Casa Cazoleiro

Nos ha encantado el lugar. Es un sitio muy familiar y acogedor. Los trabajadores son todos muy agradables y divertidos. Te tratan como si los conocieras toda la vida y tuvieran confianza contigo.
La comida era casera, muy buena y grandes cantidades. La relación calidad precio espectacular.
Hemos dormido muy bien, y disfrutado del entorno lleno de prados.
Los animales son un encanto y el paseo a caballo una experiencia que recomendamos por las vistas y la tranquilidad que se respira, a la vez que te ríes.
Muy recomendable para desconectar y a la vez sentirte en casa.

Fue una comida de un gran grupo y la comida y el servicio de diez el pulpo chapó y la pierna al horno superior y el pan humm, todo atención y comida

Hemos tenido la oportunidad de pasar 2 días en la casa y nos vamos con ganas de repetir. Comidas caseras exquisitas a muy buen precio. Productos de 100% calidad. Paraje espectacular. Ambiente familiar muy agradable. Si eres cuadriculado y “tiquismiquis” no es tu lugar de vacaciones.

Una pesima experiencia.para no volver nunca.instalacciones muy antiguas.teniamos media pension y todos los dias habia la misma cena.ensalada y pollo.celebraban comuniones el finde semana y si sobraba te ponian las sobras de cordero.el desayuno un plato de tomate con queso que va rulando de mesa en mesa.y apenas un trozo de bizcocho que tb iva rodando de mesa en mesa.el dia que nos veniamos el dueño Alvaro.nos pretendia cobrar 62€ mas por la cara cuando nos cobro la media pension ya el 9 de julio.un mes y pico antes de ir. Lo unico que merece la pena es el personal que trabaja alli.que son muy amables.dando la cara y pasando la verguenza por su jefe.si teneis la oportunidad de ir a otro lugar hacerlo.no pensamos volver.

Una experiencia totalmente espectacular, la comida impresionante, el pan casero, las hortalizas de su huerta, los huevos y animales suyos, nos sorprendió muchísimo porque el precio es irrisorio para como es aquello. Hicimos una excursión en caballo muy bonita. La atención de Álvaro y David fue inmejorable. Sin duda volveremos, ha sido un gran descubrimiento. El trayecto desde Málaga a Lugo vale la pena solamente por volver a probar la pata de xato en el horno de leña, todos estábamos de acuerdo en que es lo mejor que hemos probado nunca.

Es lo más parecido a volver a casa de tus abuelos en el pueblo. El trato es súper cercano y más que una estancia es una experiencia. Todo el personal es encantador. Ideal para ir con niños.

¡MUY BUENA EXPERIENCIA! Muy contentos con el trato tan cercano recibido por parte del personal, trabajadores muy atentos y amables.
Además, hemos disfrutado mucho de la piscina climatizada, la comida y la tranquilidad de la casa.

Muy agradable, comida fantástica, pan y empanada recién hecho, carnes fantástica! Rutas a caballo.

Un sitio muy recomendable, para pasar un día agradable, nos atendieron muy bien, llevamos un guia cuando hicimos la ruta estupendo, gracias Edu, comimos maravillosamente y luego piscina un día estupendo pará repetir, sin duda nos volveremos a ver pronto.

Familiar. Agradable. Buen precio.
Buena comida. Habitaciones limpias y amplias. Rutas a y ambiente rústico.
Un 10.

Comimos en el restaurante y deja mucho que desear, los camareros se enteran de poco tardan en servir, además del precio que nos cobraron por un yogurt de Danone 4€ y helado de cucurucho del día 4€, que vale si fuera postre casero se lo compró pero así no.

Fueron muy amables durante nuestra estancia. La zona es preciosa, y los animales súper cariñosos.
El paseo a caballo muy tranquilo, y eso que uno de nosotros nunca había montado.
Un lujo tener la piscina.
100% recomendable, repetiremos.

