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Estuvimos en el restaurante y la comida fantástica. Pero con las bebidas tenemos quejas. Con respecto al vino al ser de la casa nos pareció caro con respecto al mismo vino en otros restaurantes, el agua km cero a 2,50 la botella de medio litro (Tiene que ser gratis) y desde luego inadmisible que nos sirvan una copa de licor dulce que no habíamos pedido y que nos cobren 7 euros por cada una!
Más que una estancia es una experiencia sensorial dedicada a los 5 sentidos, vista, oido, gusto tacto y olfato disfrutan a la vez de éste mágico lugar. Gracias a Marcos y a todo el equipo por su hospitalidad y amabilidad, especial mencion a su Chef Marco por su bien hacer. Brindamos por supuesto con 2 copas de ese fabuloso Ribeiro Casal de Arman por sus seguros grandes éxitos.
Duas noites seguidas sin poder durmir debido á celebración de bodas sen respetar o descanso dos veciños. Solo se teria que moderar o sonido. Un xesto moi necesario
El entorno, alojamiento y la cena con menú degustación, inmejorable, lo que estropeó todo fue el feo gesto del jefe de sala al pedirnos hacer cuentas al terminar la cena, en medio del jardín y delante del resto de comensales, justificándose porque así al día siguiente, sábado, no tenía que venir temprano para cobrarnos la estancia, pudo decirlo de una manera más privada, estropeando estancia perfecta.
El sitio está en un enclave privilegiado. Tomamos el menú degustación y nos encantó la experiencia. Muy bien servido y sabores diferentes y deliciosos. Muy recomendable el vino de la casa. Para repetir y recomendar, enhorabuena!
Estuvimos en el restaurante, la cocina y la materia prima son espectaculares, y la atención de todos, intachable. Cómodo con niños (en nuestro caso estábamos casi solos en un salón), y dispone de jardines en los que pueden jugar. El edificio es muy bonito (un antiguo pazo), y, al estar en alto, las vistas son espectaculares. Más que recomendable.
Disfrutareis! Una especie de pazo? Casona? En medio de viñedos…. Con un paisaje bonito…cerca de Ribadavia y de Carballiño…lugares para pasear muy interesantes, la comida de 9,9/10, el vino de 9,9/10…amabilidad y cordialidad. Os gustará…. Repetiréis como nosotros.
Gran hotel rural. Todo es como uno espera en un hotel de este estilo. Vistas espectaculares. Habitaciones y camas muy cómodas. Nosotros somos 3 en la misma habitación y la cama supletoria es perfecta. Gran baño y ducha Desayuno muy bueno y con productos de la tierra. Restaurante espectacular. Servicio y atención de 10 Resumen, llevo 2 días m quedan otros dos y por qué no puedo quedarme más
Muy bonito de cara afuera, pero dentro te podrás encontrar lo peor. El vino es de una calidad excelente y el entorno es mágico. Todo un placer para los sentidos. Esta gente se curra su producto, pero eso sí, todo tiene sus sombras. Sobre todo en la elaboración de los vinos durante la época de vendimia. El bagazo que venden para licor se recoge del suelo, que es una planchada al aire libre. Las medidas de seguridad laboral brillan pos su ausencia. Carga excesiva en las furgonetas de alquiler, maltrato de las furgonetas de alquiler, obligan a trabajadores a montar en el compartimento de carga de las furgonetas, completamente a oscuras y sin medidas de seguridad; se montan pallets manualmente de 6 alturas sin ningún tipo de asistencia mecánica, medida de seguridad o análisis ergonómico; la carretilla elevadora trabaja y se desplaza entre los trabajadores como si nada. Encargados ineptos, siempre estresados, sin organización y sin educación. Mal ambiente de trabajo.
La estancia en Casal de Armán ha sido genial, el entorno es excepcional, una zona súper tranquila rodeada de viñedos. Además las propias instalaciones son muy bonitas y cuidadas. Si tengo que poner una pega se la pondría a que el colchón era bastante incómodo y se escuchaba un ruido continuo en la habitación que podía llegar a ser bastante molesto. Además cuando fuimos a desayunar en la cocina tenían la música a todo volumen, cosa que turbiaba bastante la paz y el ambiente de este lugar. Merece la pena pero para mí parecer debían cuidar más algunos detalles. Comon punto positivo decir que nos dejaron hacer el check out más tarde de lo habitual ya que no tenían reservas de esa habitación para ese día.
