Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
Segunda vez que voy a este local a una hora prudente, 21h30’ un viernes y 22h el domingo, dentro de la misma semana. La respuesta del responsable las dos veces que fui fue, que no nos pueden atender, que tienen la cocina llena y es imposible que ya se hace tarde, cuando el local tiene la mayoría de mesas vacías. A la vista que las ganas de trabajar son bien pocas.
Últimamente han perdido mucho en el servicio, ya es la 3°vez que nos hacen lo mismo, entremos 6 personas y nos miran mal porque son las 22h y ya están recogiendo la cocina, el bar sólo con una mesa 1 una persona cenando, por loque decidimos sólo pedir de beber para no manchar la cocina después de la mirada de odio y los comentarios en bajito de la camarera y cocinera, al ser 6 no entrabamos en ninguna mesa de la zona de la barra por lo que nos vamos a una zona al lado de la entrada con mesas más amplias, ya casi sentados nos dicen que sólo es para cenar, invitándonos indirectamente a irnos, conclusión han perdido 33€ que hemos consumido en el local de al lado. Gracias, habéis pasado de ser un sitio bueno, a perder clientela.
Lugar excelente para comer un pincho diferente , la gente es muy amable , el personal atento . Fuimos con mi pareja a comer y pedí una hamburguesa en pan artesanal que no valía en el plato. Todo fue buena experiencia , precio medio 10 € c/u.
Fatal, no volveríamos. El local cerraba a las 00: 00h y llegamos sobre las 22: 30 h un sábado, no había mucha gente y aún así nos dijeron que era tarde para entrar. Finalmente nos dieron una mesa. Tardaron bastante en servirnos, la camarera muy desagradable, el dueño lo mismo. A las 23: 45h ya no servían café, faltaban ingredientes (jamón asado, hamburguesas, cebolla a la plancha (cruda tenían) y lomo) todo esto explicado con malas maneras. Los bocadillos estaban ricos.
Fatal. Entramos y pedimos dos perritos calientes y una ensalada de pasta. La ensalada en si era palable pero al comer 3 o 4 bocados nos damos cuenta de que tenía un pelo. Llamamos a la camarera para que nos la retire y con gesto antipático lo hace, como haciéndonos un favor. Entendemos que son cosas que pasan a veces, pero el trato nos pareció muy deficiente. Luego, los perritos calientes nos parecieron pésimos. Realmente pensamos que se habían equivocado de plato porque ni parecían perritos. Horribles, de verdad, y un sabor hasta diría extraño. Lo peor vino cuando nos trajeron la cuenta, que nos habían cobrado la mitad de la ensalada (bueno, por algún motivo un poco más de la mitad porque nos cobraron 4 euros y la ensalada cuesta 7,40, pero bueno.) cosa que es inadmisible. Si hay un pelo en la comida y pedimos devolver el plato, lo normal es no cobrar el plato. Así de sencillo. No volveremos, obviamente, y recomendaremos a todo el mundo que no lo haga.
Ayer nos acercamos unos colegas y yo a cenar, llamando previamente porque eran las 10 y 20 y sabemos que a veces a las 11 ya no cogen más mesas (cosa que no entiendo). Nos dijeron que vale pero que a las 11 y media cerraban. No había problema porque estábamos al lado y en 10 minutos estábamos allí y sentados. Tardaron 20 minutos en atendernos, nos tomaron nota, y cuando vienen a traernos las bebidas sobre las 11 y 10, nos avisan de que nuestros platos están casi listos pero que ellos a las 11 y media cierran sí o sí. Cenamos literalmente en 9 minutos, porque tardaron otros 10 minutos en traernos la cena, con la mirada del dueño en la nuca todo el rato metiendo presión. Salimos a las 23: 33 porque ya nos sentíamos mal y obviamente no dejé ni propina. Llegamos temprano como nos pidieron, nos atendieron tarde y aún por encima era como si la culpa fuera nuestra por estar allí, los clientes que le hacen generar dinero. Si sabes que vamos a cenar a prisa y quieres cerrar a la hora sí o sí, no nos dejes pedir pero claro, el cash hay que hacerlo aunque se quede mal con el cliente. La comida está buenísima pero para estar incómodo no merece la pena.
