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Nada malo que decir sobre el trato del personal ni la calidad de los platos.
Puede que yo y unos amigos fuésemos a cenar una noche con mucha clientela, pero reservamos a las 22: 00 y hasta las 22: 45 no nos sirvieron la primera de las 4 raciones que pedimos (croquetas de calamar, raxo, calamares y pulpo). Es cierto que antes se olvidaron un buen rato de nuestras bebidas y nos sirvieron el pan y un aperitivo, pero entre unos platos y otros terminamos de cenar pasadas las 23: 30.
Conclusión: si mejoran un poco en agilidad y organización, será un excelente lugar para comer o cenar.
En este bar nadie de los camareros se entera de nada ni sabe nada. La pregunta si se puede cenar los camareros te responden" no lo se esto lo lleva mi compañero" en serio? A rato buen rato pasa otro camarero y dice no hay cocina ya. Lo hemos intentado 3 días diferentes a las 23: 30h 23: 00h y 22: 30h y siempre lo mismo. No he visto peor servicio en la vida. No pararé nunca en este bar.
Una ración de ensaladilla, una de calamares (8 rodajas; calamares congelados), una de pimientos de Padrón (serían unos 20 pimientos) y cuatro claras de limón 50 euros. Tardaron en servirnos las primeras cervezas unos 15 minutos. Tardaron en tomarnos nota después de servirnos las cervezas unos 20 minutos.
Mal servicio. Reservamos una mesa para cenar 4 personas. La mesa no aparecía.por lo visto cualquiera podía hacerla desaparecer. Cuando nos sentamos eran casi las 10: 30. Vino un camarero para tomar nota de la bebida. 20' después vino otro a tomar nota de las comandas (3) entre una y otra pasaban los minutos.el pan fue imposible que llegara mientras cenábamos. Terminamos de cenar cerca de las 24 h. Y cuando nos traen la nota observamos que nos habían doblado el importe con cosas que no habíamos pedido (cafés, dos raciones en vez de una.) Y así hasta sumar un total de más de 100€. Cuando el total no llegaba a los 65€. Una lástima porque su cocina es de buena calidad y tienen un precio por ración más que aceptable. Pero el servicio da pena (excepto dos personas que tenían buena disposición y mejor educación)
Magnífico local, con una comida esmerada y apetecible. La atención, inmejorable. Un sitio tranquilo para disfrutar las magníficas vistas y degustar la buena comida. El mejor sitio de Ares para comer, sin duda! Lo recomiendo.
Un buen lugar en pleno paseo del pueblo con vistas al mar y un rincón en la terraza muy agradable. Iba con una amiga y la atención fue buena y rápida desde el primer momento, a pesar de que fuimos sin reserva y estaban a tope, en plenas fiestas patronales. Los camareros fueron amables, nos aconsejaron muy bien acerca de lo que pedir y las cantidades. La cena estaba tan rica como nos prometieron cuando nos aconsejaron lo que pedir y la atención fue rápida, amable y eficaz, sin incidencias. La verdad que acabamos aquí un poco de rebote pero la próxima vez iremos porque realmente nos resultó una experiencia agradable y la comida nos pareció rica. Aconsejable el salpicón, tal y como nos dijo el camarero el mejor del pueblo.
Lo que gana en vistas y situación lo pierde en atención al cliente y sobre todo en prevención de abastecimiento, el primer día que entramos yo y mi pareja no pudimos comer porque no había comida (nada), el segundo día fue el día del "No tengo", no tengo esto no tengo lo otro.al final nos tuvimos que conformar con una cosa que no nos apetecía, por no ser maleducados e irnos, la comida no está mal, pero el servicio tiene mucha falta de experiencia, caras tristes y dejadez total, la peor reseña de mi vida quizá sea esta.
Los camareros son geniales, una atención de 10 y la comida una pasada de rica. Además las mascotas son bienvenidas y eso es de agradecer. Volveremos sin duda! Graciass
Las raciones pequeñas, es poco, cuando estás viendo que las raciones de las mesas de la lado son másgrandes. Gente quejándose por esa escasez en las raciones. Y el colmo de todos los colmos, que sentados en la mesa, y ya comiendo, pedimos otra ración más y nos dicen que la cocina está cerrada. Cual es nuestra sorpresa cuando vemos seguir saliendo platos incluso gente que se acaba de sentar por primera vez, pide su comanda y les llevan los platos. Entendemos el horario de los trabajadores, que hay que respetarlos, y el horario de la cocina, lo que no entendemos es que a unos si y a otros no se les sirva la comida. Lo único a destacar es el buen servicio de los camareros, que ellos mismos se quejaron y no entendía porque no nos sirvieron más comida. Naturalmente, después de esto, no volveremos.
