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Hemos comido hoy 14 personas, celebrando las Bodas de Oro de mis padres, extraordinaria atención del camarero, muy profesional, super atento, un activo del restaurante tan importante como la buena cocina 12 sobre 10
Lamentable servicio. 20 personas, cuenta de 508 €, te dicen chupitos a cuenta de la casa y te cobran 57. Casi Vacíos. 28 de octubre y noche de temporal. Para no volver!
Nefasto trato al cliente por parte de la persona que lleva las reservas. Hizo mandar una captura de pantalla para verificar que si tenía reserva, ya que me decía que no tenía reserva que me habría equivocado Fue el viernes 27 a la hora de comer
Fuimos ocho comensales. Nos ubicaron en una mesa redonda el la terraza cubierta con magníficas vistas al puerto deportivo. De entrante pedimos pulpo, pimientos de Padrón, gamba de Huelva y calamares, todo bueno pero lo que más elogios cosechó por parte de todos fueron los calamares. De plato principal: lubina salvaje, arroz negro y arroz con berberechos. Son arroces tirando a caldosos, especialmente recomendable el de berberechos, muy sabroso. Buen servicio, nos asesoraron sobre las cantidades a pedir. Nos prepararon el arroz sobrante en un recipiente para llevar a casa. Ambiente familiar muy agradable
Restaurante (al menos, en la parte de abajo) de ir una vez al mes. Pulpo, calamares y croca, y con eso 3 personas se quedan a gusto. Pulpo riquísimo de toda la vida, al igual que la croca. Todo muy fresco. El lugar es precioso, además.
Es una pasada, nunca me han fallado y con tod@s los que he ido han repetido; da igual lo que pidas que siempre "lo bordan" buen producto, local cuidado y con un personal magnífico (aprovecho para saludar a Juan) que es la caña.
Vistas espectaculares del mar, el puerto deportivo y la torre de control. Personal muy amable, muy atentos, muy agradables, siempre pendientes de que el cliente se encuentre a gusto. Sirven con mucha rapidez. Merece la pena cualquiera de sus platos. Entrantes, mariscos, pescados, carnes y en especial sus arroces. Ya no es la 1a vez, ni la 2a, 3a, 4a, 5a, 6a vez que acudo a este restaurante, ni será tampoco la última. Al menos fui a 2 jubilaciones, a 3 ó 4 cumpleaños, hoy fue este el motivo, otras tantas veces con la familia o en pareja. La sensación es siempre la misma, que es la de salir satisfecho, tanto por el trato como por la calidad de sus platos. Como siempre, el plato estrella, el arroz, eligiendo hoy el de berberechos? Y el arroz negro. El pulpo también está muy bien preparado es un plato que siempre agrada. Los postres se pueden pedir todos aunque el tiramisú, los flanes de tantos sabores distintos, el arroz con leche la tarta de queso, la tarta de la abuela, las fresas con nata o las bolas de helado son muy buenas elecciones. Absolutamente recomendado. Además está muy bien situado; una vez acabas de comer tenemos O Parrote o la Marina a tiro de piedra. También quiero insistir en la amabilidad, la educación y el trato del personal. Gracias, gracias, gracias.
Buena localización y vistas, muy buen servicio, buenos platos y un precio correcto. Sin duda volveré, sobre todo por el servicio da gusto ver qué se hacen las cosas bien y más en los tiempos que corren.
La comida está buena, las vistas son inmejorables. La parte negativa es que nos retiraron la botella de vino (incluída en el menú) que aún no habíamos terminado, y cuando nos quejamos por este motivo nos dicen que siempre hacen así cuando llegan los postres, inexplicable.
Un lugar inigualable, encima del mar y rodeado de hermosas embarcaciones deportivas y de recreo. Buenas instalaciones y guardando espacios entre mesas. Una comida bien elaborada y con un gran servicio de buenos profesionales. Una carta tradicional y bien surtida, incluyendo pescados y mariscos. Un restaurante de cabecera.