Estuvimos este verano pasado.
Como siempre, fenomenal el lugar y la zona.
Para disfrutar en familia con todas las opciones de ocio.
Paseos a caballo, cars, piscina climatizada etc.

Entorno espectacular, rodeados de naturaleza, caballos y 3 mastines preciosos, que hicieron muy buenas migas con Chester e iris (galgos), nos acompañaron al paseo.el propietario un fenómeno, te hace la estancia muy agradable. Desayuno para campeones (café, zumo de naranja natural, huevos, queso, bizcocho, magdalenas) muy recomendable. Para repetir.
Claudia, Thierry, Chester e iris

De lo mejorcito.verano e invierno.muchas actividades para compartir en familia. Atención exquisita.como en casa.una maravilla. Tercera vez q vengo y seguiremos!

Comida casera muy rica y abundante. Una pena q el servicio sea un poquito lento. No nos dieron carta en papel nos la dijeron así q no sabes los precios

Mui contentos, trato familiar, e comida casera buenísima e mui abundante
Un sitio para disfrutar da naturaleza

Por si te quieres perder unos días, está en mitad del campo. Casa rural con caballos para rutas.

Simplemente genial! Un lugar precioso al que se nota que los propietarios quieren con locura. Un ambiente familiar muy acogedor y unas vistas preciosas. La habitación perfecta. Gracias por hacernos sentir como en casa.

Plena naturaleza, dando un paseo nos encontramos con el pedregal de Irimia donde nace el río Miño, Mágico.

Te cobran por una ruta a caballo de 1hora y luego sólo te dan paseo de media hora. Sin casco, que me parece un peligro cuando vas con niños, y no ofrece mucha seguridad que el guía sea un niño de 10 años. En fin, espero q no ocurra un día una desgracia.

Experiencia para el olvido.
Lo único bueno el entorno.
Nada que ver con las fotos.
Las habitaciones antiguas, sin cortinas, las ventanas no cierran bien, la persiana tampoco, los interruptores flojos. En el baño, la bañera de tiempos de la guerra, con manchas amarillas, las guías de la mampara oxidadas.
Ahora pasamos al comedor de las moscas, una verdadera plaga, y el propietario sólo se digno a decir " SÍ, ESTE AÑO HAY MUCHAS Y GORDAS". La comida asquerosa, la dejamos prácticamente toda, el vino puro vinagre, botella abierta y seguro que rellenada, del postre no puedo decir nada, no nos atrevimos a pedirlo, no comáis jamás.
El aspecto y actitud del propietario, sin comentarios, a la altura del resto de la casa.
La piscina ni nos atrevimos a verla solo con ver el estado del resto de las instalaciones.
Los pobres animales que tienen, seguro que sí pudieran se fugarian, la Xunta debería tomar cartas en el asunto.
Una pena, dado que está situada en un entorno inmejorable y si la casa estuviera cuidada sería muy agradable.
Como ya he dicho experiencia para el olvido.

El sitio está dentro de un entorno natural espectacular. Muy bien ubicado y con buenas comunicaciones tanto para moverse dentro de la provincia de Lugo como para ir de visita a Asturias. Las habitaciones buenas y los desayunos y comidas muy ricos, con raciones bastantes generosas. Todo esto lo acompaña el buen servicio del personal y la amabilidad del propietario, te hacen sentir como en casa. Sin duda un buen sitio para repetir 100%.

Buena casa Rural, trato muy familiar. Hay que meterse en el ambiente relajado, tranquilo y sin grandes exigencias. Para descubrir otro mundo.

