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Merece mucho la pena visitar la plaza donde se encuentra el Pazo de Fefiñans y la rua Real, donde se encuentra la parte más monumental de Cambados. Su variedad de bodegas y tiendas de vino también merecen especial mencion, para aquellos amantes del turismo enológico
Nace de la unión de tres históricas villas: Fefiñáns, Cambados y Santo Tomé. ¿Cómo llegar? Desde la AP-9 salida 119 para enlazar con la AG-41 dirección Cambados, este es el camino más rápido. Es un lugar para visitar en cualquier época del año, considerada la capital del albariño, posee un patrimonio histórico artístico extraordinario. ¿Qué ver? Paseo por la alameda de Cambados, disfrutando del mar. Contemplar la casa Consistorial y desde aquí: - Hacia la derecha, por la Rúa San Francisco veremos la iglesia y convento de San Francisco (a unos 150 metros), actualmente iglesia parroquial. - Hacia la izquierda, por la avenida Madrid hasta la rua Real, llegamos a la plaza de Fefiñáns. Esta enorme plaza (más de 2500 metros) está formada por un conjunto histórico artístico del siglo XVI: Pazo de Fefiñanes el Arco Puente, la Atalaya Mirador y la iglesia de San Benito, que recrea una arquitectura Renacentista combinada magistralmente con el Barroco gallego. El material empleado para su construcción es el granito. Seguro que volverás a visitar Cambados porque queda mucho por descubrir y volverás a deleitar tu paladar con el albariño y su excelente gastronomía.
Recientemente tuve la oportunidad de perderme por las calles empedradas de Cambados, y fue una experiencia encantadora. Esta localidad gallega, conocida por su riqueza histórica y su vinculación al vino albariño, es un lugar donde cada rincón parece contar una historia. Paseando por su casco antiguo, me encontré con plazas sombreadas, antiguos pazos y encantadoras iglesias. Los viñedos que rodean la zona son un testimonio de la profunda tradición vinícola de la región. Sin duda, el punto culminante fue degustar un fresco albariño local mientras disfrutaba de las vistas al estuario. Cambados combina a la perfección la tradición y la belleza natural, haciendo de mi visita un recuerdo imborrable.
Cambados lo visité varias veces y por lo que yo he visto creo que es un pueblo que vive mucho del turismo y como todo que vive del turismo es un pueblo que se ve lindo y que cuidan hasta el último detalle
Pueblo bonito merece la pena verlo o desplazarse para visitarlo la única pega que le pongo es que a partir de las cuatro cierran los restaurantes y no puedes tomar un refresco en pleno casco viejo en el mes de agosto. No se si en el resto del pueblo habrá alguna cafetería abierta a partir de las 16: 00 pero me llamo la atencion
Très jolie ville Personnel de l'office du tourisme très agréable et de grande aide Possibilité dans toute la ville de déguster et acheter du vin blanc de la region
Pueblo estupendo, con mucho encanto, visita obligatoria! Tiene chiquitren con un paseo de 45min o puedes hacer la ruta a pie, también tiene muchas tiendecitas y terrazas donde tomarte un buen albariño o una cervecita y te ponen aperitivos gratis. 100% recomendable
Fantástico. Muy buen sitio para pasar el día, comer, hacer una ruta por la ria a bordo de algún catamarán, visitar su casco histórico, ver a Julia e mais a Tino.sobretodo eso.
Espectacular, sus calles estrechas y unos edificios magníficos convierten esta zona en un auténtico museo que da fe del esplendor de esta villa, hoy capital del vino Albariño, mundialmente famoso
Pueblo monumental. Con su plaza de Fefiñans o Fefiñanes, casas antiguas, pazos, y bares típicos en cada esquina. Calles de suelos empedrados con canterias de grandes dimensiones que hacen si cabe más impactante el conjunto. Un buen lugar para perderse callejeando y degustando el albariño de la zona.
Preciosa Cambados. Visita más que obligada. Un atardecer increíble, buena oferta de restaurantes y por encima de todo, la parte monumental que es impresionante.