Maravilloso, impresionante. Nos gustó mucho todo, sobre todo el arroz negro y el flan de queso. Local con las mejores vistas de la ciudad. Volveremos.gracias
La comida ha estado muy buena (croquetas de jamón, una buena ración, y un arroz marinero para 2 que trae cantidad para 3 o 4). Repetiría por la comida sin dudarlo. La ubicación está bien, en un puertito, comes al lado del mar. Lo único que nos desencantó inicialmente fue el servicio. Tardaron bastante en pedirnos las bebidas y nos sentíamos algo desatendidos, aunque una vez pedido no han tardado demasiado en traer la comida. Cuando hemos terminado han tardado una eternidad para poder pagar e irnos y hemos vuelto a sentirnos mal atendidos. En resumen, comida buena servicio regulero.
Un lugar de Coruña que no te puedes perder. Amplia terraza con unas vistas espectaculares de las torres de control marítimo. Los calamares son un espectáculo, y las vistas desde el comedor (primer piso) hacen que sea uno de los mejores lugares de la ciudad. Siempre un pincho con la consumición, y muy buen precio para la localización que tiene. No te lo puedes perder.
Comida entra amigos en la terraza frente al puerto deportivo de la Marina. Ambiente, vistas, comida y bebida excelente. Un arroz marinero estupendo, cigalas muy buenas, en fin, todo. Para regresar.
Un restaurante de los que te hace creer en la Hosteleria de nivel a un precio razonable (salimos a unos 35€ pax.) El pulpo muy, muy rico, y los arroces excelentes con un marisco impresionante! Además, es muy acogedor, con muy buenas vistas y el servicio fue excelente! Merece mucho la pena! Si estáis por Coruña!
Sin ninguna duda, el mejor restaurante de la ciudad. Buen servicio, buena comida, buena atención.y unas vistas de escandalo. Se superan y siempre repetimos.
Excelente restaurante con productos de calidad y con buenas vistas al mar y al puerto. Personal amabilísimo. Los entrantes, los platos principales y los postres riquísimos. Visita obligada si estás por La Coruña.
Atención espectacular. Sitio maravilloso con vistas a la Marina cómo pocos sitios tienen. Elaboraciones increíbles. Un diez para el gerente asi como para el servicio de restaurante arriba o la cafetería y la terraza abajo. La cocina. Uy la cocina. La única pega es que con el "famoso viento de Coruña", en ocasiones no se pueden abrir las sombrillas de la terraza y algunas personas, eso no lo entienden. Soy cliente habitual, vale, pero se lo aconsejo a cualquiera.
Sólo me tomé un café pero fueron muy agradables. La ubicación es excelente y aunque los precios tienen pinta de ser un poco elevados (repito, sólo puedo juzgar por un café, pero es la impresión que me dio) supongo que la ubicación puede merecer el precio que se paga.
Excellent restaurant offrant une grande terrasse couverte. Les poissons et les viandes sont de première qualité et les calamars incontournables. Service pro.
Bonita terraza, buenas vistas. Estando en Galicia esperaba que con una cerveza te pusieran algo de pincho, pero no es el caso. Raro cuando los demás locales que he visitado en esta ciudad si lo ponen
La comida es excelente pero en los tiempos que corren permitir a los clientes que se paseen por el Local sin mascarilla, acercándose a los camareros sin ella puesta dice poco de la responsabilidad que debe tener un local. Todos debemos ser responsables en esta situación pero en un local que se le permite a ciertos clientes por que no se enfaden que se salten las normas no me parece ni medio bien.
Pedí caldeirada de sanmartiño. Y me pusieron sanmartiño a la vizcaína. El trato de los camareros ni fu ni fa. Más bien fa. La bebida ausente hasta la comida. Y el pan vino de matogrande, de tan tarde que llegó. El paté o algo de entrante, ausente. Las corrientes eran de vez en cuando huracanes.
Ambiente: tranquilo y perfecto, sobre todo en cenas. Servicio: correcto. Comida: muy bien, todo rico y raciones perfectas. La estrella: arroz con bogavante.
Comida muy buena. El servicio del restaurante aceptable, pero los camareros del bar no son profesionales en absoluto; bastante lentos y en general desmotivados, no atienden bien a los clientes.