Un lugar para repetir, el entorno no puede ser mejor, la casa muy limpia y acogedora, con todo lo necesario para disfrutar empezando por el desayuno (destacó el bizcocho que está riquísimo) si quieres comer o cenar, no te va a decepcionar, comida casera gallega, con productos de la tierra; dimos un maravilloso paseo a caballo, también la piscina climatizada es otro aliciente a los muchos que tiene esta casa rural, el personal es encantador muy amable y servicial.
Os lo recomiendo

Se come de categoría, hacen unos caldos de verduras de repollo y de marisco esquistos, raciones grandes, muy recomendable, buenos precios

Muy recomendable, la comida rica y abundante, el paseo a caballo muy divertido, el alojamiento muy cómodo

Comida deliciosa y abundante. Habitaciones amplias y cómodas. Un entorno agradable. Rutas a caballo fabulosas. Un sitio para volver

Fuimos hoy domingo a mediodía y fue una experiencia especial, ya nada mas llegar el entorno es super agradable con los caballos y con la naturaleza que nos enseña todo su encanto con los castaños empezando a brotar las hojas, luego dentro es como si estuvieras en casa de toda la vida, la atención, la comida y los postres un 10 sin ninguna duda. No es un lujo pero si un privilegio! Aconsejable!

El guía de los caballos una Excelente persona igual que su mujer. Pero ya no es lo que era. La comida tal cual y los camareros aunque ponen voluntad, muy mal.
Respecto al precio. No coincide el precio de la carta con lo que te cobran y cuando se lo dices, te dicen que la carta tiene muchos años. Entonces te cobran lo que ellos quieren.
En definitiva. Yo no volveré

Casa típica gallega con restaurante y habitaciones, donde se come en cantidad y calidad, el trato es superior y familiar. Después de comer puedes dar un paseo a caballo. Recomendable

Mi marido iba con alguna reticencia por algunos comentarios que había leído pero menos mal que soy insitente. Estuvimos 4 días y 3 noches hospedados con una niña pequeña. La casa está genial.hemos hecho ruta a caballo con la peque, disfrutado de la piscina, fuimos hasta Taramundi (que queda muy cerquita), hemos comido muy bien.está en una zona con un montón de cosas que visitar muy cerca.lo mejor de todo son las personas que integran el staff, gente súper agradable, atenta a lo que necesites, nos sentimos muy bien, hemos desconectado al 100%. Quizás la única pega es la humedad en la habitación (pero algo normal siendo la época del año que es y la casa centenaria de la que se trata) y la wifi, que iba un poco lenta (pero realmente casi hasta lo agradecí para no tener tentación de trabajar!). Realmente hemos quedado encantados y sin duda volveremos en cuanto nos sea posible! GRACIAS A CASA CAZOLEIRO por un finde tan fantástico.

Lo pasamos genial en esta casa rural y espero volver otra vez, buen servicio, está todo muy limpio y los dueños y trabajadores de 10 moitas graciñas.

Estafador, te clava lo que no hay, llegamos a la casa rural y lo primero que nos fijamos es en unos perros que "Supongo" seran de la casa porque hemos visto a un niño jugar con uno de ellos, eso si los perros muy cariñosos pero descuidados, un perro esta en los huesos practicamente, los caballos estaban sucios y no estaban bien cuidados, tiene pinta que hay no se esfuerza nadie en cuidar a esos pobres caballos, fuimos de ruta y los caballos no podian andar ni galopar no recomiendo para nada este sitio. NO VOLVEREMOSSSS Eso si Proteccion animal y Seprona no dudaran en pasarse por ahi

No hay que confundir lo rural con lo descuidado y sucio. Fuimos este fin de semana con buenas expectativas, que se nos fueron disipando según pasaban las horas. La piscina, allí nadie cumplía con las normas, todo el mundo sin gorro y lo de "climatizada" vamos a dejarlo, porque estaba el agua congelada. Las habitaciones descuidadas y necesitando urgentemente un repaso, la calefacción no funciona y estando ya de noche a 8 grados.como que se agradecería. En cuanto al comedor, las medidas covid inexistentes, allí compartían el bote de cacao, con todas las mesas, el bizcocho y vi con mis propios ojos como el gerente le daba la vuelta a las tostadas en la plancha, con las manos.no quiero pensar donde las había metido antes.
Si tengo que quedarme con algo bueno es sin duda con el camarero, un chaval joven, Otto, super servicial, trabajador y un crack

