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Estuve comiendo ayer y todo perfecto: buenas vistas, calidad, trato, precio económico. íbamos de viaje y merece la pena desviarse para conocer el restaurante.
Un amigo y yo hicimos una ruta de senderismo de ida y vuelta desde Lugo hasta el campo de golf, aprovechando que había evento de pulpada ese día. Cuando llegamos nos atendieron muy rápidamente tras lo que pedimos una ración de pulpo, dos lomos de vaca y de postre tarta de queso. Toda la comida estaba exquisita y la atención fue perfecta, además de que no hay ninguna necesidad de ser parte del club de golf. En total nos costó todo cerca de 24 euros por persona, muy bien de precio. En general recomiendo ir sin ninguna duda, especialmente si hay un evento gastronómico o de caza, los cuales son publicados en su web.
Cuando llegue me quedé sorprendido (para bien), por él entorno en donde está ubicado, promete, me gustó. Hice la reserva unos días antes, el menú es cerrado al precio de 20€, me comentan que tienen cuatro primeros y cuatro segundos. Fui a comer con mucha ilusión y la esperanza de que todo saliera bien. Nos sentamos en la terraza con vistas al campo de golf. Éramos en principio unas tres mesas, en una mesa ya empezarán a comer y a la otra le acababan de tomar nota, unas 16 personas en principio más-menos. Desde que nos sentamos él camarero tardó como 20" en tomarnos nota. Hemos elegido de primero, pimientos rellenos de marisco, (que al final eran de bote y sucedáneo, el marisco se quedó en el mar) ;revuelto de setas con gulas (una cosa rara, el huevo paracia vomitado, las setas de estas congeladas que vienen mezcladas), las gulas por supuesto sucedáneo, no me esperaba ésto. En ésto que llegaron más comensales, la cosa perecia que se iba a complicar y así fue. Terminamos los primeros platos y nos tuvieron esperando unos 50" para servirnos los segundos. Pedimos, merluza con patata, él camarero no supo explicarnos como la servían, (al final era un trozo de merluza cocida de la congelada con un poco de cebolla pochada encima y unas patatas cocidas no se de cuando, no las comimos, para mí que las patas que no se comían las ponían a otros, que ascó) ; albóndigas en salsa con patatas fritas, las patas no las comimos, las albóndigas ni fu ni fa; solomillo de vaca punto menos, puedo decir qué fue lo mejor que nos sirvieron pero podía estar mejor, no puedo asegurarlo con certeza pero creó que por el agua que soltaba lo habían congelado previamente. El pan reseso, incomible. El postre, pasable. El qué decía ser el jefe, es una persona comprensible, amable, atenta, pero muy perdido en como se debe trabajar la hostelería en la zona. Desde luego, me marché con muy mal sabor de boca, lo siento pero a la cocina le doy cero puntos, al camarero de diez le doy 4 puntos, al jefe de diez le doy 4'5 puntos, al entorno, aparcamiento, etc, de diez le doy 7 puntos. En general no le remiendo a nadie que vaya a comer allí, un auténtico desastre.
Ubicación de 10, trato agradable de todo el personal muy atentos y saben lo que hacen. Fuimos 12 personas y salimos contentos volveremos. Muy recomendable
Es la primera vez que estuve allí y la verdad que me llevé una impresión muy positiva, sólo fui a informarme y e visto todo muy cuidado, tanto el campo, cómo la edificación dónde están todos los servicios, y la persona que me atendió "José Luis" que estaba por allí trabajando, por cierto un hombre muy atento y muy amable.
Un campo precioso, subestimado en lo que a dificultad se refiere ya que sus arboledas, elevaciones, riachuelos y la longitud de algunos de sus hoyos pueden hacer desastres en la tarjeta de los jugadores mas experimentados. 9 hoyos, par 72 La casa club tiene una cafeteria/restaurante con terraza ideal para comidas familiares o con compañeros de partida.
El campo espectacular y los jugadores y socios tambien. La parte mala son los trabajadores de la casa club que son bastante desagradables e inoperantes, y quitan las ganas de volver a este precioso lugar, una pena
Es un paraíso de lo bonito y bien cuidado, el restaurante es la puntilla para pasar con los amigos un día entrañable. Muy recomendable para hacer deporte y comer bien.
Excelente. Un campo de golf de primera categoría, con un diseño excepcional y muy exigente. El green del hoyo 5 es una obra maestra, uno de los hoyos más bonitos del golf gallego.
¡Campazo! Incluso con sólo 9 hoyos es muy variado, con un entorno espectacular y una dificultad técnica reseñable. Sin duda una visita obligatoria. Qué pena que pase tan desapercibido.