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Sitio espectacular para degustar los productos de la bodega Mar de Frades. Lo que más nos gustó de esta bodega es la variedad de experiencias de enoturismo cuidando los detalles . En nuestros caso pedimos la experiencia “Vive en Azul” y la verdad es que nos encantó. Degustación de 3 vinos con maridaje acorde.
Hemos visitado la bodega el pasado viernes y la verdad nos ha encantado. Ariadna es una gran profesional, nos a llevado a conocer las viñas y la bodega explicando todo el proceso y cuidados. La cata con maridaje de 10.
Hicimos una visita este domingo y ha sido de 10. La atención de Ariadna y la forma de explicarnos la bodega nos gustó mucho. Después hicimos una cata de 3 vinos de Mar de Frades y merecío la pena. Lo aconsejo sin duda.
Hoy jornada de puertas abiertas de la D. O. Rías Baixas hemos aprovechado para visitar Mar de Frades, la visita a la bodega ha sido muy amena e instructiva y las vistas son espectaculares, hemos catado el espumoso, lo recomendamos. La guía Ariadna, una chica muy agradable y simpática. Volveremos pronto.
Hicimos la visita Vive el Atlántico en tu Copa y ha sido una experiencia estupenda. Tras una copa de bienvenida, Ariadna nos ha explicado de una manera muy clara y amena el proceso. Al finalizar nos sirvieron 3 tipos de vino diferentes en su maravillos terraza con vistas al mar y a sus viñedos, acompañados de un aperitivo. Un Acierto esocoger Mar de Frades en nuestra visita a Ries Baixes.
Gracias Sandra por una maravillosa visita y cata, aprendimos mucho. Sandra fue encantadora y dinámica, a pesar de que ciertos clientes puedan ser increíblemente maleducados. Una experiencia de 10!
El pasado sabado por la mañana he hecho la visita y fue un placer. El vino está buenísimo y he descubierto el espumoso que no sabía que tenía esta bodega. La guía es muy agradable y explica todo a la perfección.
He hecho la visita la pasada semana y la recomiendo 100%. Nuestra guía Ariadna nos lo ha explicado todo al detalle y ha resuelto todas las dudas que han ido surgiendo. La bodega es muy bonita y las vistas a los viñedos son increíbles.
Mar de frades cosecha 2022, botella edición Caprile, imagen bonita, vino decepcionante. No vale ni la mitad de lo que cuesta. No volveremos a comprar esta marca.
Me gustaría señalar, junto con la visita a la Bodega que fue fantástica, la profesionalidad de Mónica Chaves, una empleada singular, y sin lugar a dudas la mejor embajadora de la marca del grupo porque ademas de los conocimientos vitivinicolas lleva al grupo y en concreto a Mar de frades en su corazón y habla y presume de ello por donde va. La visita nos la explicó genial Sandra, otra empleada contandonos, toda la historia de la compañía, de la uva Albariño y de la vendimia. Un gustazo compartir ese ratito allí y disfrutar de la cata. Muy recomendable.
Desde que probé el espumoso de casualidad, siempre tuve tuve en mente ir a conocer un situ la bodega. Y la experiencia no podía haber sido mejor. Enhorabuena, espero repetir pronto.
Una auténtica vergüenza que vendan las botellas en la propia tienda de las bodegas por el doble de lo que se puede encontrar en cualquier supermercado. Una estafa en toda regla
Plan de 10 si vas a Rías Baixas. Visita completa para entender y conocer aún más la marca Mar de Frades (se centran casi más en vender la misma que los propios productos). Da gusto dar con guías que de verdad entienden del asunto y te explican todo genial. El emplazamiento de la bodega justo al aldo de uno de los viñedos es ideal. Quizá un poco elevado de precio en comparación con otras bodegas pero la calidad hay que pagarla. Recomendadísimo!
Como bodega a altura. Pero el vino llevan un tiempo que no se merece el precio. Era un buen vino, no sé qué hizo que cambiase a un sabor tan agrio y sin ningún rastro del ligero afrutado que se podía saborear antes. Espero que vuelvan al origen, donde se decía aquello de "lo pagas, pero lo disfrutas".
Estupenda visita y cata impartida por Sandra, la cual ha conseguido transmitir el trabajo y la sabiduría necesarios para producir sus magníficos blancos.
Prohíbe la visita a la bodega a menores, esgrimiendo que no es un lugar adecuado para niños. Entiendo que habrán tenido visitas con niños molestos de padres irresponsables, y por eso han tomado esta medida. Decisión respetable, -es su casa-, pero bajo mi punto de vista hay que educar desde la responsabilidad, y no desde la prohibición. Lástima, han perdido clientes presentes.y futuros.