Desde luego, no hemos quedado con ganas de repetir la visita

Un sitio muy corriente, habitaciones en malas condiciones, anticuadas, protocolo covid CERO, no existe el bizcocho del desayuno va rulando de mesa en mesa, el Colacao te ponen el bote y sírvete tú, mete las mano y busca la cuchara, hidrogel solo en la entrada, personal sin mascarilla, en la piscina vas como te apetece, sin gorro,
Higiene CERO
No hacen registro de entrada, cuando te vas pides la cuenta y sólo te hace factura si pagas con tarjeta y ojo con las cuentas, fuimos en el puente del Pilar 2021, todas las 16 habitaciones ocupadas y y todos reclamando porque el jefe te cobra siempre de más, intenta colarte todo lo que puede, es más, lo peor, me dijo cuando reservé que se podía pagar con la tarjeta bono turístico de la Xunta y al pagar no me la aceptó y es que no está dentro de los establecimientos adheridos aunque él te diga que sí cuando reservas, quizás mi culpa por no revisarlo antes, pero además de no poder pagar con la tarjeta pretendía cobrarme 30€ de más
Es una pena, porque no hay sitios así con piscina climatizada, rurales, con alquiler de caballos (aunque los pobres descuidados), en contacto con animales y que veas que todo está en tan malas condiciones
Lo único bueno, el entorno desconexión total y el camarero un 10
Al jefe le queda grande el puesto tanto en el trato de clientes como de empleados y sin entrar en el tema del abandono de los animales
No volveré, una pena

Un sitio maravilloso, para comer espectacular, comida casera bien cocinada, buena bodega, quads, caballos, piscina y unas rutas en el entorno natural, q mas se puede pedir?

Ideal para un fin de semana de naturaleza y comilonas. Muy familiar. Comida rica y atención muy buena. Lo mejor la piscina!

Llevamos viniendo mi familia y yo desde el año 2000, siempre quedamos encantados con muchas ganas de volver. Es como nuestra segunda casa. Ambiente súper familiar y agradable, empleados y gerente siempre atentos a lo que necesites. Con piscina y rutas a caballo increíbles. Veo malos comentarios quejándose de las moscas etc… vienes a una casa rural en medio del monte no puedes esperar un hotel de 5 estrellas sin ningún defecto, yo prefiero mil veces esto! Recomendable 100%!

Comidas muy ricas y abundantes, pero la casa está un poco descuidada, hemos dormido en hostales mucho mejor, para el precio de que hemos pagado.
La atención muy buena, muy atentos.

Gran decepción. Ni decoración de casa rural ni comida riquisima. Eso si, muy abundante y trato muy agradable

La segunda vez que venimos y me encanta, es un sitio muy acogedor, muy buena comida y buenas vistas
Olvídate de protocolos y señoritismos, es un sitio rural y familiar, de ahí su encanto

O trato é moi agradable, piscina e entorno impresionantes. Unha pena que non sepan explotar o que teñen. As medidas hixénicas e anti-covid son inesistentes. Moito ruido de música a altas horas.

Estancia en aldea preciosa.
Buena comida.
Buena habitación.
Hotel 2 estrellas.para desconectar de la ciudad.
Preciosos paisajes.

Bien gestionado tendría posibilidades pero a pesar de que los empleados no tienen la culpa y hacen lo que pueden, eqis un caos. Las normas covid no es que las relajen, es que se la fuman, entra gente a las instalaciones a liarla en la piscina sin estar alojados y les da igual, pero claro solo registran al que paga. La actitud es de "buscate la vida". Como le dijeron a otra chica que se quejo porque estaban montando un botellon en la piscina "bueno, la vida es dura". No es respuesta de un gerente.
Yo personalmente no volveré porque entraron en la habitación cuando no estabamos para sacar un colchon de un armario que se habían olvidado y no dijeron nada. Por la actitud se que no fue cosa de los empleados y por ellos le doy dos estrellas y no una

Hemos estado muy agusto en esta casa rural, muy bien situada.
Las rutas a caballo y la piscina climatizada un lujazo!

