Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
La ubicación es excelente, nada más salir de la playa Probé el pulpo y estaba muy bueno de sabor pero un pelín duro para mi gusto Creo que solo abren en horario de comidas
Recibimos una excelente bienvenida por parte de Dany. Platos sencillos y regionales, las sardinas estaban frescas y asadas a la perfección. Es un lugar muy amigable, Dany incluso nos hizo una reserva en otro restaurante para el día siguiente. ¡¡¡Arriba!
Muy buena comida y el trato del camarero, Dani, excelente. Pedimos navajas, muy buenas, calamares, buenos, pulpo, bien y una ensalada mixta, abundante y riquísima. Los postres buenísimos, especial atención a la tarta de la abuela. Ambiente perfecto, junto a la playa, con sombra. Precio acorde a la calidad. Muy recomendable
Fuimos a cenar y comimos super bien. Raciones abundantes, bien cocinadas y sabrosas. La atención perfecta y eso que las camareras estaban superocupadas.
Entre la escueta oferta gastronómica de la zona destacan por el buen hacer de una carta que aún siendo justa y poco dedicada a la familia, ya que los niños no van a encontrar nada que no sea un escalope de pollo, se come bien, a un precio razonable y un servicio amable, mención especial para los postres!
Son un desastre, te llegan los platos principales cuando quieres el postre. Son muy muy caros sin merecer la calidad-precio. Hay muchos sitios mejores para comer
Mala organización, pésimo servicio, pedimos sardinas a la brasa y pulpo a feira, nos sirvieron la comida fría, el vino blanco caliente, la excusa fue que la cocinera los plantó durante el servicio y la falta de personal a tantas mesas para servir, , pero sin embargo la cuenta tuvimos que pagarla igualmente, pese a la queja que hicimos. Si no están preparados para atender al público, no pongan tantas mesas a las cuales van a atender mal. Evidentemente no volveremos.
Sitio muy bien ubicado en el centro de la playa de lagosteira en Finisterre. Calidad precio muy buena. Servicio rápido y eficiente. Más de 30 mesas y muchos pescados te los hacen a la brasa. Yo volveré aunque solo sea a comer unos buenos calamares fritos.
Sin mencionar el servicio, que hace lo que puede, la calidad del producto deja mucho que desear. El pulpo lo he comido mejor en Soria: estaba duro y chicloso. La chuleta de ternera, en fin. El parrillero fumando encima de la comida. No soy muy exigente, pero aquí no vuelvo. Una pena. Por cierto, no pidas carta de vinos, te dicen quep reguntes a un señor que anda por ahí, otro cliente, que entiende mucho de vinos.
Pésimo servicio y descontrol con las comandas. Hemos estado esperando 1h y media a recibir el primer plato. El pulpo estaba muy duro, era imposible comérselo. No lo recomiendo en absoluto.
Un lugar espectacular! La comida de 10, el pulpo se deshacía en la boca, riquísimo, la calidad-precio perfecta! Un sitio tranquilo, con buenas vistas, gran calidad de productos y sobretodo el gran trato del personal. Nos vamos encantados, imprescindible pasar por aquí si venís a Finisterre!
La comida muy rica: calamares, navajas, almejas y zarzo. El personal es bastante amable. Al final ya tenian llenas todas las mesas y nos tuvimos q levantar para pedir la cuenta y pagar pq no había forma de que nos trajeran la cuenta, ese ha sido el unico pero.
Igual non era o día axeitado, igual non era o ano idóneo.fómonos antes de sufrir unha espera interminable ante un descontrol evidente. Outro día será mellor!
Lugar fantástico a pie de la playa de Langosteira. Precios bastante competitivos, amabilidad que desborda y comida estupenda. Hemos venido 3 veces en las vacaciones y cada día mejor. La tortilla es muy buena. Zorza, croquetas y calamares de escándalo. Sitio al que volvería sin duda
Un buen enclave a pie de playa y del paseo (aunque sin vistas), pero mal explotado (mesas, sillas y sombrillas metálicas sin mas; servicio normal). Adecuado para tomar unas cañas después de la playa.
Muy buena parada. El pescado muy bien hecho y la tarta de queso espectacular. Buen servicio y, atentos, tachan, tachan, …. LA CERVEZA GÉLIDA. Lo más difícil de encontrar de Galicia.
Buena ubicación junto a playa Langosteira. Comida buena y abundante. No pedir en demasía. Nos sobró mucho, te dan la posibilidad de llevártelo pero hubiera preferido que nos indicaran que nos sobraban, al menos, dos platos. Pero bueno para otra vez ya lo sabemos.
