Casa Alfredo

Muy buen recibiendo
Cambian muchos platos sin necesidad porque lo que Te Dan de entrada es de Hormigas
Son muy lentos y por la comida esperas casi dos horas

Comida casera abundante y a buen precio, si eres de las personas que le gusta más o menos comer de todo te gustará, reservas pero no sabes que va haber de menú ese día y es para todo el mundo los mismos platos.los postres muy buenos y los camareros de 10.eñ entorno que rodea es muy tranquilo y si conoces la zona tienes un paseo que rodea toda la presa de cecebre hasta la barcala

No puedes elegir, es lo que cocinen para ese día. 20€ el menú es caro, ponen mucha cantidad pero sería mejor menos cantidad y menos precio.

Llamamos por teléfono para reservar y preguntar precio del menú fin de semana que nos dijeron que era 20€/persona. Éramos dos. A la hora de pagar di un billete de 50€ y la señora me dijo que era ese importe justo. Entonces le dije que eran 40€ y no 50€, que me lo habían dicho por teléfono. Me devolvió los 10€.
El menú no vale 20€. Mucha abundancia pero ninguna maravilla.

Si bien es cierto que la comida no es mala tampoco es algo espectacular como para cobrar 30 Eur por cabeza. Calidad precio regular.

Hemos ido hoy por primera vez y sinceramente, no me he podido formar una opinión todavía.
Es un lugar desconcertante, no hay carta, ni pizarra ó similar en donde se exponga la oferta. Tampoco te cantan el menú de viva voz para que puedas elegir. Entras a comer y es sorpresa, no sabes qué ta van a servir y tampoco sabes lo que te va a costar.
Es sistema, cuando menos es "diferente".
Comentado esto paso a describiros a grandes rasgos lo demás: hoy martes de carnaval, la comida era cocido, lo cual me pareció lógico. Sopera en la mesa para servirse uno mismo la sopa del cocido, con fideos. Estaba buena y muy abundante.
Nos comentó el camarero que hoy no tenían callos, ya que por lo visto los primeros habituales son sopa y callos.
Aprovechando su disposición a hablar le pregunté qué nos servirían a continuación, y nos dijo que tortilla y "alguna cosa más", que resultó ser chicharrones.
Es cierto que no tiene mucha coherencia meterse una tortilla y unos chicharrones entre la sopa y el cocido.
La tortilla no estaba mal, los chicharrones buenos.
A continuación nos trajeron dos fuentes con cocido: grelos bien cocinados, bien escaldados y en su punto de cocción, patatas muy buenas, costilla, lacón en su punto perfecto de sal, chorizo, morcilla, panceta, casi media cabeza, aunque no traía oreja. Un botillo y panceta.
Estaba todo muy bueno, bien desalado y bien cocinado.
Sobró casi la mitad.
Nos preguntan si empiezan a traer ya el postre y lo primero fue un trozo de flan con nata, muy rico y al centro de la mesa pusieron un plato de filloas (aquí no soy objetiva porque las más ricas son las de mi suegra) con miel y azucar a parte para servirse al gusto, una fuente de orejas y seis rosquillitas fritas. De todo el postre lo que más me gustó fue el flan.
El dueño pasó por la mesa a preguntar si todo estaba bien.
Cuando pedimos la cuenta nos dijo que 25€ por persona. Éramos 4 adultos y 2 niños. Por los niños nos cobró la mitad.
No me pareció caro para la comida que nos sievieron y la calidad de los productos.
En cuanto al local, bueno. Se podría mejorar bastante el aspecto ya que los manteles están muuuuy viejos, descoloridos y con varios rotos, además de sin planchar, es un lugar de trote. Hay dos comedores y son amplios, con mesas grandes y bastante espacio tanto en la mesa como entre ellas, no agobia.
Le hace falta una limpieza a los ventanales, pero en general está limpio.
Os seguiré contando más cuando vuelva, porque el un sitio al que hay que volver. A ver qué hay de comer la próxima vez.:)

Comida casera como la de la abuela. Abundante y sabrosa. Buena atención, local acogedor y menú diario completo sin complicaciones. Se come lo que hayan cocinado ese día. 25€ y comimos rico, calidad y en abundancia. No es para ir todos los días pero es recomendable

Buena comida casera, si te gusta dejarte llevar y comes casi de todo. Raciones abundantes, pero no podemos elegir la comida nos ponen los platos que han cocinado y punto. Económico.

