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Llegamos y nos atendieron super genial, comimos unos filetes deliciosos, de verdad es una parada obligatoria para ir hacia Manzaneda y disfrutar de los paisajes
Só parei para tomar un café un sábado pola mañá. O dono é moi amable e dá un trato excelente desde o primeiro momento. É un apaixonado do trial e transmite esa paixón. Un gustazo de sitio!
De diez! Un menú cerrado estupendo! De primero gambones y luego ensalada, patatas caseras y churrasco a la brasa hecho al momento en la terraza. Mi marido es alérgico al marisco y se lo cambiaron sin problema. De postre contesa! Trato estupendo. Reservamos en terraza por la mañana antes de comenzar la ruta de los castaños. Para volver y recomendar. Un acierto. Da gusto encontrar sitios así haciendo turismo de interior en agosto. Maravilloso
El bar está bien y el trato por parte del personal es más que correcto. Sirven comidas a diario y otras por encargo, como cordero, churrasco, etc. Cuenta con una terraza exterior donde organizan conciertos y otras actividades.
Carmen te trata con mimo y cariño. Se desvive por atenderte bien y hacer que te sientas como en casa. Después de 35 años, Carmen y Cesáreo se han jubilado y dejan el Nevada en manos de Vladimir. Ha cambiado la decoración, fusionando lo vintage y lo popular. Está empezando pero le pone ganas y una mirada más jovial, un concepto más moderno. Ya lo conocen por alguna de sus especialidades.
Carmen te trata con mimo y cariño. Se desvíe por atenderte bien y hacer que te sientas como en casa. Después de 35 años, Carmen y Cesáreo se han jubilado y dejan el Nevada en manos de Vladimir. Ha cambiado la decoración, fusionando lo vintage y lo popular. Está empezando pero le pone ganas y una mirada más jovial, un concepto más moderno. Ya lo conocen por alguna de sus especialidades.
Estuvimos un par de noches por la zona y cenamos allí las dos noches que estuvimos. El dueño es encantador y la comida estaba buenísima, nos ha encantado y lo recomendamos sin ninguna duda, para repetir!
No teníamos dónde cenar, ningún sitio estaba abierto y aunque no llamamos para reservar nos hicieron la cena con lo que tenían, nos gustó tanto la comida como el trato que volvimos al dia siguiente. Totalmente recomendable, hay que llamar con un día de antelación para escoger el menú. Volveremos.
Excelente calidad y precio y tuvimos la suerte de que al final del almuerzo 1 de nuestros vecinos de las mesas de al lado era músico y toco el acordeón. Gue Increíble!
Carmen, la dueña, es un autentico amor, muy agradable y atenta. Su comida está buenisima, habré ido por alli unas 15 veces aprox. Y siempre está todo delicioso, todo muy barato y productos de calidad. (pollo de casa, cocido gallego, callos, bacalao, pulpo,) Eso sí, ya puedes tener hambre, las raciones son grandes y para carmen siempre comes poco y sin pedirlo te trae mas comida con esa tipica frase de las abuelas " pero, si no has comido nada " jeje
Sin duda tienes que hacer una parada obligatoria en éste restaurante!