Hotel rural muy recomendable, muy tranquilo y con muy buena comida casera. Álvaro y sus emplead@s son muy amables y agradables. La piscina cubierta con cristaleras con vistas al campo es una maravilla. Me encantó también el paseo a caballo. Si vuelvo por la zona seguro que me alojaré en este establecimiento.

Hemos hecho un ruta a caballo muy recomendable, para todos los niveles. Entorno inmejorable y Julian encantador. Los caballos muy bien cuidados

Hicimos la ruta a caballo y muy bien! Fue divertido! Nos quedamos a comer y el menú del día estuvo muy correcto, comida casera por 14 euros y en abundancia! Los críos de bañaron en la piscina climatizada y quedaron encantados.

Genial ruta a caballo. Caballos super cuidados, el guía muy simpático y entorno increíble. Muy recomendable.

Fue una decepción total.
Reservamos antes de ir pero al llegar nos dice el dueño que está completo, sin más, no se hace responsable de nada, de todos modos nos quedamos a comer, y la atención de los camareros muy bien, pero la limpieza del lugar y las medidas anti covid lamentables.
No vale la pena para nada ir hasta allí. Lo que iba a ser un fin de semana para desconectar, descansar y andar a caballo quedo en nada, nos tuvimos volver.

Muy mal.
Nos lo recomendaron y fuimos para comer. Nos atendió el camarero y no nos tenía la mesa reservada preparada y después de esperar 10 minutos nos dice que no hay menú qué es por carta pero nada de carta nos lo lee como si de un menú se tratara así, sin lista de precios a viva voz. No nos fiamos y fuimos a por el básico. (Ensalada para dos y bistec).
Los bistec más duros que una piedra y en la ensalada que ya venía aliñada un puñado de guisantes. LO dicho fatal y 25€ la broma, por supuesto salimos huyendo sin postres y sin cafés.

En resumen, todo mal.

El personal muy desorganizado, la calidad de la comida es preocupante y escasa. No tienen carta. Han tardado un montón en atender.

Recomendación personal. Bajo ningún concepto pidan callos.
El pan bien.

Es una casa muy antigua y le falta un poco de renovación, hay cosas que mejorar, la habitaciones son un poco pequeñas, la comida esta buena, pero mucha variedad de carne y poco pescado y verduras y el desayuno muy tradicional, poca variedad bizcocho, queso, membrillo.etc.

Cocina tradicional con productos de primera en un bonito entorno rural. Excepcional el caldo gallego de berzas y las alubias con carne de jabalí de la sierra. La pata de ternera asada: imprescindible probarla, es la especialidad de la casa.
El trato del personal coloquial y correcto. Relación calidad precio muy buena. Comedor con poco espacio entre las mesas. Mejor reservar antes de ir, estaba a tope.

NOS SENTIMOS ESTAFADOS. Teníamos dos noches reservadas de las cuales solo pasamos una. Nada mas llegar, la recepción estaba vacía, a los 10 min aparece un chico y nos dice que esta llamando al dueño para que le informe de nuestra reserva pero que está durmiendo la siesta. Desde la recepción se ve perfectamente la cocina, bastante sucia y llenísima de moscas. En cuanto consigue hablar con el dueño nos da unas llaves y nos dice que busquemos nosotros la habitación que el no sabe donde está. Al encontrar la habitación nos encontramos con que no tenia nada que ver con lo que habíamos contratado y se nos había enseñado por foto. Habitación sucia, tanto los suelos como las sabanas, lleno de moscas, el colchón muy fino y viejo, el baño minúsculo, con un charco de agua en el suelo y lleno de pelos. Paredes llenas de humedades. En cuanto bajamos a la piscina nos econtramos con un recinto cerrado, con todas las tuberías e instalaciones oxidadas, maderas levantadas y sin ninguna tumbona o zona habilitada para poder sentarte o tumbarte. Somos conscientes de que al estar en un ambiente rural son normales ciertas cosas, pero lo que ofrecen no corresponde con la realidad. En esta reseña subo la foto de la habitación que supuestamente se nos ofrecía y la que finalmente nos dieron.