Para no repetir, pedimos pulpo y estaba muy duro, almejas con tierra, pimientos que estaban bien, y churrasco que era escaso y estaba crudo, se salvan las patatas fritas y los pimientos. Muy caro en relación con la calidad que ofrecen
Hemos ido mi pareja y yo a comer. Hemos salido súper contentos (tanto que hemos repetido varios días). La comida buenísima, destacamos las navajas, las sardinas, los langostinos y el raxo. Los postres caseros y muy buenos. Pero sobretodo las camareras, súper majas y atentas. Merece mucho la pena venir. ¡Gracias a Estrella, Sheila y Lucía por estos días tan geniales! ¡Nayat, nos encanta tu chiringuito!
Entre la escueta oferta gastronómica de la zona destacan por el buen hacer de una carta que aún siendo justa y poco dedicada a la familia, ya que los niños no van a encontrar nada que no sea un escalope de pollo, se come bien, a un precio razonable y un servicio amable.
La comida estaba muy bien. Un poco caro para mí opinión. Tardaron bastante en servir los platos para los niños, pero es verdad que lo priorizaron cuando lo reclamamos, ya que llevábamos más de media hora esperando.
Ubicación perfecta a pie de playa. Chiringuito típico playero que puede llevar a confusión, pero nada más lejos de la realidad. Raciones contundentes y a precios totalmente asequibles. Todo riquiiiisimo! Relación calidad-cantidad-precio de 10. Camareras muy atentas y agradables. Para repetir sin duda.
El sitio perfecto! Una pradera al lado de la playa, aunque no tiene vistas a mar, está pegado a la playa y la comida genial! Sardinas y pescados a la parrilla deliciosos, los calamares súper ricos, las raciones generosas no lo siguiente, los niños pudieron milanesas y croquetas.no dejaron nada y eso que era enorme la ración. Comida de 10 y atención de 11. Sin duda recomendable 100%
Carta con gran variedad para poder comer en la playa. La cocinera tiene muy buena mano. Este año, con la situación creada por el COVID ha aumentado la terraza con buena separación.
Después de leer opiniones tan buenas del sitio, tenia muchas ganas de ir, tras dar vueltas y preguntar encontramos el sitio. HORRIBLE, comimos al sol, sin sombra, ya que nos encajaron una mesa pegada. Las Sardinas no se podían comer; malas no lo siguiente, el orden de los platos fue el que quisieron ellos y no el dado por nosotros. Solo se salva la atención que nos presto la camarera Franchesca, encantadora, lo mejor de la comida. No repetiré nunca
Unfortunately, we've had a terrible experince. We've arrived group of 4, the restaurant was almost full. We've waited for the service to be seated, and we got our table. We put in our order and were waiting for everything to come in. After 20 minutes, another waitress came in and very unpolitely started to SHOUT at us that this table is reserved and we have to leave. We've been confused, as well as some other tables aroud us. While we understand everybody has a bad days, this waitress had clearly some intellectual deficiencies. We got seated, asked for the order, and kicked out. Things like this should not happen in western society.
Sitio familiar con un trato cercano y profesional. Productos del día, muy buenos y muy bien elaborados. Atención perfecta. Comimos con DiversiOn y repetiremos con devoción.
Llegamos a la 13: 30 a tomar una cerveza y una ración de gambas al ajillo, y nos dijeron que hasta las 14: 00 no había cocina, esperamos y nuestra sorpresa fue que nos pusieron 6 gambas en un plato lleno de un caldo aceitoso, sin sabor y resecas, además nos cobraron 10€ por la ración cuando en el cartel de entrada ponía 9€. No volveremos.
No se puede admitir falta de honestidad. Si te dan dos precios diferentes para un pescado (lubina) del día (lo cual ya es sospechoso) y una hora después de estar esperando te dicen, después de haberlo pedido, que prefieren no servirla pues es congelada y no te quieren engañar, cuando la realidad es que, delante de tus narices, la han servido en otra mesa, es imperdonable. Entiendo agosto, la saturación, las prisas, pero no perdonaré nunca el engaño al cliente. Inadmisible. Por tanto, si son capaces de esto, son capaces de cualquier manipulación. Por tanto, un sitio a evitar a pesar de unas sardinas a la brasa muy buenas. Pero hay cuestiones que no se pueden permitir hoy por hoy. Servicio al cliente y servicio al cliente, además (y después) buen producto, precios razonables, etc.