Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
Es una pena que en las inmobiliarias de Burela exista una "ley" de no alquilar viviendas a gente con mascota. Llevo años independizada y con contrato indefinido. 3 caseros diferentes podrían dar referencias mías sobre como el dia 1 tienen la mensualidad ingresada, como jamás ningún vecino ha tenido una queja mía o como de impecables dejo las viviendas una vez me he ido. Jamás me he encontrado tan rechazada por tener un perro como los meses que llevo viviendo aquí. El tono del hombre de esta inmobiliaria a la que he llamado este mediodía cambió totalmente cuando le dije que tenía un perro, paso de decir creo que el dueño del piso no acepta, a me suena que no, a decir un no rotundo como si prácticamente fuese una aberración hacer esa pregunta. Nada más en mi interesa que que tenga el perro, da igual mis referencias, mi solvencia económica, mi contrato o mi nómina. Alucinante.