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Desayunamos de camino de Galicia a Asturias. Los pinchos muy buenos, los niños repitieron 2 veces el de lomo con pimientos, la tortilla española también muy buena. La camarera (entiendo que dueña del negocio por el interés y buen trato), fue muy atenta y rapidísima en servirnos, y eso que tenía bastantes clientes en el local. Relación calidad y trato/precio inmejorable.
Bar acogedor cerca del hospital comarcal de Valdeorras. Tiene buenos bocadillos y los domingos se puede comer pulpo. La camarera es muy agradable (Andrea). Eso sí, una reformita no le sentaría nada mal.
Es uno de los sitios emblemáticos del barco sigue y despues de tantos años abierto sigue manteniendo la calidad el precio y lo mas importante la atencion al publico. Un maravilloso sitio al que se debería ir siempre que se pueda.