Escapada rural de 10. La ruta a caballos es una experiencia súper chula, casa rural con piscina climatizada, la cena y el desayuno riquísimo y abundante y el trato personal muy familiar. Muchas gracias, nos vamos encantados!

Hemos estado 3 días matrimonio con 4 niños.
Habitación espaciosa con cama de matrimonio y dos camas para niños, súper limpia.
Comida variada y riquísima.
La atención del personal es de 10!
Se adaptan a cualquier horario de desayuno, comida y cena, todo facilidades.
Hemos montado a caballo, una ruta preciosa y los caballos son muy mansos.
Volveremos sin dudarlo!

Antes de todo dejar claro que sé lo que es hospedarse en una casa rural. Pero no hay que confundir lo rural con lo sucio y lo poco cuidado.

Al llegar y subir a la habitación nos sorprendió la cantidad (exagerada) de moscas y mosquitos en la habitación (unas 30, porque las maté a todas) Dejamos parte de las maletas y al bajar a por el resto de equipaje preguntamos al chaval que nos había llevado a la habitación si tenia algún insecticida. Nos dijo que subía con nosotros y trajo una especie de veneno en un bote difusor casero, lo echó por las ventanas y cortinas. Al irse, me puse con la ardua tarea de eliminar a semejantes " okupas ", en el proceso me di cuenta de que las paredes estaban con manchas de sangre, seguramente de mosquitos anteriores a nuestra llegada y telarañas encima de la cama.

Terminada la tarea de eliminar insectos, tengo por costumbre desacer la cama para ver si está todo limpio, y no me sorprendió ver que no, había pelos de otra persona en la cama (dentro). Ese mismo día nos fuimos corriendo a comprar un juego de sábanas y un bote de insecticida industrial de alguna marca conocida y nos pusimos a poner las sábanas encima de las que ya estaban pues pensar en cómo podría estar el colchón o el cubre de este me revolvía las tripas.

Habíamos visto comentarios sobre lo bien que se desayunaba ahí y quise reservar la habitación con el desayuno incluido (menos mal que nos dijeron que no hacía falta) Viendo el estado de la habitación decidimos ir a otro sitio.

Respecto a las duchas.el agua bien, el estado de las mamparas llenas de moho, una verdadera asquerosidad.

Las paredes de papel (horrible) Una pareja teniendo sexo al lado y un oso roncando en la otra.

El último día nos llovió y decidimos irnos antes, también arriesgamos lo nuestro y dijimos de comer ahí. Sorprendentemente estaba bueno el caldo que comimos.

Al decir que nos íbamos una mujer que supongo que sería dueña también del local nos tuvo esperando mientras hablaba con unas amigas más de 30 min. Hasta una de ellas la dijo "atiende, que te están esperando" a lo que ella respondió si, siii.y siguió a su rollo. Lo cual me fastidió bastante e intervine diciendo que me atendiera que tenía prisa, aún así tardamos otros 30 min más en salir de ahí.

Mi conclusión: No hospedarse allí, ir a comer como mucho.

Un sitio precioso, tranquilo, con actividades como, paintball, kuads, senderismo, montar a caballo, piscina caliente, un sitio genial para vnir en familia.

Es un sitio muy familiar, tranquilo y preocupandose por todos los clientes. Me ha encantado. Y la piscina climatizada ya ni te cuento. Maravillosa experiencia! Por falta de tiempo no hicimos una ruta a caballo, queda pendiente

Excelente lugar para disfrutar de la naturaleza, buena gastronomia casera, rutas caballos, quad. Disponen de piscina climatizada. La habitacion es comoda y grande con decoracion rustica acorde. Sin duda alguna, muy recomendable.

