Balneario De Caldelas S L

Hemos debutado con el IMSERSO y la experiencia ha sido inmejorable.
Todo limpísimo, comida casera, entorno maravilloso, trato del personal incluída Ana la dueña, inmejorable.
Fue como estar en casa. Ambiente fantástico.
En resumen un 20 sobre 10, nada más que añadir.
Volveremos sin dudarlo.
Una experiencia maravillosa,.

Lo mejor la atención del personal que está empleado allí.
La limpieza también es buena.
La ubicacion, cerca de muchos puntos de interés.
Por lo demás sencillo y la comida mejorable.

Buen ambiente, excelente personal, comida casera. Bien condimentada.Muy limpio aunque las instalaciones son algo antiguas Lo peor y no su responsabilidad fue la lluvia, llovió 12 días y en algunos salió un poco de sol.

Uno de los grandes balnearios de Galicia. Situado a la orilla del Miño. Tirne esa solera de los balnearios clásicos. Edificio majestuoso y unas instalaciones con sabor a antiguo. Un gran descubrimiento.

Balneario con aguas termales y tratamientos muy buenos. Personal inmejorable y estancia muy agradable. Volveremos.
Bueno ésta sería la primera sensación pero ahora que ya estoy de vuelta en mi casa creo que debería ampliarla.
El Hotel es correcto en cuanto a las instalaciones, balneario, comedor, cafetería, jardines. Las habitaciones con ventilador, secador de pelo, cambio de toallas diario, limpieza de habitaciones todo bien, el lujo de éste Hotel Balneario está en las personas que trabajan en él ahí no creo que puedan superarlo ni uno de cinco de estrellas. Todo el personal entero empezando por Ana son el equipo con una calidad humana insuperable. Hay que conocer más sitios pero el listón lo han puesto muy alto.

Mucho me pesa no haber venido antas, es un lugar de descanso y cura, con un paisaje precioso hacia el río miño y Portugal unas panaderas al lado del río para pasear y respirar aire puro. En una palabra, volveré.

Buena atención, lugar bonito y agradable, buena comida.
No me hospedé ahí así que no puedo opinar sobre ese tema.

Balneario situado próximo a la rivera del río Miño ideal para desconectar del bullicio de la ciudad.

Un sitio espectacular para quedarse y disfrutar del entorno, del ambiente del pueblo y del balneario. Todo es precioso y está súper cuidado. Se respira paz, y el trato cercano y familiar hace de tu estancia una delicia. Volveremos muchas más veces.

Edificio e instalaciones maravillosas, te transportan a los acogedores balnearios de principios del siglo XX donde todo era paz y armonía y el tiempo pasaba más lentamente

Sitio muy bonito y tranquilo.la atención muy buena y la gente que trabaja allí muy agradables y atentos