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Desde mi infancia he ido a comer los sábados los deliciosos callos que sirven en este lugar (hay tres tamaños de raciones). Aunque tengas que esperar un poco siempre habrá sitio para ti. No es necesario hacer reserva. Buen vino de casa y buen café a la sobremesa. Muy buen servicio. ¡Hay que llegar temprano antes de que se acaben porque vuelan!
Mi experiencia ha sido muy buena, es un local de pueblo, de toda la vida, muy conocido por los callos, el sábado, que es día de feria en Ponteareas, está a rebosar, hacía bastante tiempo que tenía ganas de ir, y no me defraudó para nada, como ya mencioné el plato estrella son los callos, están muy sabrosos y tienen diferentes raciones, también los puedes pedir para llevar. Parece un negocio familiar, aunque desconozco este dato, lo que sí puedo confirmar, es que el trato que dispensan es muy bueno y familiar.