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De primero pedimos un caldo gallego que de gallego no tenía nada. Era un agua hervida con trozos de repollo y un trocito de chorizo. No nos los pudimos acabar, era incomible. De segundo pedimos carne asada que estaba como un chicle. Nos sentimos estafados y no recomendamos este sitio a nadie.
Llegamos después de un concierto en el Náutico, lo que da idea de la afluencia de gente. Estaba hasta arriba y nos dijeron que la comida tardaría al menos media hora. En 15 minutos la teníamos en la mesa. Mención especial para los mejillones. Impresionantes. El encargado majísimo.
Nos encantó el sitio, de diez tanto la comida como la atención, el personal súper agradable en especial mi tocaya Mariola, buena relación calidad precio.
La comida es buena, algún camarero/a se interesa por atender bien pero entre plato y plato pasa muuuucho tiempo, el que trae la comida no puede recoger más comanda. Estuvimos 2 horas para comer raciones. El precio más de restaurante que de tasca. Una hora tenía que haber sobrado para lo que comimos. ¿Cuánto nos tenían que haber pagado por la hora de playa que perdimos?
Hemos comido pescado y uno de ellos no estaba en buen estado, lo comentamos al camarero y básicamente paso del tema diciendo que ellos compraban siempre la mejor calidad, pero ni siquiera se digno a mirarlo y mucho menos olerlo. Eso sí lo cobraron todo aunque quedó todo en el plato.
Me ha decepcionado un poco. Con el anterior dueño las raciones eran mucho más abundantes y la calidad del producto también era bastante mejor. Volveré a darle otra oportunidad, quizá sean los inicios del nuevo propietario.
Llevamos bastantes años yendo a este sitio, a 50 metros de la playa. Buen sitio para comer en verano. Después se puede disfrutar de una buena caminata por el paseo marítimo (de madera) de unos 2 kilómetros, hasta la batería de costa de SAN VICENTE DO MAR. Un lugar muy bonito y tranquilo
El sitio, a pesar de tener gran variedad de comida, es caro y la calidad de la misma no es buena. Nos pusieron calamares congelados y tardaron en atendernos ya que priorizaban a la gente de la zona. No volveremos
Sin duda repetiremos! Un sitio ideal para comer en familia. La comida de diez, comida casera y hecha con mimo. La atención inmejorable, nos encanta ir a sitios con los niños y que "no molesten". El local cuidado y en un entorno inmejorable. Solo me dio tiempo a sacar foto del postre porque el resto voló de la mesa.
Calamares: insípidos, congelados. Zamburiñas: quemadas en la plancha, se devolvieron a la cocina, en su lugar hemos pedido huevos rotos con jamón: aceite muy usado, con sabores a otros elementos. Churrasco: con muchas especias, la carne no era fresca. Dos copas de vino tinto Ribera. Sin café y sin postre. 35€. Sin cobrar las zamburiñas (fueron devueltas) Sensación de haber comido muy mal.
Calamares a la romana de 10 súper limpios. Croquetas caseras de jamón expectaculares. Y pulpo riquísimo. Felicidades cociná para repetir y repetir. Camareros super atentos. Volveremos. Si pasáis por San Vicente. No os olvidéis de comer en Casa Dora Recomendable 100 x100
Sitio muy agradable, los camareros son muy amables, el precio es normal y la comida abundante y muy buena, muy recomendable el menú del día, los pimientos de padrón y los postres. Y el punto para mí más a favor es que la cerveza saben tirarla perfectamente. Muy recomendable.
Llevamos muchos años viniendo a Casa Dora y nunca nos decepciona, seguiremos viniendo muchos más. Además de la comida el servicio es impecable (P. D: los chipis fritos son de lo mejor).
La comida no es de muy buena calidad. Pero lo peor fue la tardanza de las camareras para atendernos y cobrarnos. Mucha espera, 30 minutos para que nos trajeran la cuenta y nos dieran las vueltas. No lo recomiendo