La bodega fantástica, y mejor aún la chica que nos atendió. Nos explicó todo súper bien, muy simpática y sobretodo, sabía de lo que hablaba. Los vinos Mar de Frades son inigualables; somos de Jerez, pero tenemos preferencia por este vino. Todo de 10.
He realizado una cata, donde presentaron 3 tipos de vinos solo 3 botellas (una botella de cada tipo para 11 personas), no te permite apreciar todos los Compuestos del vino y una mini tostada con la cola de medio boquerón. Es una bodega industrializada heredada de otra gama de licores lo que la hace una marca mas de procesamiento de factoría, en la entrada tenían todas las bandejas posterior a la vendimia lo que parece un poco desordenado. Solo rescato el vino nuevo espumoso. Costo alto de la cata 13,5€ en comparación con otras marcas que cuidan lo detalles y la degustación de los vinos. Venden solo la marca.
Gran decepción para ser la bodega de uno de los mejores albariños y de nombre como mar de frades. Simplemente una visita comercial, poco detallistas en cuanto al cliente, visita rápida y poco instructiva comparada con otras bodegas de menos prestigio. Las prisas no son buenas y la atención al cliente que consume vuestros vinos debería ser lo principal. Que pena de visita, tras haber visto mas bodegas ha sido la gran decepción, no por calidad del vino sino por otros detalles. Cuiden de sus Clientes, que al final son sus grandes consumidores y “en boca” son los que traerán más beneficios en el futuro, sobre todo viene una gran competencia.
Una bodega pequeña pero muy bonita. El viñedo es precioso y está muy bien cuidado. En la cata se prueban los 3 vinos de Mar de Frades junto con un aperitivo. Sandra lo explica todo con mucha claridad y de manera muy interesante. Es una visita recomendable para conocer más sobre el mundo del Albariño.
Bodega a la altura de sus vinos, espacio luminoso y moderno, la visita guiada toda una experiencia, muy recomendable y muy bien asesorada, un acierto, sali más enamorado de sus vinos.
Hemos estado hoy visitando estas bodegas junto con su cata de vinos. Hemos contratado la visita "Vive el atlántico en tu copa". La visita ha resultado decepcionante, muy cara para lo que hemos recibido en líneas generales. Ciertamente hemos probado los tres vinos que se ofrecen junto con una tapa de anchoa pero en una cantidad muy justa en cada vino. Las explicaciones que nos han dado de las bodegas y la información muy escasa. Una lástima. Todo esto unido a que en la parte final de la visita una máquina que estaba haciendo trabajos en la carretera nos ha fastidiado el final de la misma y otra del viñedo al inicio. Llamamos ayer para pedir la cita por teléfono y nos remitieron a coger cita por la web. ¿Y las personas que no se manejan con Internet? Los precios de los vinos más caros que en las propias tiendas y nos han remitido también al gourmet de "El Corte Inglés", no entiendo. Varios aspectos a mejorar.
Pues tenéis uno de los mejores albariños, pero como bodega para visitar deja mucho que desear, a mí no me importa cómo le pagáis el precio de la uva, vamos y un pequeño detalle, después de una visita en menos de una hora, por el precio que tiene no estaría nada mal, mi resumen tenéis un buen y de caras las visitas mucho pero mucho que mejorar, lo digo porque recorrido 800 km para ver la bodega
Experiencia inigualable. Trato muy cercano y excepcional. Ariadna y Sandra nos han acogido muy bien. Visita completa a la bodega, viñedos y acabado con una cata. Muy recomendable
Hemos estado en su bodega y la verdad es que es muy bonita y una terraza espectacular donde haces la cata. Por otra parte nos ponen a una chica mexicana de guía, que hace todo lo que puede para explicarnos todo el proceso de la uva desde que la recogen hasta cuando la embotellan. Cuando le preguntabas alguna cosa no sabía casi qué responder. Eso si, super simpática y amable Los vinos: el joven con una acidez extremada, parecia que tenias un zumo de pomelo en la boca. Esto para un mercado americano o inglés les puede gustar. El segundo con 3 años en inox y uno en botella, nada del otro mundo, para mi sin ninguna expresion. El escumoso: demasiado azucarado, burbujas muy grandes y de sabor casi como el joven. La verdad que una decepción de visita por las espectativas que teníamos. Y después vienen los precios. Sobrevalorados. Por el joven no pagaría ni 8€. Por el segundo tampoco ni 10€ y el escumoso ni 10€ tampoco. Considero que hay vinos igual o mejores con precios más ajustados. Siento ser tan crítico en este comentario pero es lo que me pareció, normalmente hago bastantes buenas críticas pero esta vez no, lo siento.
Muy buena experiencia. La visita al viñedo todo un acierto, muy buena explicación sobre todo el proceso de elaboración del vino. Termina en una cata de sus tres tipos de vino de cabecera.