Casa Maroñas

Lugar donde se puede comer, pero con matices. Casi todo lo ponen en tablas de madera, la legislación sí que lo permite, pero han de estar en debidas condiciones de conservación, y este no es el caso, las tablas que nos han tocado están muy deterioradas, incluso una de ellas filtró jugo a la mesa, por las fisuras, y eso no es sinónimo de higiene. Lo que más destaca, es que las patatas fritas, son las reinas de todo, acompañan a casi todo. Son patatas de calidad y están bien elaboradas. Hemos pedido Bacalao al Alvariño y Merluza salsa verde. No hemos acertado. Bacalao estaba sellado a la plancha, ( se puede apreciar fotografía), luego se incorporó a las patatas y salsa de Alvariño. Salsa es muy rudimentaria, y era la misma que llevaba la Merluza.Bacalao al pasar por el proceso de la plancha, seco y sin sabor. Merluza, igual, 3 rodajas estrechas, ( típico corte de Merluza a la plancha), no fresca, y sin sabor. Salsa verde igual que la salsa del bacalao. Carne, es sabrosa, quizás esto sea lo más destacado. Recomendable, pero pidan en plato, déjense de extravagancias a la hora de presentar las comidas. La oferta de pescado es muy mejorable, postres caseros apenas ofertan.( Respuesta al responsable: Esos pescados que comenta, el día que hemos ido comer no han sido ofertados, hemos tenido que tirar de carta y en ella no hace referencia a nada de lo que manifiesta)

Fuimos un grupo ayer, muy buena la comida y la camarera muy amable, una pena que dejaran de hacer los postres, porque estaban muy buenos, en especial la tarta de queso, los comprados estes son incomibles.

Mejor platos de menú, tiene unos callos y una carne asada macanudas. Las tablas, bueno están bien. Pero no tienen el nivel del menú en las 2 veces que fui

Lo único a mejorar los postres, pero mucho.
El tiramisú. Ni fu ni na
Y las cañas. Una deconstrucción.
No se pueden servir unas cañas rotas con nata por encima y decir que es un combinado. Es preferible decir que no quedan o no cobrarlas
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Restaurante para comer menú en fin de semana 15 € incluida bebida, pan y postre. 6 primeros y seis segundos. Personal muy amable.

Para no repetir y nada recomendable. Hemos ido a comer con reserva 15 personas con motivo del día padre.
Antes de nada, decir que entiendo perfectamente que es un día en el que hay más gente que cualquier domingo y el tiempo de espera no es el mismo.
Teníamos reserva para las 14.y el primer plato nos lo estaban sirviendo a las 16,10. Creo que supera el tiempo tolerable.
Sirvieron el primero por fases. Unos lo habían acabado y otros no lo tenían. Era un cóctel de langostinos que estaba rico, pero unos quemados y otros no.
Se le pregunta a la camarera que llevaba una parrillada de pescado que había en el menú cerrado con motivo del día del padre y su respuesta fue: lo que cojan por la cocina. Y si fue, si.
En el segundo había entrecot escaso y excesivamente pasado.
Nos sirvieron el postre, también por fases y sin recoger los platos del plato anterior.
No soy hostelera, pero desde luego no creo que sea forma de gestionar tal sobre carga de trabajo y o, falta de personal.

No deberían atender más gente de la que pueden gestionar.
Se hubiese agradecido una explicación previa, exponiendo dicha situación.

Le he dado una estrella porque no se le puede dar menos. Teniendo mesa reservada nos sirvieron el primero 2 horas después, frío cuando era un plato caliente. Primera y última vez que voy a este restaurante. Esto no lo mejora ni Chicote.

Teníamos reserva para comer a las 14: 30 y empezamos a comer a las 16: 30 (era 1 plato único) en lugar de preguntarnos si queremos café, se pone a recoger mesas cuando ya no quedaba nadie en el restaurante, sólo nosotros…cuando conseguimos pedir café nos dicen que tenemos que esperar que no había tazas limpias…y el camarero haciendo café para la gente que estaba en el bar y con tazas limpias encima de la cafetera… salimos del restaurante a las 18: 30, bastante descontentos.
No volveremos más…

Sempre unha comida excelente, sobre todo o pescado. Unha gran variedade no menú do día, e moi bos precios

Más te vale no llevar prisa si paras aquí a comer. 3 horas para un menú del dia (ensaladilla rusa y secreto a la plancha) 3 horazas y encima el trato malísimo. Parecía que les debiese dinero o algo.
Doy dos estrellas porque la comida estaba bastante decente, pero tanto tiempo para un primero que es simplemente emplatar y un segundo que es algo de plancha.parece excesivo.
Echaros también algo de abrigo, el aire acondicionado a 16°C.