Buena atención y comida rica, pero las raciones y medias raciones eran similares en cantidad, el servicio de pan era bastante elevado, teniendo en cuenta que vendían su propio pan en el establecimiento, osea saldría más barato comprar una barra allí.
Cafeteria con terraza situada frente a la playa de Ares. Tiene tapas y raciones variadas, de productos de Galicia. Trato familiar con una relación calidad/precio aceptable. Recomendable
Me sorprendió para bien. Tiene una ubicación fantástica, al encontrarse a pie de paseo marítimo y playa. El servicio muy atento y profesional, preocupándose en todo momento por tu bien estar. El salpicón de lubrigante expectacular, sabroso sin exceso de vinagre. El pulpo a feira en su punto de cocción y muy bien aliñado. Las parrochas en escabeche superiores. Sin duda, sitio para repetir.
Ubicación excelente, pero preguntamos si tenían chocolate, nos dicen que sí y nos lo sirven con la textura de un colacao ligero. No me parece correcto. No entendemos lo que es un chocolate?
Durante esta semana hemos estado en dos ocasiones. Calidad comida.normal tirando a mediocre. Precio.tirando a caro. Servicio.tardaron mucho en traer los platos y sin continuidad en servicio.
Muy buen sitio, para comer, tomar café o una café. Muy buena terraza en el.paseo marítimo con vistas al mar y la playa delante. Muy buena atención al cliente. Comida exquisita y trato buenisimo
Hemos ido a cenar. De primero ensaladilla (Vino patata cocida con algo de atún, mayonesa, tres guisantes, 2 aceitunas de decoración y un trozo de pimiento de bote. Literal!) Lo arreglaron con el raxo y las albondigas.servicio correcto.
Un 9 a la cocinera y un precio aceptable pero el servicio es desastroso, impertinente y poco o nada profesional. La atención al cliente inexistente y la fiabilidad en cuanto a reservas nula. Solo algún camarero, por su amabilidad (no profesionalidad), se libra de un juicio absolutamente negativo.
Pésima atención, pedimos tres desayunos con café grande y tostadas con aceite y tomate. Primeron traen un café, pasados 15 mtos otros dos, y pasada casi media hora y despues de avisar tres veces, las tostadas, sin tomate. Al pedir el tomate traen sólo para uno y con mala cara. En varias ocasiones nos ha pasado lo mismo.
Comida exquisita. Probamos el revuelto de erizos, grelos y gambas, los calamares, y los berberechos. También probamos el pulpo pero fue el único plato q no nos gustó. Estaba frío y duro. El sitio está limpio, y lleno de gente. Si quieres comer, mejor reserva o puede que te encuentres sin sitio.
Por la tarde te tomas un vino o caña y ponen pincho cutrillo de patatas o aceitunas. Y si vamos dos personas, una toma cafe y la otra vino o algo de refresco le traen pincho al del refresco y el del café mira porque con el cafe no ponen ni una galletita y para colmo cuesta más que en el centro de Santiago. 1,20€
Desde la reforma ganó en luminosidad. Hay una gran selección de croasanes y demás variedades para desayunos. El café es muy bueno. La selección de vinos y cervezas también es muy buena, con unos pinchos originales. Los precios son ajustados
El cafe bueno, la bolleria tambien, el local esta muy bien reformado pero lo mejor, sin duda, es el camarero Ricardo, siempre muy atento y con una sonrisa en la cara.sus compañeros tendrian que aprender de el.
Al querer remodelar un clásico Cafe-Bar de los 80, les ha salido una mezcla de cafeteria-mesón-confiteria con barra de bar y que sirve comidas. No es acogedor, el personal no es muy atento. Le salva la terraza exterior situada en el paseo marítimo. (que aprovechan para cobrar las consumiciones a mi modo de ver un excesivo incremento)