Zona privilwgiada, vistas imrpesionantes, rodeados de viñedos, y tranquilidad. Buen trato, amables y dispuestos, habitacion bonita y muy limpia. Lo unico nwgativo. El desayuno es de 9 a 10.30, fuimos a las 10, y. Atraves de la puerta x la que pasaba la camarera q nos servia el desayuna se escuchaba una musica a todo volumen que para ese sitio no es muy normal, y menos a esas horas, en mi opinion.
Instalaciones impresionantes, rodeadas de viñas con vistas excelentes, todo muy cuidado. Habitaciones correctas a un precio razonable. Restaurante excelente, todo muy rico y bien presentado, a destacar el jefe de sala Jorge y todo el equipo atentos en todo momento.
A pesar de las alergias de uno de los comensales, la experiencia ha sido extraordinaria ya que se han adaptado perfectamente variando los platos sin problema Recomendado por trato, por la experiencia culinaria y por el entorno
Restaurante precioso, rodeado de viñedos, con magníficas vistas, servicio excelente, buena carta de vinos, platos con buena presentación y sabor. Comida para nueve personas nos gustó a todos.
La casa es espectacular fuimos con otra pareja y estuvimos aislados de toda la casa en una zona a parte. Supongo que habría alguna explicación pero nuestros amigos pagaron 90€ por una habitación ya que le dijeron que no quedaba ninguna más disponible, nosotros pagamos 75€, diciendo que aún le quedaban varias disponibles. Tienen bastantes juegos de mesa, buena zona de aparcamiento. También le pedimos que nos recomendaran sitios, y no tenían mucha idea, con deciros que ni nos recomendó el museo de abajo de ellos (que os lo recomiendo y es gratis).
Entorno expectacular, atención de 10 y todo cuidado al detalle. La cocina impresionante, todo riquísimo. Postres de muerte. Pedimos los 6 de la carta para compartir y a cada cual mejor.
Lugar con mucho encanto. Viajamos en pareja, el hotel es el lugar perfecto para desconectar. Nos quedamos con ganas de más porque Sábrego estaba cerrado. Enhorabuena por todo lo que hacéis, en especial por el esfuerzo y mimo que ponéis para elaborar tan deliciosos vinos.
Instalaciones espectaculares, en un entorno natural excepcional, además de personal amable y atento, tanto en el restaurante como en la visita a su Bodega. Repetiremos, gracias!
Muy agradecida, por su servicio y sus detalles. A pesar la situación del covid es difícil. Ellos cumplen con todo. Lo recomiendo comida rica hecha con amor y delicadeza. Mostrando un servicio excelente a los clientes. Gracias.
Tuvimos la suerte de encontrar este fabuloso restaurante en una visita por la zona del Ribeiro. Extraordinaria comida, creativa, de calidad y con una carta muy interesante, para volver y disfrutar en todas las epocas del año. El servicio a la altura de la carta y la comida, excelente.
Tengo mucho más que añadir a la valoración. 10 de 10, Entorno, Habitaciones, Vinos, Bodega, Servicio y atención, cocina de muchos quilates, producto de calidad, la atención de la familia propietaria.
Uno de los mejores restaurantes de la zona, sin duda. Pendientes de los detalles que hacen diferente una excelente jornada. Un diez para la cocina q marca la diferencia y q justifica una visita hasta estas tierras. Producto local, por favor, q estamos hartos de globalización.
Llegamos pensando en la bodega y nos cautivó el entorno, una comida sobresaliente, trato exquisito, moderna presentación, calidad y buen precio. Los vinos blancos de los mejores Ribeiros que hemos probado.
Vendimia en su punto de maduración. Selección de racimos. Prensado de uva congelada (-20 ºC). Fermentación muy lenta. Parada de fermentación por concentración de azúcares. Vino Naturalmente Dulce. Reposo en depósito y en botella antes de salida a mercado.
A atención, magnífica. A cociña, fantástica, con intención, e baseada en produtos de calidade tratados cun xeito moderno que os salienta en vez de disfrazalos. O lugar espectacular e cunha intervención moi acaída.
Un lugar maravilloso. Pasamos 3 días impresionantes. Un muy buen servicio, vistas espectaculares y buenísima comida. La habitación en la que estuve con mi novia era espectacular. ¡El desayuno riquísimo!