No entiendo cómo tiene tan buena crítica.debe ser que cuando nosotros fuimos el cocinero era otro, y la gente que te atiende estaba justo ese día de lo más borde.
Llegamos y al decirle que íbamos 7 a cenar ni me contestó, puso mala cara y se giró como molesta por hacerle trabajar.
Pedimos pizzas para compartir, primero atendieron a la única mesa que había antes, y una hora y poco más después nos trajeron las pizzas, es difícil que una pizza no guste.y menos que no guste a 7 personas, malísima, la peor masa que he comido nunca, parecía masa cruda, y tiempo tuvieron de hacerla pues después de una hora la primera traían una cada 10 minutos.no quiero ni imaginar a que hora salieron las dos mesas que llegaron después porque las pizzas iban por orden y de una en una.

Se come de maravilla y a muy buen precio. El menú del día es impresionante. La camarera es muy maja y Susi es un amor, así da gusto ir a los sitios a comer. Ya hemos ido varias veces y seguiremos yendo muchas más.

Comida normalita, y aceptable para un menú de Sábado, que es de agradecer, ya que son los pocos los que lo ofrecen.

Comida espectacular tanto de menú como a la carta! Comida casera y de calidad! El trato y la atención exquisitos! Comedor amplio y climatizado! Recomendable al 100%

Hemos pedido el menú del día y aparte de dudar por la variedad de platos, lo q hemos pedido estaba estupendo. Habrá q volver. Pondré las fotos

Un restaurante espectacular. Todo lo que hemos pedido buenísimo. Y un trato impecable. Recomendable 100%. Así da gusto ir tanto a comer como cenar.

Buena comida. Buen precio. Comida casera muy rica. Recomiendo la tabla de mar y tierra. Muy completa

Restaurante familiar de comida tradicional. Buena comida y buen precio. Mejorables los surtidos de postres porque no son caseros. Son precocinados. No sé si es lo habitual, pero el día que fui había un olor muy desagradable. El personal muy amable.

Menú de día con raciones desorbitadas a precio inmejorable. El único pero el postre que no era casero, en cualquier caso, calidad-precio estupenda

La cocinera y dueña es súper amable, el producto de calidad muy muy buena, está todo súper limpio, lugar muy recomendable a cualquier evento

Menú de comida casera muy Rica, pero, tiene un fallo y es que el postre a nosotros no nos pareció casero. Si a ese menú le pones un buen postre casero son 5

Un menú de gambas muy escueto. Estas aceitosas por toda la grasa con la que se hicieron.
El segundo plato fué un entrecot que a pesar de haberlo pedido muy hecho llegó quemado por fuera y totalme te crudo por dentro.salvación de que hubieran puesto parrillas de gas en las mesas.
De postre una degustación de pasteles.de los que ni llegabana para probar. Trozos del tamaño de 1.5 cm de 4 tartas diferentes, a los cuales ni llegabas a percibir aromas o sabores; la tarta de queso fria estaba buena he de admitirlo, muy cremosa
Y por último, el cafe agua manchada o "chirlia" Culminaba una cena de 20 y pico euros donde la calidad no apremiaba.

Se come bien buen trato el camarero hace lo que puede cuando esta el local atope
deberian contratar otro camarero para que no sea todo el trabajo para uno solo

Un inesperado lugar donde comer, comer muy bien, platos abundantes y muy ricos, su menú del día es espectacular unos 7 platos de primeros y otros tantos de segundos, con postres caseros exquisitos.
Una atención muy buena. Volveré a este restaurante sin lugar a dudas, aunque no me quede de paso, procuraré que me quede pues merece la pena.

Íbamos con prisa y encontramos este lugar de camino. Era un viernes por la noche y parecía que estaba cerrado, pero entramos a preguntar y la mujer, que estaba cocinando, nos dijo que podíamos entrar a pesar de la hora (23 y algo) y que no había nadie. Pedimos como entrante un queso frito buenísimo, y luego una tortilla que estaba riquísima y era grande (como para dos personas), y unos calamares fritos que se notaba que estaban frescos. Además la atención fue exquisita. Vamos que 5 estrellas sobradas y muy bien merecidas.