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Escuché cosas buenas sobre aquí, así que reservamos una mesa. Nos sentamos 10 minutos antes de nuestra hora, lo cual fue agradable. Pero después de 30 minutos sin servicio, mi amigo tuvo que pedir que nos tomaran el pedido, nos dieron una canasta de pan y finalmente alguien vino a sacar el pedido. Los entrantes estaban bien, no hay problema, pero nuestro plato principal fue horrible. La carne se quemó por fuera y no se cocinó por dentro, la carne que intentamos comer estaba grisácea y masticable, nada agradable. Nos quejamos y no pasó nada, simplemente se encogieron de hombros y preguntaron si queríamos budín.
Aún inundan mi mente los recuerdos de cuando el camarero nos ofreció una tapa de tortilla sin preguntarle, para luego cobrarnosla a 2 euros y pico. Buenos canallitas están hechos
VISTAS IMPRESIONANTES de toda la playa de Santa Cristina, la ría y las Jubias. Mucha terraza con muchas mesas y mamparas para frenar el viento. Todos los camareros muy majos (voy bastante) y ponen pincho con la consumición. Tiene muy buena pinta la comida.
Desorganizacion entre personal, no tienen zona asignada lo que provoca que te pregunten varios, te sirvan otros y todo esto conlleva retrasos y mala atencion
Tardan 40 minutos en servirnos la comida, mientras sirven a todas las mesas que entraron después nuestra. La tortilla no tenía sal y los chipirones estaban quemados. Sobra decir que no volveré.
Excelentes vistas desde la terraza! Pedi 2 medias raciones para mi solo y son enormes, para dos personas al menos cada una, pero todo muy rico! El raxo en salsa de queso roquefort para chuparse los dedos. El servicio muy amable y muy rápido!
Un lugar para disfrutar de una excelente vista y buena comida. Los mejillones y croquetas muy buenas y sus camareros muy amables, rápida atención. Muy recomendable. Volveré.
Recomendable, Local con Terraza en primera línea de Playa y con terraza interior. Dan un servicio Rápido y son amables. Ofrecen platos Básicos pero bien preparados. Una buena opcion
El mejor sitio para tomar tapas en Oleiros, con unas vistas espectaculares, comida rica cerveza de bodega y los camareros súper amables educados y organizados. Siempre repito
El sitio es espectacular, la comida inmejorable, pero lo mejor de todo es la atención recibida por el camarero que se llama Alan. Nos ha atendido estupendamente, lo que se suele decir en estos casos “ rozando la excelencia “! Así da gusto, volveremos Alan!
El camarero moreno un 11 en profesionalidad, aptitud y actitud, empatía, atención, servicio, etc.y eso que no atendió mi mesa, pero son cosas que hay que agradecer y desde luego loar. En general hay mucho que aprender y que en gran parte se solucionaría con una sonrisa y con una buena actitud. Hasta ayudó a una señora que tampoco es que pasara a su lado.a subir el carrito de bebé a la nivel superior sel paseo. Lo dicho. Increíble lo de este chico.
Estuvimos el finde y la comida y el trato recibido por el camarero, Alan, fue excelente. En todo momento nos asesoro y estuvo pendientes de nosotros.
Aunque he de decir, que a la mañana siguiente fuimos a desayunar y no fue lo que esperabamos, además de no tener desayuno como tal, ser escaso en variedad y cobrarte cada cosa por separado, con lo que al final la cuenta es excesivaaaaaa. (café, zumo y tostada.más de 6€).
EL PEOR TRATO POSIBLE. INCREÍBLE LA POCA EMPATÍA Y HUMANIDAD. Voy en muletas, con un pie roto, caminando con muchísimo esfuerzo. Al bajar del coche mi pareja se ha acercado a preguntar si había sitio explicando que yo venía más lentamente. Han dicho que sí, que nos guardaban la mesa sin problema. Tardé apenas 2 minutos cuando dos parejas más habían ocupado las mesas libres. Se lo dijimos a otro de los camareros y este respondió que no podía hacer nada porque no se podía reservar, que el chico que nos había atendido era nuevo y no sabía que había que pedir número. Efectivamente, es lo que dijo: además de echarle la culpa a su compañero, no tenía sentido la explicación. En el tiempo que mi pareja estuvo hablando con él se quedaron más mesas libres, mientras tanto, yo cansada, coja y sin poder sentarme mientras las mesas libres se ocupaban por nuevos clientes. No han sido NADA CONSIDERADOS, jamás pensé que se portarían tan mal en algún sitio con alguien que apenas puede andar. Canceladísimos. Pienso decírsel a toda mi familia y amigos.
