de 10!
Magnifico hostal, agradable, limpio, habitaciones amplias, bien situado. La comida, casera y muy sabrosa. Preparan un xabarin con castañas y una empanada para chuparse los dedos. Habrá que repetir!
Una zona rural de la montaña Lucence preciosa, pueblo con mucho encanto pero con poca gente. Comida muy buena en la casa. Ideal para hacer rutas paseando y con buen calzado para lluvia y pizarra.
Una experiencia maravillosa, muy recomendable en todos los sentidos. Tanto Carlos cómo Emma muy serviciales en todo momento. Gastronómicamente, un lujo. Nos sentimos como en casa. No dejéis de probar la tarta de peras. Volveremos sin duda, nos faltó por hacer alguna ruta. Muchas gracias!
Sitio espectacular, con unas vistas inmejorables. La chica que nos recibió era encantadora, y nos preparó un desayuno buenísimo con productos caseros. La habitación muy acogedora, además de que es un lujo tener esas vistas recién levantado…volveremos algún día y recomendaremos el sitio a nuestros conocidos, sin duda.
Comida caseira deliciosa con productos producidos polos propios donos da casa, un luxazo. Entorno espectacular para facer andainas polo monte. Trato familiar e agarimoso, sénteste na casa. Totalmente recomendable. Esta zona non foi afectada polos incendios, está intacta.
Fuimos solo para comer, por recomendación del dueño de la casa rural que nos alojaba, y no nos decepcionó. Hay que reservar con tiempo! Comida sencilla pero bien preparada, casera como hecha por la familia. Realmente espectacular la empanada de acelgas con chorizo y la tarta de pera. Atención tremendamente amable. Único punto negativo, el vino de la casa. Regularcejo. Difícil de encontrar dentro del pueblo, ni se os ocurra entrar con el coche. Aparcarlo arriba y bajar andando o pasareis un rato entretenido por calles estrechas y empinadas
Es un encanto de lugar tranquilidad Arrau dales. Es lo que yo andaba buscando el apartamento en el estoy es muy cómodo me encanta en general. Está todo muy limpio y la comida está muy buena. Muchísimas gracias a los dueños por su amabilidad.
Decepcionante. Ambiente frío, nada acogedor. Faltan elementos de confort en el baño y zonas comunes Desayuno mejorable Mala relación calidad precio. Buena comida casera. Trato correcto pero muy mejorable, sensación de estar molestando
Unha marabilla de sitio, moi bonito e cómodo. Excelente a comida e sobre todo o trato! Avisando con tempo prepararon unha opción vegana de moita calidade.
Comida casera espectacular, esa empanada de acelgas podría ser un plato con estrella Michelin, calidad de los productos excepcional. Mis felicitaciones, seguide así.
Mala relación calidad precio. Desayuno muy mejorable, casa muy nueva y limpia pero completamente "insulsa" en ambiente y decoración. Faltan elementos de confort en el baño y en las zonas comunes: pequeña biblioteca, bar o servicio de bar.atención y forma de relacionarse con el cliente correcta pero muy mejorable dado el carácter del establecimiento. Buena comida pero cara en comparación con otros establecimientos similares o superiores.falta total de detalles con el cliente, sensación permanente de estar molestando
Repetiría. Muy buenas vistas de las montañas del Caurel, trato amable y preocupado, la habitación era ático, muy chulas con vigas de madera y balcon con vistas. A mejorar pondria alfombras en el baño de la habitación o opcion a calefactor pues el suelo era azulejo muy frio. Comida tipica rural y desayuno casero, rico y buena calidad, menú único.
El trato deja mucho que desear, teniendo en cuenta que vas a un enclave en el que no hay nada cerca para comprar no fueron capaces de dejarnos ni una bolsa de basura en los cubos, ni una pastilla de jabón ni nada de nada, sin canales de tv sin sofá en el salón para poderse sentar etc.
Reservé una casa con capacidad para hasta 5 personas que en un principio pensamos que íbamos solo 3 y por venir una persona más querían cobrarnos 10€ más por noche por la persona de más, en fin el trato horrible no lo recomiendo para nada.
