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Estancia de 2 días muy agradable; José y su esposa muy atentos.desayuno artesano con mermeladas y bollería hechas por ellos. Casa muy tranquila y de ambiente muy relajado; apenas hay cobertura de móvil (ideal para desconectar) pero muy buena WiFi. Totalmente recomendable.de 10.
La tercera vez que nos alojamos en casa do Morcego. Una familia encantadora, atenta y con la que compartimos charlas y risas. Unos desayunos con mermeladas y bizcochos caseros espectaculares. Las habitaciones preciosas, limpias y cómodas. El lugar idilico con riachuelo y frutales. Un oasis en el tórrido verano.
Buen lugar para pernoctar. Servicio atento. Buena limpieza de la habitación y baño. Buenas recomendaciones para visitar los lugares cercanos interesantes.
Un fin de semana en otoño gastronómico en "Casa do Morcego" Solo la calidez de la casa que sientes nada más abrir la puerta ya te indica que vas a tener una estancia estupenda Y así fue, las cenas, todo riquísimo y muy bien presentadas y explicadas por José Los desayunos impresionantes, ese zumo recién hecho, el pan tostado, el bizcocho! Y que decir de esas mermeladas tan ricas acompañando ese cafe que José te sirve las veces que quieras, una verdadera delicia. Las habitaciones tienen todo para que tengas un descanso perfecto, colchón, sábanas. Muchísimas gracias Jose y Antonia por vuestra amabilidad y calidez, un placer haberos conocido.
Estuvimos hace unos días en esta casa rural y la verdad era Preciosa tenia millones de detalles súper curiosos y José fue súper simpático y atento nos preparo un desayuno riquísimo y contundente. Todo estaba muy limpio y la calidad del mobiliario de las habitaciones era de 10 incluyendo la cama que nos resultó súper cómoda y las sábanas eran de muy buena calidad. Es una casa particular con habitaciones con baño privado habilitadas para hospedarse por lo que el precio nos pareció justo. Lo único que no nos gustó mucho es que en la habitación que estábamos se escuchaba perfectamente la tele del salón por lo que suponemos que desde el salón también es escuchan las habitaciones. Por lo demás todo perfecto
Lugar encantador, paradisíaco, con un río pequeño por medio del jardín, hórreo. El desayuno todo casero con mermelada de manzana, hecha artesanalmente por los propietarios, miel de cercanía
Una casa preciosa. José y Antonia son gente muy cercana que te pone las cosas muy fáciles. El desayuno, una maravilla. Antonia prepara cada día un bizcocho casero. Sin palabras. Fresas y ciruelas, directas de su huerto. Zumo natural. Todo productos caseros y km 0. Nada de ultraprocesados. Un verdadero lujo. Las habitaciones de arriba, perfectas! Un placer haberos conocido.
He valorado el aspecto exterior y el lugar en el que se encuentra, no el alojamiento y la atención. De todas formas gracias por la aclaración. Un saludo.
Magnífica casa rural. Comida elaborada y exquisita, para repetir muchas veces. La habitación muy limpia, grande, luminosa, ningún pero. Muy serviciales, incluso me facilitaron un enchufe para cargar mi coche y seguir ruta. En resumen, un sitio para volver
La casa es muy bonita y confortable, está restaurada con todo detalle, manteniendo toda la esencia de una casa rural. Por otra parte el precio es elevadísimo para los servicios que ofrece, el desayuno es muy escaso y no se corresponde con el precio que se cobra por la habitación. Cobrar 1€ por el agua del grifo no es un desembolso importante, pero si un detalle bastante poco profesional. Muy buena opción por no usar agua embotellada con plástico, pero ésta no se debería cobrar. El internet sin cables no funciona bien y el pago con tarjeta no es posible en éste establecimiento.
Mejorando algunos detalles que he comentado, es muy buen alojamiento.
Casa rural muy bonita, pero desayuno muy escaso, no tiene buena relación calidad / precio. Por el precio que pagamos esperábamos un buen desayuno. Tampoco tiene datafono y no es normal tener que desembolsar mas de 100€ en efectivo.
Cenamos en familia en su comedor. Todo de 10. La comida, la casa que es preciosa, la comida y la atencion. Los menús gastronómicos de otoño de lo mejor, probamos el de carne. Sin duda volveremos.
Cuesta mucho marcharse de la Casa do Morcego. Es preciosa, acogedora y cómoda. Jose y Antonia son grandes personas y excelentes anfitriones. Un lugar especial en Galicia. Muy recomendable
Con una atención personalizada y profesional por parte de Jose que es de agradecer, con una cocina elaborada con mucho acierto por parte de Rubén, unas instalaciones comodas y tranquilas y una situacion privilegiada, tenemos todos los ingredientes para un maridaje excelente, y es que Casa do Morcego no es sólo una casa.es una experiencia.y hay que vivirla! Os esperamos en Babia!
A finales de junio del 2018 pasamos 15 días en Casa do Morcego en familia y con José y Antonia cuidando de nosotros.
Sólo tengo palabras de alabanza, pero por destacar algo, las comidas de Antonia, la disponibilidad de José para darnos sugerencias y hacernos la estancia cómoda y unas habitaciones que ya me gustaría a mi tener una casa igual para mi. Sin duda volveremos.
Sitio MUY bonito, una casita preciosa, muy cuidada, con todos los detalles. Los alrededores tienen mucho que visitar y conocer. Se come genial, la cocinera tiene unas manos divinas. Pero lo mejor, lo mejor de todo, es lo bien que nos trataron, José y Antonia son gente MARAVILLOSA. Un lugar muy recomendable en el que te vas a sentir como en casa.
Lugar con mucho encanto, los dueños son muy amables y simpáticos, te ayudan en todo lo que pueden y te hacen sentir como en casa. Además son amantes de los animales. Repetiría sin duda
Casa rural espectacular, muy bien cuidada, hasta el mas mínimo detalle. Muy buen trato a los huéspedes por parte de su dos propietarios. Impresionantes los desayuno artesanales y hechos con productos locales. También impresionantes la cenas que ofrecen. Sin duda repetiremos
El mejor sitio de Galicia (y mi preferido del mundo) para pasar unos días de relajo, disfrutar de la hospitalidad de Jose y de la cocina de Antonia (cada vez que venimos se inventa algo nuevo, mejor que lo anterior). Un placer para todos los sentidos.
Un lujo al alcance de cualquier persona: Si casa Morcego fuese un hotel, sería un cinco estrellas y si fuese un restaurante, tendría 3 Estrellas Michelin. No hay clasificación que refleje maravillosa comodidad, el lugar, el estupendo trato personal, la deliciosa comida. Un lugar único.
Hola Picallo. Que te vaya bien en esta aventura en la que te has embarcado. Todos los comienzos son difíciles, pero poco a poco lo coseguirás. Muy bonita, la casa. Espero ir en persona a verla y poder degustar alguna de tus comidas. Podías incluir en la web los menus y sus precios. Un saludo. Quino.
Segundo año, qué bien estamos en Casa do Morcego, qué bien nos tratan y nos hacen sentir, qué bien cocina Antonia, qué gusto de desayunos, de cenas, de jardín, de conversaciones, A por el tercero ¡¡¡
Cada rural regentada por una familia la mar de solícita. Gestión algo improvisada, decoración ecléctica, desayuno muy rico y las habitaciones de abajo huelen a humedad. Buena gente.