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Hemos quedado muy contentos! La comida calidad precio, el servicio muy atentos, el sitio muy bonito y sus dueños encantadores! Cuando volvamos repetiremos! Asturias
Somos una familia de 4 personas de Toledo, recomendamos totalmente este restaurante, la comida inmejorable, todo buenísimo, el vino de la casa es el mejor que hemos probado comparado con cualquier marca conocida, el servicio de 10, como en familia y el sitio de ensueño, fuimos antes de la panadería y hemos vuelto este año y estamos deseando repetir. Mil gracias. (Nos encantó conocer a un paisano que trabaja allí)
Fuimos un grupo a cenar. Llamamos primero para reservar y el chico que nos cojio el telefono fue muy amable. El sitio es espectacular, el trato inmejorable y la comida exquisita. Recomiendo cien por cien este lugar. Volveremos sin duda.
Que lastima que un sitio tan bonito no acompañe con una comida en condiciones Pedimos una parrillada y venía chascada recalentada y fría La foto que voy a poner se puede comparar con la de otros clientes Qe han puesto la suya anteriormente Después de darle las quejas nos lo negaron todo, No somos tontos, estamos acostumbrados a comer fuera y sobre todo a la brasa (que es lo que más nos gusta) No volveré
Maravilloso sitio al que he ido creo que por cuarta vez. Tiene un parking enorme y una zona interior preciosa. Si prefieres fuera también se está muy bien. La atención es estupenda, tanto Ramón como Tino, son muy agradables. La comida riquísima y el postre muy bueno y casero.
Fui con mi pareja por nuestro aniversario y lo unico que puedo decir es que la comida de 10, el entorno de 10 y la atencion que nos brindaron de 10. Sin duda lo recomiendo y volvere para poder probar el resto de los platos
Le doy 5 estrellas pq no hay mas pero se lo merecen, servicio de mesas inmejorable, la comida de 10 y el comedor de lo mas bonito que hemos visto. Enhorabuena al dueño por el equipo que tiene desde la cocina al comedor. Sin duda lo recomemdaremos y por supuesto volveremos muchas veces. Y q no se me olvide, hacer caso a las recomendaciones del servicio pq no fallan
Estaba de paseo por la zona de Sanxenxo y decidí pasarme por el restaurante Casa da Barrosa, cabe destacar que iba sin reserva. Al llegar al local me recibió una chica muy amable que se llama Cecilia y me acompañó a mi mesa. Pedí la comida, todo muy rápido y comida de calidad. Al acabar una camarera llamada María me recomendó la Carlota de fresa con arándano (la mejor decisión que pude tomar para el postre). Para terminar, un café servido y hecho por Ramón un chico muy educado y agradable. Un servicio de 10, tanto el personal como la comida, volveré con amigos y familia sin duda.
Sitio muy agradable, grande, con varios ambientes. Tanto para comer como tomar copas. La comida muy buena, antes tomamos un aperitivo y nos pusieron unas tapas de chorizo muy rico
Sitio precioso. Comimos en la terraza que es estupenda, aunque tiene dos comedores interiores muy acogedores. La comida riquísima. No os perdáis sus arroces. Buenísima relación calidad - precio. Tiene una zona chill out muy bonita, perfecta para los cafés y digestivos postcomida. Especial mención para María, la camarera que nos atendió. Simpatiquísima, amable y una profesional como pocas. En definitiva, un sitio que no hay que perderse. Repetiremos sin duda.
Un lugar distinto, muy bonito y con una buena relación calidad precio, el entorno y finca son extraordinarios, después de cenar te puedes tomar un cóctel en su zona chil out que son buenísimos.
Impresionante descubrimiento! Aunque parece ser que el restaurante ya existía desde hace tiempo, nos comentaron que estaba en nuevas manos y que era digno de visitar. No pudieron recomendarnos mejor. Arroz de mariscos y arroz negro espectaculares, pulpo, picaña, carta amplisima, postres de cosecha propia, y hasta un vino de la casa rico, rico Si a todo esto le añadimos la atención y simpatía de Maria, que se ganó el cariño de los niños en un par de minutos, y que nos aconsejó terminar la comilona con unos digestivos en el jardín trasero, pues no se puede marcar la reseña con otra cosa que no sean 5 estrellas.y porque no hay más.