Muy rico y sabrosos los bocadillos, a muy buen precio. Las hamburguesas flojean un poco, (para mí gusto personal) la carne es un poco fina de más. Pero aún así muy rico!
Sitio perfecto! Tomamos hamburguesa y bocata de jamón asado Espectaculares tanto la hamburguesa como el bocata de jamón asado, si duda alguna volveremos 100%
Bocatería ubicada en el barrio de Teis. Ambiente muy agradable con una atención muy personal de los propietarios. Local para disfrutar de unos sabrosos y abundantes bocatas, platos combinados, sandwiches o perritos. Servicio en mesa muy ágil y amable Atención buena y muy buena calidad/precio El postre de flan de café no estaba en la carta pero fue realmente delicioso
Es como estar en casa, buenísimo trato, comida increíble y que recomiendo, mi peque hoy se quedó llenisimo con una salchicha, hamburguesa, patatas y ensalada, lo recomiendo y mil gracias por el trato y lo bien que hacéis la comida
Un clásico en el barrio de Teis que prepara contundentes hamburguesas, además de bocadillos, platos combinados y tapas. Ambiente muy agradable y buena música
Buena bocateria en el centro del barrio de Teis, raciones generosas y personal amable, con una reformilla para modernizar un poco el local tendría las 5 estrellas
Moi, moi, moi ben. Pero que vai dicir quen é cliente habitual. O caso é que será por algo. A comida esta fetén, o trato é agradable, e o persoal é poderosamente culto. Sen dúbida é o sitio ideal para devorar sen tregua un bocadillo e debatir sobre os logros de Tito Vespasiano.
Para comer bocadillos y platos combinados bien hechos, siendo bien atendido y a buen precio Lugar limpio y sencillo, no esperes algo más que lo expuesto aquí, sencillez, buen precio y bocadillos normales, y buena atención
Sitio tranquilo, la comida buenísima, precios asequibles, la atención extraordinaria, rápidos, eficientes, agradables, y desinfección de mesas y sillas corroborado
Una verguenza. Acabo de ir con mi hija y despues de 10 minutos esperando me acerco a la barra para pedir las dos consumiciones y me dice la chica que va por orden. ¿ perdona? ¿tienen tiques de numero? Solo queriamos dos bebidas. ¿ y si me siento en la barra en vez de la mesa alta que estavamos tambien va por orden?
Un trato desagradable, sobre todo con los niños y si vienes con más personas teniendo mesas libres aún te quieren mandar a unas butacas de fuera que no entra ni el carro de mi hijo. Incluso con mi pareja y mi familia pidiendo varias cosas te pone un pincho contado y pidiendo cafés grandes no ponen ni galletas, y a otras personas que son amistades por un café pequeño dos galletas y Le ofrecen más pinchos que nadie sin importar que veas el desprecio de unos a otros. Siempre se les dejó propina y teniendo gente cenando incluso nos dice que no podemos pasar que van a cerrar cuando el local sigue lleno de comensales y que te Hechen de esa manera. No les gustan los niños pequeños. Ya por ese hecho ni Le vuelvo más. Siempre desprecian y quieren gobernar donde te sientas y donde no puedes, estando todo vacío! La comida no es para tanto tampoco. Pero los camareros en general lamentables. Muy maleducados. Es una pena que ese local tan chulo lo lleve gente tan amargada. Esta es mi opinión y por lo que veo de muchos más. LAMENTABLEE.
Somos una pareja que vive al lado del local, un trato pésimo, llevamos días seguidos llendo a tomar algo siempre dejando les propina y muchas veces ni ponen una galleta y luego ves que le ofrecen a otras personas que son amigas de ellos, después otro día con las mesas vacías fuimos en familia con un niño de tres años y nos querían mandar a unas butacas que no congiamos porque éramos varios, y muy mal trato discriminatorio por ser más jóvenes, le dimos oportunidades después de hacernos muchos feos y no cambian acabamos de ir ahora teniendo gente a cenar y tomando algo y nos dijeron que estan cerrados.lamentable la verdad con lo bonito que es el lugar pero no lo recomiendo muy maleducados