No tienen ningún tipo de vergüenza. Mi pareja tenía un serio problema de movilidad y me dijeron que no había problema que fuera a por ella al coche, que estaba a unos metros de distancia, mientras me reservaban la mesa. Al regresar a los dos minutos ya había otra pareja y uno de los camareros culpa a su compañero con la excusa de que es nuevo y está aprendiendo. Además, aún viendo el grave error que había cometido intenta justificarse y sigue entrando gente en las mesas mientras estamos hablando con él. FALTA DE PROFESIONALIDAD.
Tiene una terraza fantástica a pié de la playa de Santa Cristina. La única pega es que el aparcamiento en la zona está regulado y en las horas centrales y con buen tiempo puede resultar complicado aparcar.
La comida normal, las croquetas muy buenas pero las zamburiñas venían frías y sin hacer y tuvieron que volver a la cocina. Creo que su mayor fallo es la descordinacion, hay bastantes camareros pero se cruzan los trabajos. La terraza no reservan, hay que sacar número
Terraza con muy buenas vistas justo delante de la playa de Santa Cristina, en un lateral. La comida nada del otro mundo, y la atención reguleras. Pero la terraza muy agradable.
Solo fuimos dos veces, lo peor es que las raciones llegaron frías, tanto la carne que era croca como chipirones estaban ricos, algunas raciones un pvp un poco alto.
Mágico y Sublime, hasta hoy. La hostelería, es más qué un servicio público y necesario. En ese local, hasta hoy, la Calidad, ha primado en todos los sentidos. Lo penoso, es, consentir, qué quién no debe, ni sabe, llevar bandeja y delantal, sirva y lleve la osadía y falta educación y respeto, y salga impune. De todo él gran equipo, qué brilla en Brigantium, hoy, se deshizo él postre. Jamás, he sentido tanta vergüenza ajena. Tan poco profesional (Dudo tenga certificado hostelería), vapuleando hasta en 3 ocasiones, con faltas respeto, inoportunas, denigrantes y graves. Obvio, no miro ni miraré hacia otro lado, ni hacer caso omiso. Lo qué no quiero para mí, no se lo deseo A NADIE.
Me reitero, sólo ha sido hoy, y un camarero, qué está a mil años luz, de valer, y tener certicado profesionalidad.
Fuimos el fin de semana a tomar algo a media tarde, en las mesas había pegatinas de prohibido fumar sin embargo eso no pareció importarles a varios clientes. Mi sorpresa vino cuando el camarero tampoco les dice nada al respecto. Por lo demás, el trato fue correcto, los cafés ricos y tiene buenas vistas.
Fuimos a comer y pedimos croca, vino super dura y 4 trozos que parecía filete, no croca. No nos pusieron mantel, mal servicio, debieron de cambiar de dueños pq ahora no hay nadie para comer. Sitio muy caro para lo que ponen. Una pena pq el sitio da mucho juego para atender bien al cliente.
He ido en varias ocasiones y la verdad es que muy bien, en la antigua normalidad quizá se llenaba demasiado y a veces era un poco agobiante, pero con la nueva, sigue lleno, pero en su medida perfecta. Respecto a la comida, fui a cenar y la verdad es que todo estaba rico y a un precio económico. Cometieron un error con un plato por un tema de alergias alimentarias, pero supieron asumir el error y rectificar, lo cual es digno de mención. Desde luego volveré y lo recomendaré. El local, para los que no lo conozcan, cuenta con una terraza exterior y otra interior.
Una zona de terraza con unas vistas impresionantes. El trato fue muy agradable. Sólo que.no me gustó la tortilla (pecado mortal ;) pero el raxo estaba bueno.
Lugar amplio, una terraza con bonitas vistas a la playa y si el tiempo está fresco otra terraza interior más abrigada, comida y servicio muy correctos. Una buena visita
El mejor sitio de Santa Cristina con diferencia. Buena atención, lugar excepcional tanto para comer, como para tomar una Copa al lado del mar. Gerencia responsable y gran emprendedor.