Sitio precioso con muy buen ambiente agradable y sirven la comida muy rápido. Todo muy rico, de buena calidad y la atención excelente, 100% recomendado
Un lugar perfecto tanto para comer como para cenar. La atención de todo el personal de 10 y la comida no se queda atrás. Todos los productos frescos y perfectamente cocinados, además de que las cantidades son abundantes. Mención especial a los postres caseros y al tiramisu que no tiene nada de nata y sabe a verdadero tiramisu. 100% recomendado. Repetiremos.
Restaurante en casa de piedra con preciosa terraza y jardines rodeados de viñedos. El entorno es muy agradable y los platos que probamos también estaban deliciosos. Los camareros muy atentos y la encargada especialmente servicial y preocupada por que todo estuviese perfecto. El precio muy ajustado. Una cena familiar memorable.
Pésimo servicio, entramos a cenar a las 21: 00 y a las 00: 30, tras esperar casi 1 hora entre plato y plato, después de 30 minutos no habían traído la cuenta. Nos levantamos y hasta no cruzar la puerta no se dignaron en darnos la cuenta. Horroroso todo
El sitio bien, la comida bien. Pero. Leeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeento.
Me sabe mal poner tan baja puntuación porque da la sensación de que hay "mar de fondo" y hay al menos dos camareros que son conscientes de que la cosa no funciona y les gustaría que funcionase.
Muy mal, llevamos horas esperando la comida, las almejas malas y mucho tiempo sin que nos sirvan. Ha cambiado mucho con los nuevos dueños. No lo recomiendo
Trato pésimo. Larga espera, dos horas para cenar y entre plato y plato 40 minutos de reloj. La comida fría y baja calidad. Zamburiñas muy pequeñas, croca fría y patatas que parecían reclentadas. Por si fuera poco, malas contestaciones. Nada recomendable.
El sitio es muy agradable pero la comida se convierte en un infierno porque falta personal. Supongo que el problema se agrava los fines de semana. Los pobres camareros hacen lo que pueden, van con la lengua fuera y son amables, pero es imposible que lleguen a todo el mundo y tardan MUCHO en atenderte y servir la comida. Si aún así, vas, pide la ensaladilla de pulpo.
La atención pasable pero muy muy lento, el pan lo tuvimos que pedir y tardó un buen rato al igual que la salsa para el churrasco. Entre plato y plato pasaba bastante tiempo, la comida nada que destacar.
Acogedora terraza entre viñedos. Se come bien de precio, cantidad y calidad. Un poco más caro de la media pero por el sitio. Cumple con las expectativas, materia prima de calidad. El punto débil es la lentitud en el servicio aunque si vienes tranquilo a disfrutar de una velada agradable y mentalizado es un mal menor.
El servicio es lamentable, estuvimos esperando sentados a la mesa sin que nadie nos atendiendiese más de 40 minutos, los platos llegaron fríos, se equivocaron varias veces al traer la cena, lo comentamos con unos amigos y a ellos les sucedió lo mismo unos días antes. Es una pena, lo conocíamos de otros años y no volveremos más.
Lamentable, solo tengo esa palabra para definir nuestra experiencia. De hecho, lamentable es bastante benigno, mejor deplorable.
Llegamos a las 21, nos sentaron a las 21.30, nos tomaron nota a las 22.15. A las 00 horas (si, doce de la mañana) nos levantamos para irnos SIN HABER COMIDO. Lo único que nos sirvieron en esas 2 horas y media fueron las bebidas, los pimientos de padrón y tortilla.
Es lamentable que acepten una reserva si saben (porque lo saben), que no van a poder atenderlos, y ya no digo un trato excelente, pero un mínimo e imprescindible.
La estrella va por el camarero que fue muy atento y nos pidió perdón 30 veces.
Una vergüenza. Muy muy muy muy muy lentos, entre entrante y entrante pasaba mucho tiempo y entre entrantes y la carne más de 40 minutos. La carne de cerdo estaba muy cruda y las patatas estaban súper quemadas. Hablamos con el dueño al terminar y le hecho la culpa a los camareros por sacar las patatas así, me parece muy feo por su parte hecharle la culpa a los camareros. Definitivamente ni lo recomiendo ni vuelvo.
La comida pésima. El secreto estaba crudo y TODAS las patatas quemadas y ni buen trato por parte del dueño echándole la culpa a los camareros. Calidad/precio pésima. Nada recomendable. Además tardaban 40 minutos entre plato y plato y raciones pequeñas.
