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Lugar cuidado, limpo, bo trato. Situado entre un castelo (reedificado no século XV, e reformado no s. XX) e unha igrexa de ábside románica do s. XII, sobre o mosteiro da Magna Selagia (s. VII ou vIII). Mens.
Buen servicio, buena bica, teniendo en cuenta que no es fácil encontrar un buen café en esta zona, hay rasca y gana y loterías, aconsejo a todo el que pase que pase por allí.
Bar acogedor y familiar. Da gusto encontrarse con gente como Olga y Luis que te hacen sentir como en tu casa. Los domingos hacen unos callos con garbanzos espectaculares. Sin duda un sitio para hacer parada de vermout y cañitas después de la playa.
Nous nous sommes arrêter juste pour boire un café mais nous avons trouvé un établissement accueillant (nous avons un petit chien) propre et parfaitement tenu, les propriétaires sont très sympathique