bar o peirao

Lugar con encanto, pedimos una ración de ensaladilla (tres bolas) … acompañado de ensalada de guarnición, 1cerveza tostada, 1agua, y 1 café cortado, con pan …. 16€
La camarera amable y trabajadora un ir y venir de todas las mesas, aún así buen rollo y las vistas hermosas…buen ambiente
El pueblo ese chiquito y dejar el coche en un parking y andar hasta el centro con casi 40º… no se podía pedir mas

Tomamos unos cafés y la atención fue muy buena. Las vistas son muy bonitas y todo fue agradable. No valoro la comida porque no comimos nada.

Deprimente, una camarera para una burrada de mesas, 1h de reloj para que nos pusieran una consumición y nos fuimos (como otros muchos) sin poder consumir nada. Entrad al baño y ahí es cuando entiendes muchas cosas, la limpieza no es su fuerte.
La ubicación genial, eso sí.

Las 14.30 en agosto, el restaurante medio vacío, dos meses de dos personas esperando y una de 8 ya comiendo. Pregunte si podemos sentar a comer, más que nada por nuestra hija de nueve años. Tanto el cocinero como la camarera nos dijeron que no porque iban atope. Sin comentarios.

Atención pésima, tardaron muchísimo en atendernos y ni siquiera trajeron lo que pedimos, sale más rentable comprarte algo en el súper y tomarlo viendo las vistas antes que venir aquí

A terraza a carón do mar é un bo gancho, pero a relación calidade/prezo mala de solemnidade. Por fortuna tedes outro bar moi perto,
non ten vistas pero non hai cor!

Tomamos unas cañas y bien, lo que el señor camarero no te habla, sino que te ladra, muy malos modales.

No pone ke sea restauante y preguntamos si tenian algo de comer, nos dijo ke algo nos podia dar, un caldo y merluza rebozada, sin carta ni precios, la merluza era congelada reseca y mal cocinada, eñ hombre se gacia el simpatico, pero 2 caldos, 2 de merluza rebozada 1 caña y un agua pekeña por el modico precio de 42 euros. Simplemente vergonzoso, horrible, fatal

Un lugar muy agradable. El dueño muy entrañable y simpático. Con la bebida nos puso variedad de tapas. Volveremos

Penoso sitio. El pincho solo le dan a los del pueblo. Al resto de la gente dicen que acabó. Nada recomendable.

De auténtica pesadilla, el local es ta sucio y todo roto, el personal unos desastres y encima muy maleducados, mal vestidos y pasamos a la "comida" pulpo recalentado con cuatro patatas fritas.que ni probamos, que porquería, precios increíbles de caros, desorbitados, nos levantamos y nos fuimos rápido, imposible el sitio, totalmente desaconsejable, no se les ocurra asomarse

Nous avons commandé 2 verres de Martini et du jambon, après nous être fait racollé.
Il est parti chercher du jambon bas de gamme dans une maison à côté et nous l'a servi dans son emballage.
Attrape touristes! Prix qui change en caisse.
Pero señor mismo si soy frances entiendo el castellano y no somos tontos cuando vemos que para los espanoles sierve otro jamon en plato, y nosotros como peros en su barquetta!

Lamentable la atención de la camarera. Mala gestión del local y los turistas salen corriendo. No volveremos

El sitio no hace honor a las vistas. Atención muy lenta, comida pésima y siempre malas caras. Una cerveza un día, puede valer pero lo suficiente para saber que no vuelves más al sitio.

Nos dijeron que estaba cerrada la cocina y que no podían atendernos pero más tarde vimos como aceptaban a otros clientes recién llegados

Una porquería. Nos dijeron que no estaba abierta la cocina y que sólo había fiambre y el fiambre era unas rebanadas de pan bimbo y cuatro sobres de jamón cutre del súper, todo eso 20€, además el dueño del bar tenía cara de reírse de nosotros. Nunca vi un servicio tan malo en mi tierra. No vuelvo, el bar de al lado es infinitamente mejor.

Poco, tarde y mal. El menú deja mucho que desear, la calidad nefasta y el servicio mejor ni contarlo. Para no volver ni para un café

Pésimo, más de media hora esperando a que nos atendieran y mejor hubiera sido que no lo hicieran, la comida mala, el baño sin agua, lo único que voy a valorar positivo es al camarero, que el pobre se veía hasta abochornado por la situación.