Ubicación difícil de encontrar ya que no hay ningún cartel ni nada que indique dónde está. Sin nada alrededor para hacer, habitación muy básica sin televisión ni wifi ni cobertura y lo peor imposible dormir porque en la habitación de arriba se escuchaba cada paso, cada comentario, cada vez que iban al baño, etc.eso si la dueña muy atenta y servicial y la comida excelente, todo casero 100% y totalmente increíble
Fuimos en Navidad. Las indicaciones para llegar hasta la casa son nulas.llegamos preguntando a la gente del lugar. Maniobrar en esas calles es un suplicio. Llegamos y tanto la casa como la habitación estaban frías.tardaron mucho en calentarse. Las habitaciones no tienen tele, y en la del salón uno de los mandos estaba sin pilas. Se las dejé quitadas y se lo comenté. Al día siguiente volví a encontrarlas puestas. La ducha no desagüaba del todo bien. La comida casera bien, bastante abundante. Lo peor fue el frío. Poner un fuego durante el desayuno parece que le costaba. Cama y almohada no eran gran cosa. El trato personal puede llegar a chocar ya que el carácter montañés no es fácil a veces de encajar o entender. Una pena, ya que el enclave en que se sitúa dicha casa es muy virgen y precioso. Espero de corazón que mejoren.
Apartamentos rurales con mucho encanto situados en la pequeña localidad de Paderne, buen emplazamiento para conocer la hermosa Sierra de O Courel. Magníficas instalaciones en las habitaciones y el comedor. Atención excelente de la propietaria y comida buenísima, toda de productos de su huerta.
Habitación muy agradable, limpia y unas vistas maravillosas. Las comidas excelentes. Pero sobretodo quiero destacar el trato cercano y los cuidados de Marta, la propietaria. Totalmente recomendable.
Habitación doble justa de tamaño pero confortable, cama muy cómoda y vistas muy bonitas desde el balcón. Baño espacioso. La comida del restaurante buenísima y el trato fue muy agradable. Desayuno completo y muy rico. El entorno espectacular, muy tranquilo y en plena naturaleza. El inicio del sendero de la Devesa de Paderne (precioso) pasa al lado de la puerta. Muy recomendable
La casa rural es fría y oscura. Llegas y apenas acaban de encender la chimenea. Racanean con la leña, ni siquiera tienes cerillas o encendedor. El diseño de las habitaciones es 'peculiar'. Por no decir que han entrado y bajado el termostato de una habitación estando ya alojados. Wifi deprimente, mando de la televisión no funciona. (Ah. No tienen ninguna culpa, pero debido a la orografía del terreno, hay que tener en cuenta que está lejos de todas partes.)
El suelo de las habitaciones es muy ruidoso, de noche al caminar si en la habitación superior duerme alguien no es nada agradable. Hacia mucho frio y no pusieron la calefacción hasta las 19: 00h cuando llevabamos en ñel hotel desde las 17: 30h. El colchón hipermegablando y la almohada, sin palabras. Comida buena pero básica aunque sea casera para los que la comemos habitualmente era normal. Desayuno idem.
Hemos comido hoy y no podemos dejar de recomendar este hostal rural y restaurante. La atenciòn buenìsima, tuvimos la suerte de que nos aceptaran la reserva, incluso habiendo llamado con unas horas de antelaciòn. La parte de restaurante abre exclusivamente con reserva, por lo que recomendamos avisar con el tiempo suficiente. La comida riquìsima, comida de verdad, con productos de calidad, de la zona y en grandes cantidades. Todo buenìsimo desde el primer plato al postre, y con un precio muy asequible. Mi acompañante es vegetariano y adaptaron su menú perfectamente, de modo que salimos ambos super contentos. Lo recomendamos, sin duda!
Casa moi ben ubicada, o pobo con moito encanto, a limpeza extra, o xantar espectacular e Marta tratounos como si fóramos da casa, pendente o taller rural! Aperta grande Marta
Muy tranquilo, oculto en la aldea, nadie te molesta y te despierta el trino de los pájaros de madrugada. Se come muy bien, casero y abundante. Dificil acceder hasta la casa, y más si el coche es grande, pero se puede dejar muy cerca, en la carretera.
Precioso sitio para pasar unos días de vacaciones! La instalaciones están muy bien y el trato también fue estupendo. Además el entorno nos encanto! Es muy recomendable
Rebollín Grupo de Montana Fin de semana para realizar una de las muchas rutas que hay por la zona. Muy buen hotel y casa rural en Paderne. La gerente y dueña de los establecientos.es muy atenta y muy conocedora de todo su entorno, ya sea para las visitas o a las rutas de la zona. Establecimientos muy completos y muy limpios. Las vistas impresionantes e invitan a una relajación total.
Hicimos las cenas en su casa, y no os podeis dar cuenta de la calidad y la preparación que la dueña da a sus platos, ya que son totalmente caseros y criados por ella los animales de su casa , que nos recuerda mucho a nuestra infancia, cuando se hacian con unos productos de primera calidad y un esmero inigualable. Cenamos unas costillas de cerdo autóctono sin igual y un raxo inigualable. Otro dia cenamos pote gallego y ternera con castañas. Para volver. Establecimientos totalmente recomendable.