Lugar tranquilo cerca de la ría para tomar un café o unas cañas. Puedes estar en el exterior para mejorar tu experiencia ;) Con vistas a la playa y a la entrada de la ría del Burgo
Personal atento y competente lugar acogedor y con buen ambiente. Tiene desde la terraza unas magníficas vistas de la ría. Aunque no tiene aparcamiento si hay donde aparcar y gratuitamente. La comida bien preparada y presentada. El local está limpio y con una iluminación adecuada. El precio es medio. Se puede acceder con silla de ruedas sin problema. El local es alargado pero espacioso. En la parte de atrás tiene una agradable zona ajardinada.
Muy bien situado en la playa de Santa Cristina con una terraza con vistas a la playa y un comedor grande en el interior con una terraza interior con comedor, tiene un menú variado a precios interesantes.
Pedimos medias raciones de asado y cuando llega alucinamos. No recomiendo 1/2 raciones de asado, son ridículas y el tamaño del pollo es vergonzoso.como era tan pequeño preguntamos amablemente si se trataba de otro tipo de ave y nos dice q es pollo capón. Encima recochineo? En fin. Este sitio normalmente se come decente pero las medias de asado no las recomiendo a Nadie
La comida no es nada fuera de lo normal. Bien, en referencia al tratos son correctos. También era un martes laboral. El problema fue a la hora de solicitar factura pase un rato esperando. Había tres camareros y ninguno sabía hacer una factura. Les sugerí darle mis datos y mandármela. Me dijeron que tenía que esperar. Cuando llego el nuevo camarero tampoco sabía hacer la factura. Llamaron al jefe y cuando volví a sugerir el envío vía mail, su contestación fue que no la envían así. Me fui bastante disgustado y sin la factura. Mala gestión o eres rápido o lo remites vía mail. No se puede pretender que un cliente tenga que esperar 10 minutos por un papeleo de 1 minuto.
Es una pena la poca agilidad en el trato porque el sitio vale mucho por situación.
Pedimos al camarero que nos pusiera lo que sobró para llevar (bastante más de la mitad de tres platos). Al rato, al ir a pagar le preguntamos por la comida y dijo le habíamos dicho que retirara los platos y ya, cosa que era mentira y lo sabía perfectamente. En vez de pedir perdón y decir que se había olvidado o lo que fuera que pasó, decidió mentirnos en nuestra cara, y en la del encargado. Estábamos pensado en volver porque la comida estaba buena pero después de esto no pensamos hacerlo, nos hemos sentido estafados.
Tuvimos que esperar más de dos horas para el pedido. Es obvio que con tantas mesas.mesas en el paseo marítimo, mesas en la terraza delantera, mesas dentro y mesas en el patio interior.es imposible da servicio desde una cocina supongo con poco personal y demasiada pequeña probablemente. Los camareros amables pero totalmente mal organizados. Los platos mediocres y no corresponden con la calidad del menú no con lo pagado. Menos mal que se podía llenar la barriga con el pan.muy bueno por cierto! No creo que vale la pena volver! No recomendable!
Domingo 3 de febrero. 15: 15 toman nota del menú para 4 personas. Hasta las 16: 10 nos mantenemos a base de pan, rioja y aceitunas, estas gentileza de la casa. Aparecen, por fin, los bacalaos a la portuguesa pero falta mi pollo a la parrila, que después de reclamarlo varias veces sirven una vez se han terminado los bacalaos. Lógicamente 16: 40 lo devuelvo, recibiendo disculpas de dos de los camareros "el jefe está en la cocina" detallan, pero entiendo ni necesita ni le interesa preocuparse por sus clientes. Por esta y otras experiencias previas, les deseo SUERTE en la gestión del negocio, la van a necesitar.
Ojo con las zamburiñas que están muy saladas y por más que se lo digas a los camareros (porque estuvimos 3 veces.) siguen cargándoselas con la sal.que pena.
Lugar acogedor, moderno y agradable. Lamento la poca dedicacion y atención del personal para con sus clientes, trato escaso y muy tardío, poca o muy mínima atención a los detalles. En mesa, podrías llegar a sentirte como en tu casa por la falta de Servicio, debido a que si tú no te levantas a recoger la mesa o escoger un postre nadie lo haría por ti. La comida abundante y sabrosa, la especificación en carta incompleta o ausencia de la misma, Las tostas a la gallega: Supuestamente una tosta de chicharrones con queso del país a la que se le añade pan tumaca! Que de gallega tiene la Bolla con la que se a servido únicamente. Y como su nombre indican son tostadas, Pero te sirven rebanadas de pan con tomate con chicharrones fríos.
Genial, buena atención, vistas increíbles y mejor comida y bebida para todos los gustos. Del todo recomendable.para venir en familia, con amigos o en pareja