Eramos 2 personas. Casi 28€ por 2 cervezas, 6 chipirones sin limpiar (cuando digo sin limpiar hablo de hueso, dientes, tripas.) 2 pinchos morunos (en realidad es una brocheta de zorza, al carne no llevaba esencias moruas) y pan (si, en Galicia hay sitios que cobran el pan).
Le pedimos al camarero que nos separe la cuenta y se negó porque dice que el banco le cobra comision (como si el banco no mecobrara a mi por la transferencia a mi colega).
Importante mencionar que fuimos ahí por el letrero que pone "tapas variadas" y resulta que no tienen ninguna, solo raciones. No se si se podría catalogar como publicidad engañosa.

La camarera por lo menos fue algo simpatica y nos explicó como llegar a un antiguo polvorin en ruinas que hay en la zona.

REALMENTE ME ARREPIENTO DE HABER IDO A ESE BAR. Culpa mia por no leer las reseñas que tiene.

Un desastre, no tienen carta, te van cantando lo que tienen en el día, no te dicen precios ni nada por el estilo, los chipirones venían con Arenas y sin limpiar, las patatas con un aceite rehusado y el pincho moruno quemado, por un módico precio de 30 euros, me parece una exageración para la comida que dan, nunca volvería
El jefe un maleducado, queríamos pagar a la mitad y no nos dejó, me quedé del precio y solo oí malas contestaciones.
No lo recomiendo

La comida no estaba muy sabrosa, la merluza no parecía fresca y excesivo el precio. Relación respecto a la calidad no nos gustó. Las vistas preciosas, pero te lo cobran a precio muy alto en mi experiencia

Es triste ver como trabaja la hostelería en la plaza de Redes y sobre todo en el caso del bar Peirao.

Al pedir un café con leche sin lactosa, ni tienen leche ni les funciona la Cafetera

Al no haber cafe pedimos dos aguas. Al regresa, la persona que nos lo trajo, solo nos da un agua, porque se le habían acabado.

Eso sí, fue decirlo y cantar la nota.

Al quejarnos, y pedir que vienes el "jefe' nos quedamos con las ganas de elevar la queja, ya que nadie apareció.

Al entrar al baño, el de mujeres no funcionaba y el de hombres estaba tan sucio que ni lo use. El jabón que había era un bote de Kh7 baños. El mejor producto para la piel.

El local por dentro estaba sucio, desordenado y con muchas copas sin limpiar.

Realmente una lastima que no se saque más partido a una ubicación única y privilegiada.

Leí algún comentario antes de ir, pero nunca pensé que sería un sitio taaaan malo. Limpieza 0. Nos pusieron una caña y aparecía toda la marca de pintalabios (porque estaba sin lavar) al cabo de 1 min. El mismo vaso sale a otra mesa, y lógicamente va de vuelta. Entramos al baño y vemos cómo cambia la caña de un vaso a otro.
Y sin decir que le pides la cuenta o para tomar algo y parece que les molesta y protestan. Está abierto porque no había ningun otro sitio abierto. Pero es que no dan ganas de volver a pasar por Redes.
Sin duda el peor sitio al que he ido.
0 recomendable.

Todos los comentarios negativos que puedan tener de quedan cortos. He tenido la mala suerte de no entrar en los comentarios antes de parar en este sitio. Tomamos un pincho moruno, una ensalada y dos vinos. Efectivamente no te dejan pagar con tarjeta y en ningún momento te dan una carta ni un ticket en el que ver los precios de cada cosa. Al principio nos quería cobrar el señor 34€ por esto. Nos pareció exagerado. Le preguntamos de nuevo a la camarera que nos había atendido y efectivamente nos habían cobrado 7€ de más. Aún así creo que es excesivo.
Al margen de esto, en cuanto a la limpieza de nuevo todos los comentarios negativos se quedan cortos. Nos sirvieron el vino en dos copas que semejaban usadas y sucias.

Realmente es una pena porque la ubicación es fantástica. No recomiendo en absoluto a nadie parar en este sitio. Mejor coger algo en un supermercado antes de venir a este pueblo.

Lamentable. Si no estuviese situado en un hermoso entorno, probablemente, , haría tiempo que estaría cerrado y su dueño, y a la vez, cocinero y camarero estaría en su casita disfrutando de su pensión, cuidando de su alcoholismo y parafilias.