Tenía muy buenas referencias. Me ha defraudado, puede que tuviese un mal día, no obstante no entiendo ni es aceptable que te sirva lo que el dueño quiere y además se hace de que vamos a " matar a Fame", que allí se va a comer y que funciona deSde el año 1951.
Difícil de entender. En esta ocasión el menú servido es inconcebible:
1. - Callos, sin apenas garbanzos y mucho del resto.
2. - Chicharrones y tortilla.
3. - Cocido, (cachucha, lacón, chorizo, panceta, etc,) con grelos y patatas.
4. - Postre a elegir, menos mal
5. - Vino a elegir.
Una auténtica "bomba", un sin sentido, a mi entender, que tengo muchos años de experiencia por España y el mundo, habiendo frecuentado excelentes restaurantes y casas típicas de comidas. Sinceramente, difícil de entender esta composición.
Destacar la ubicación del lugar, tiene mucho encanto. Local confortable. La persona que nos atendió en la mesa, excelente.
Resumiendo, calidad mal, precio caro.
Fuimos con ilusión y nos hemos llevado una gran decepción.

Restaurante acogedor ubicado en Cecebre. Tiene una tradición antigua en cuanto a la fama de su comida: callos, asados y todo tipo de comida bien elaborada y perfectamente servida a todo aquel que se acerque a degustarlo.

Esperaba mas de lo que fue y aunq no salimos con hambre podriamos comer mas, la carne asada estaba demasiado especiada para el gusto de los 6 q fuimos a comer

Comida casera, trato agradable. Vale la pena dejarse aconsejar. Volveré. Hay rutas cerca del río para “bajar" la comida.

Cantidad y calidad, con cariño y a un precio justo.cocina gallega de temporada para disfrutar sin complejos. Muy bien

La comida estupenda, un poco larga la comida entre plato y plato, la atención muy buena muchos platos y un precio de 30€ por persona que a razón de lo que se come no es del todo caro. Una buena experiencia.

Lugar interesante y muy encubre. El dueño Alfredo un personaje. Muy buena comida de la de toda la vida

El menú es espectacular y el trato es excelente.te hecen sentir como en casa! Lo recomiendo al 100%. Cada vez que venga a Galicia, caerá una visita.

Comida muy rica, personal muy atento, te sientes como en casa pero. No cumplen lo que prometen en la página web, tardan mucho entre plato y plato, solo tres personas para atender un comedor con 100 comensales, a una niña de 5 años le cobran casi todo el menú y no ha comido ni 2 platos, escasa cantidad de cada plato.tardamos 3 horas en comer 5 platos, contando el postre, por lo que tardaron en servir. No volveremos.

En primer lugar nos cobraron 50€ dos personas un Domingo. Cuando en la carta pone 40€
Para comer: Callos, un cuarto de tortilla, 6 mejillones en vinagreta, 6 navajas, un cacho de bacalao, carne asada y de postre flan. La pega que le pongo el tiempo de espera estuvimos dos horas y algo más ya no quisimos tomar café. Y algunos platos llegaban fríos a la mesa estaban ricos. Íbamos con buenas expectativas ya que todo el mundo dice qué mucha abundancia en los platos pero nos decepcionó un poco

Restaurante peculiar. Te sientas a la mesa y sin haber pedido nada te empiezan a traer platos, callos, pimientos, empanada casera de carne, chicharrones, tortilla, almejas, nécoras, percebes, mejillones, carne asada y para finalizar de postre un flan con nata y un trozo de pastel (un poco empalagoso) el resto de la comida estaba bien, lo único que los percebes eran demasiado pequeños. Todo esto más las bebidas (cervezas 0,0, refrescos y agua) cafés y chupitos por 30€ por persona. El trato familiar y el local acogedor. Un detalle el regalo del euromillones por cortesía del dueño. Recomendaremos el sitio y sin duda volveremos.

Hemos comido genial y nos han tratado de maravilla. Ambiente familiar y comida muy rica, para disfrutar sin prisa