Tuvimos una mala entrada ya que entramos vestidos de vacaciones (zapatillas y camisetas), pero después cambiaron de actitud y la verdad es que estaba la comida muy buena. No es barato pero si quieres comer bien y con unas vistas maravillosas se tiene que pagar. En general muy bueno
Experiencia gastronómica agradable, pero con algunas cuestiones que no me gustaron nada. Buen staff de cocina. Pescados de calidad en su punto perfecto. Eficiente servicio de camareros. Totalmente recomendable para los que también nos alimentamos con unas buenas vistas. El mar en lámina de agua, Torres de Control Marítimo, varios pantalanes con veleros amarrados (unos saliendo, otros arribando) Castillo de San Antón, al fondo en el horizonte Oleiros. La crítica negativa es por la falta de correspondencia de las «sugerencias» de la carta con lo que realmente tienen en cocina. Había bastantes platos que pese a «sugerirlos», no los tenían ese día. Además, en esas sugerencias aparecía: san martiño 1/2 kilo 30€ y en el plato eran dos simples toros que no llegaban bien a los 150 gramos. En la factura cobraron 30 €. Esto es grave, pero en fin, detalles que no empañaron ni un momento una agradable y plácida comida.
Buen producto estropeado con el peor servicio ofrecido. Si picas en terraza serás un paria que paga precios altísimos. Llevo una hora para que sé asomen. Volveria si tuviesen mejor servicio, con lo que he pagado y el servicio ofrecido me siento ESTAFADO.
Sólo había una persona atendiendo en la terraza y era bastante lento aunque agradable. El tema de la tapa con la bebida no entiendo como solo la ponen con la primera consumición y si sigo bebiendo y pido la tapa me la cobran.
En la terraza al tomar la consumición no nos pusieron ni unas patatas, creo q hoy en día se pone cualquier cosa. En el restaurante la comida no puede ser mejor, no nos podemos quejar de nada, no es un sitio barato, pero pagas la calidad y las raciones son muy abundantes, el camarero q nos atendió fue bastante agradable. Recomendación: los calamares de la ría y en el postre el tiramisú.
Mi experiencia malisima! Coca-Colas de bote caducadas y a 2,10€ unidad. Fueron devueltas. Un sitio maravilloso por las vistas pero después pésimo. Nos fuimos sin consumir!
Tiven unha comida de traballo neste lugar. Antes de asistir chamei e preguntei se había algún problema por ter un menú vegano e non o mesmo que os meus compañeiros, a esto contestáronme que, por suposto, non houbo ningún problema. Cando comimos a todo o mundo lle puxeron tres ptimeiros (mexillóns, zamburiñas e polbo) e a min unhas verduras a plancha (pouquísima cantidade). Despois o prato principal era arroz con marisco, para min foi con espárragos e algún champiñón.non tiña nada, solo un arroz moi moi laranxa especiado con pimentón que me sentou mal desde o momento que o probei. O postre foi unha milhojas de crema e nata, igual que os meus compañeiros, moi vegano non foi (p non o comín), pero á hora de pagar tiven que pagar igual que todos, 40€ euros por non comer! Non recomendo en absoluto este lugar por: Hai que respetar as diferentes formas de comer e ofrecer o mesmo estándar a todos os comensais. O servicio foi un pouco pobre. Ás tres horas de sentarnos, de forma forzada, pediusenos abandonar o restaurante, parece ser que as 7 da tarde pecha.
Buen sitio para tomar marisco y arroz con unas vistas impresionantes. El sitio es muy grande con grandes ventanales que dan a la marina donde se puede ver al otro lado de la ría. Los platos de arroz (para dos personas) son muy grandes, como para tres personas. Los camareros son muy eficientes.
Comida de buena calidad, pero escasez del producto principal y exceso de de guarnicion (patata) Es mejor los platos tradicionales que las versiones comarea
Buenos arrozes y mariscos, la carne tal vez no sea su fuerte. Vistas impresionantes que con un rayo de sol te alegra la comida. Camareros atentos y serviciales, buena carta de vinos. Servicios limpios. Diferentes comedores que puedes reservar. Colo pega un poco disparado de precio aunque si son más de 12 comensales les dejan optar a menu.