La piscina genial, la habitación agradable y limpia. Los trabajadores y dueño algo vagos. Siempre tenían excusas para no estar a la hora del desayuno, quizá no deberían llevar un hotel y restaurante.
No volveríamos principalmente por el trato y lo vagos que eran.

Comida caseira boísima, trato do persoal inmellorable e habitación e baño moi limpos. Unha pena que non fixera bo tempo para facer unha ruta a cabalo, pero a piscina compensouno con creces.

Estuvimos una semana, la casa está un sitio rodeado de campo, animales (caballos, ovejas, cerdos) que puedes ver desde la ventana de la habitación, buena comida casera y lo mejor el trato del personal, Sofian nos hizo sentir como en casa y Yago con los caballos muy bueno, volverémos

Díxonos que non había problema en ir nos cabalos e nos quads e planeamos a estada conforme a iso, queriamos ir pola mañá nos cabalos e quads e á tarde estar na piscina xa que daban choiva forte, pois estivemos dende as 11: 00 até ás 14: 00 agardando para ir dar un minipaseo con el e nos quads non puidemos ir que nos dixo que o rapaz que nos tiña que levar saíra a noite anterior e non lle collía o teléfono. E non nos deixou ir sós. Pouco profesionais.

Fuimos cuatro amigos y nos trataron genial. Yo monté a Campuzano, y Iago nos ayudó muchísimo a sentirnos cómodos y seguros aunque era nuestra primera vez a caballo. Trato cercano, amable y humano. Lo recomiendo muchísimo. Volveré seguro.

Hemos ido 4 amigos y nos lo hemos pasado genial! La atención estupenda, aprovecho la ocasión para darle las gracias de nuevo a Iago por lo bien que nos enseñó a montar a caballo y el paseo muy ameno.
Sin duda lo recomiendo.
Los caballos un 10.
El paisaje un 10.
La atención un super 10.

Nos gustó mucho en general, pero al día siguiente teníamos q salir de viaje y ponía que daban el desayuno de 9-13h y el chico que tenía que dar los desayunos no apareció, tuvimos que irnos a desayunar por el pueblo y perder el desayuno que nos entraba en el precio.

Buena casa rural, en un entorno precioso. Puedes hacer rutas a caballo, pero lo mejor de todo el trato y la comida

Casa rural en un sitio magnifico para montar a caballo y hacer excursiones en quad.piscina climatizada y excelente cocina.muy recomendable

Si quieres entorno rural y pasar el día con tus amigos o familia, este es tu sitio, un trato espectacular habitaciones impresionantes y piscina climatizada, cuenta con rutas a caballo y quads, un sitio espectacular 100% recomendable!

Sitio para desconectar con comida de cerdo espectacular, con la posibilidad de rutas a caballo y paseos en kuad q para seguir al propietario no es facil.

Todos muy bien, habitaciones limpias y en general toda la casa. Los desayunos recomendables al igual que el menú del día, pena de haber pedido un chuleton. Mención a parte la piscina que si vas con los pequeños se entretienen mucho

Comida casera en el nacimiento del río Miño. Quads, paseos a caballo, piscina cubierta climatizada, cocidos y menú de caza. Precio adecuado. Recomendable

Lugar para descansar y desconectar, ideal para familias con niños. Tiene una piscina climatizada para darse un buen baño a cualquier hora.
Comidas caseras muy buenas y abundantes, de las de repetir hasta que te llenes.
Habitaciones sencillas, sin grandes lujos.
Posibilidad de montar a caballo, asegurarse de que te aten bien la silla si no te vas a llevar un costalazo.
También hay rutas de quads aunque cuando fui estabas averiados
Zona ideal para senderismo o bici de montaña.

Un entorno maravilloso, el personal estupendo y la comida riquísima. Las habitaciones son modestas pero agradables.