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Realmente, hoy en día, es un lujo encontrar sitios tan entrañables como antiguamente, es como estar en tu casa, te consideran como su familia. Amantes de perrunos, estuve con dos y encantados. Comida casera. Gracias Inés, 100% atención y que decir de sus padres. Además al ladito de la Playa de Lires, paradisíaca. Recomendable no, lo siguiente. Gracias, gracias.
Fui para una noche y me quede una semana! Lola, Jesús, Inés, muchísimas gracias por vuestra hospitalidad, vuestro cariño y por esos buenos ratos que nos habéis hecho pasar. Hasta pronto!
Casi no voy por las referencias negativas y estoy feliz de haber ido. Iba una noche y me quede 3. Los dueños, Jesús y Lola, dan ganas de abrazarlos de lo amables que son, la casa es súper amplia tranquila y linda, todo está impecable y el jardín es inmenso, bien verde con las huertas y los animales (conejos, cabritas, gallinas), todo muy de ensueño. Se nota que aman la casa. Volveré
Estuvimos de vacaciones en julio con el peque, maravilloso, Jesús Lola e Inés unas personas maravillosas y muy amables, acogedor, nos sentimos como en casa y la ubicación es excepcional. Volveremos sin duda.
La casa, el silencio, la cercanía a Fisterra, la naturaleza, las puestas de sol con una cerveza en la mano, las rutas por los cortados y los faros, las playas, la barbacoa de la casa, TODA la comida casera y ecológica de su restaurante y, por supuesto, Inés, Braulio, Sonia, Alba, Eli, Sandra… profesionales es poco, nos han hecho sentir como en casa y por su culpa (no por las cosas materiales) volveremos algún día. Mención especial a los más mayores, Lola y Jesús, buena gente con la que hablamos y pasamos todo el tiempo que pudimos y nos pareció poco. Gracias a todos, necesitábamos unas vacaciones así. Besos y abrazos.
El trato por parte de los anfitriones fue inmejorable, nos hizo la estancia muy agradable y nos ayudaron en todo momento con lo que necesitamos ya que viajábamos con un bebé y una niña de 3 años. Es cierto que las habitaciones y el alojamiento necesitan un lavado de cara, son algo antiguas. Hay zonas comunes en el exterior donde hay nevera, microhondas y barbacoa, además de cocina de gas. Tienen animales para que se distraigan los niños, zona de juegos, cesped y piscina. Gracias a Lola y su marido por su hospitalidad.
Un sitio espectacular con unos dueños que te hacen sentir como si estuvieras en casa. Tanto Inés como Jesús y Lola nos han cuidado como si fuéramos de la familia. No nos faltó de nada! El jardín precioso con cosas que hacer tanto para niños como para adultos. Fuimos con nuestro perro y nada más llegar nos entregaron dos cuencos con una camita para el perro. A 2 minutos tienes un restaurante que también es de los dueños donde se come super bien. Volveremos el año que viene. Muchas gracias de nuevo por todo!
No se corresponde la publicidad con la realidad. Sitio surrealista, limpieza nula, la habitación para 4 personas, es una caja de cerillas y una estafa. ¡¡Carisimo, para los servicios que publicitan!
Alojamiento muy limpio, tranquilo y con un buen restaurante. La pena es que la playa más cercana está a 15' andando. Si embargo, hay magníficas playas no lejos cogiendo el coche.
Que te intenten colar una habitación cuádruple en una doble y con una cama plegable no tiene precio. Cuando la persona encargada te insulta es esperpéntico. Al menos nos devolvieron el dinero. Una de mis experiencias peores.
Reservamos habitación para 4 y pretendían darnos por el precio 1 han para dos con dos supletorias encajadas en el mismo espacio. La habitacion no se correspondía con lo reservado y además solo estaba preparada para 3.cuando lo fuimos a decir nos dijeron q es que los catalanes nos veníamos arriba y queríamos hoteles de lujo. Además del mal trato, si quieren ir de sencillos que cobren precios sencillos.y que pongan la descripción y las fotos acorde a lo que te dan. Lo consideramos una estafa y anulamos la habitación teniendo que buscar otra cosa por la zona.
Habitaciones pequeñas para 4 personas, los baños son enanos. El entorno muy familiar y trato inmejorable. Se esfuerza mucho para hacerte sentir agusto. Los niños han montado en pony, tienen animales y admiten mascotas.
Fantástico alojamiento con todas las comodidades para pernoctar antes de llegar Finisterre. El matrimonio q lo regenta son muy simpáticos y amables. Se lo recomiendo a todos aquellos peregrinos q prefieran llegsr a Finisterre descansados
Es el segundo verano que pasamos en este magnífico lugar. Mi familia y yo lo disfrutamos mucho. Y el trato de Lola, Jesús, Inés de 10, son maravillosos! Repetiremos seguro
Lugar muy limpio y cómodo para hacer parada en el camino. Muy recomendable. El jardín precioso y las vistas desde la habitación increíbles invita al descanso.
Preciosa casa rural, muy acogedora y limpia, con todos los detalles para hacer agradable tu estància y dispuestosa ayudarte en todo. Lola y Jesús, los propietarios, son encantadores. Lola tuvo el detalle de madrugar para hacernos una tortilla francesa con huevos frescos de su corral y hacernos un cafè, cosa que no estaba incluido en el precio. Sin duda volveré.
Sembra di tornare a casa, dopo un lungo tempo Personale molto gentile La mamma e papà di Ines sono una forza della natura. Sonia e Noelia (le persone che ho incontrato io, ma credo non solo loro) ti mettono a tuo agio e cercano di offrirti i loro piatti con grande professionalità Piatti eccellenti
Una casa con varias habitaciones muy limpias y muy cuidadas, al lado de la casa 3 cabañas con un patio precioso comunitario y con piscina, perfecto para ir con amigos o los peques, hay barbacoa también, abajo (a unos cuantos metros) otras 3 cabañas y restaurante, perfecto todo para peregrinos, muy bonito en un entorno precioso. Trato espectacular por parte de todos, mil gracias a todos por estos días, que hacen que estés cómo en tu casa. Volveré seguro.
Encantadisimos con todo. Inés una anfitriona buenísima. Pese a que nos tocó lluvia hemos disfrutado de todo. La habitación de la casa perfecta, daba a la huertita de la finca, todo súper cuidado. Disfrutamos tmbn de toda la finca de las cabañitas. Esperamos volver pronto a las cabañitas espectaculares que tenéis junto a vuestro restaurante. Nos habéis ganado. Gracias.
Estubimos mi pareja y yo. No me gustó nada Muy antiguo, el baño súper pequeño, muy alejado del bar que tienen. Caro para lo que ofrecen, En definitiva no volveremos más