Súper lentos.tardamos de 14.30 a 18.00.en comer.camareros perdidos.arroz con demasiada especias q perdía el gusto al marisco.les decíamos algo y aún contestaban mal La única que valía la camarera.
Un lugar espectacular, con comida muy rica que se ve nublado con un servicio pésimo, no por parte de los camareros si no por la lentitud del servicio, la comida no sale de la cocina.
Los entrantes llegaron de 1 en 1 y a ritmo muy lento, pero los segundos tardaron 1 hora larga.
No compensa la calidad de la comida con lo que tardan en servirlo.
Servicio PÉSIMO no, lo siguiente. Les pongo 1 estrella porque no se puede menos. Reserva para las 21.30h, a las 21.37h nos sentamos y pedimos. A las 22.15h llegaron las zamburiñas. Casi eran las 23.00h cuando nos trajeron los segundos platos, es surrealista. Aún por encima, la croca venia fría. Y para más colmo, todavia tardan cerca de 15 min en traernos la cuenta. Nos quejamos y ni una simple disculpa ni nada, nadie de los camareros abrió la boca para disculparse. En cuanto a la comida, nada que resaltar, un aprobado raspadito. El lugar es bonito y demás, pero no compensa por el mal servicio y organización que presenta. Promete mucho pero defrauda todavía más. No lo recomiendo en absoluto. Fatal.
Sitio muy agradable, comida rica y muy buen servicio de los dos camareros, pero mucha falta de personal. Sólo había dos camareros para una terraza en la que al menos había 50 personas, si querías pedir un vino no había manera, e incluso vimos a una pareja que tuvo que esperar 1hora entre plato y plato, y hartos de esperar se fueron sin pagar. El dueño no es consciente de que contratando algún camarero adicional podría estar rellenando copas de vino sin parar y amortizar su sueldo y tener contento a los comensales. Me costaría recomendar el sitio precisamente por esto.
Experiencia realmente mala en el día de ayer. Vamos todos los veranos y la verdad es que cada año pierde más por el mero hecho de no poner límite al número de comensales. Tras una hora esperando por la parrillada al decirnos que iban lentos en la brasa llegó totalmente fría, ¿Cómo es posible si se estaba haciendo? Y además, con la salsa ya puesta.nunca en este sitio.prefiero no pensar mal. Tras no haber dicho nada nosotros el camarero nos preguntó qué tal la carne, y tras hablarlo con él nos reconoció que no estaba buena ni en buen estado porque estaban desbordados. ¿Cómo es posible nuevamente? , ¿Cómo lo sirves sabiendo que está malo? Finalmente, sin pedirlo, ni mucho menos, decidieron no cobrarnos la parrillada. No obstante, el no cobro en un servicio de supuesta calidad no subsana, ni puede subsanar, la mala noche de estómago que pasamos por el mal estado del producto. No volveremos.
El sitio está bien, agradable, tranquilo ponen música relajante, con zona para jugar los niños, un poco abandonada, una colchoneta y un arenero, suficiente para que ellos disfruten un ratito. Cuenta con parking. La carta tiene tanto mariscos como carne a la brasa, tambien sardinas o tortilla. La tortilla estaba muy rica, acompñamos con pimientos padrón. La carne a la brasa peor, las costillas duras, y el churrasco también, Una pena. De postre una tarta de queso buenísima la verdad. De precio asequible, repetiría, aunque no la parrillada.
Sitio único, todo exquisito. Centollo buenísimo, pulpo a la gallega entero con patatas y pimentón para chuparse los dedos. Atención muy amable y cercana.
El sitio es muy bonito, la atención es buena, la cocina regular y relación calidad precio caro. Imperdonable las patatas congeladas de las guarniciones. No hay carta, te dicen los que hay de viva voz pero no sabes los precios. El albariño de la casa 12€
Un buen sitio al que ir a comer/cenar de raciones con buena comida gallega. En ese tipo de cosas todo muy bueno, pero como cualquier restaurante de la zona. Pero eso sí, la tortilla muy muy buena y el churrasco un poco chicle. El servicio bastante bien también y de precio como todos los de por aquí.
Restaurante rústico con un agradable patio interior cubierto con sombrillas y carpas. Buena cocina tradicional: mariscos, pescado, tortilla y carnes. Cuentan con albariño casero. Tienen un aparcamiento a unos 50 metros de la entrada. Para cenas de verano es recomendable hacer reserva o ir pronto, ya que suele llenarse. Buena atención y personal agradable.