Le pongo una estrella pero merece que le cierren el local. La mascarilla de corbata de entrada. Maleducado es poco. Corroboro todos los comentarios negativos y se quedan cortos. Sin precios por ningún lado, te atrapa para que no vayas al siguiente bar argumentando que sopla mucho aire. Si aún estas a tiempo no pares aquí, huye y no mires atrás.

Me cobraron 9€ por una ración de ensaladilla congelada, 8€ por 2 criollos que no eran criollo sino malos chorizos del Dia y 4 vinos 25€ Un insulto. La trampa está en que no dan carta de precios ni nada y pides pensando que te cobrarán lo normal.

Según el dicho popular: "En Ares no te pares, en Caamouco para poco y en Redes no te quedes". A lo que yo añadiría "al O Peirao ni te acerques". No tienen carta (te dicen lo que hay de palabra). Sitio caro y encima no te dan ticket (50 euros por tres platos de paella pasada y sosa y un platito de salpicón de mejillones que bien podría haber sido una tapa con la bebida). A las 3 de la tarde tenían media terraza vacía pero ya no les quedaba nada más que paella, filete y el salpicón. Por no tener, no tenían ni pan. Lugar digno de un programa de Chicote, entre otras cosas por la algarabía que tenían dentro del local (sin clientes).
Por cierto, cero limpieza por tema Covid-19. Los baños sin papel ni jabón y de limpieza prefiero ni comentarlo.

El sitio genial por las vistas, el servicio pésimo. Comentarios homófobos, mala gestión tema covid. En tema de servicio sin tapa a la 1 de la tarde, unos vermuts aguados y aún por encima no dejan pagar con tarjeta a la par que caro.

Dueño desagradable y muy maleducado. Nos sentimos muy incómodos ya que hizo comentarios machistas y homófobos!

Situación única, con terraza en pleno muelle de redes, merece la pena una visita solo por deleitarse y admirar el entorno, la atención es aceptable, aunque el negocio está infraexplotado, tiene un amplio recorrido de mejora, en cuanto a servicios café, vino, cervezas, refrescos y poco más

Un lugar para comer o tomarse algo después de un día de playa, los precios razonables, y la carta un poco limitada, pero muy cercanos y amables en el trato. Como pega simplemente decir que la paella no era de lo de mejor, pero el choricillo y el pulpo que comimos estaban espectaculares.

Buena lubina y buena dorada, un albariño muy rico y producto fresco y bien cocinado. El dueño es un tío auténtico que te hace estar agusto. A mí con eso me vale.

Una ración de chipirones sin limpiar e insípidos, una ensalada aguada con productos de bote, una caña y dos cafés: 39,90 €. El sitio espectacular, pero no justifica ese servicio. Nunca máis.

Carta sin precios, comida aceitosa e insípida non dan ticket (estafa). O camarero un trato moi amable pero o cociñeiro-dono do local un maleducado que se encarou con nós.

No te pueden tratar peor, el servicio es pésimo. El camarero no sabe tratar a los clientes. Si se pudiera le pondría 5 estrellas pero negativas!

El dueño no sabe tratar a los clientes, pedimos un pincho de empanada y no nos lo dió porque "ya habiamos pedido comida y eso lo reserva para sus otros clientes". Gente así no debiera tener negocios de cara a público.mejor vayan al de al lado

El lugar invita a volver.
El dueño tiene una atención que es de agradecer, además que cocina muy rico. ️

Tomarse algo en redes debería de ser patrimonio de la humanidad o algo así. Es la verdadera felicidad

Comodo, buenas vistas, Bien situado, un poco caro las cañas y los refrescos, atención agradable y rapida

Alucinante. Llegamos algo temprano y nos tomamos un par de vinos, cada uno con su correspondiente tapita, luego comimos una ensaladita muy rica (aquello parecia para seis en vez de para dos) y un besugo riquisisimo cada uno, dos botellitas de alvariño, postre, cafey tres rondas de chupitos para hacer la digestion. Estaba todo de vicio. Y cuando pedimos la cuenta, crei que se habian equivocado. Un regalo. En cuanto pueda vuelvo

Un lugar muy agradable y tranquilo con unas vistas maravillosas y la comida muy bien a un precio muy razonable