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Esta diminuta pastelería de toda la vida en los soportales de Betanzos es famosa por sus excelentes milhojas aunque no hay que perderse el croissant que es, sencillamente, sublime. Obrador propio. Muy buen trato.
Esas pastelerías de las que quedan pocas, está en Betanzos.con unas pastitas exquisitas y unas milhojas que hacen perder el sentido y no puedo dejar de nombrar a la amabilisima mujer que me atendió, que no permitió que me fuera sin dos riquisimas milhojas. Si vas a Betanzos, no dejes de visitar tan especial pastelería.
He ido después de que me hayan recomendado probar su tarta milhojas de crema y merengue. Está rica, pero me ha resultado demasiado dulce la combinación de merengue y el azúcar que tiene por encima, que no tiene mucha textura de polvo. He aprovechado para comprar unas cañas también y estas me han resultado más ricas. La relación calidad-precio es adecuada. Sin duda, repetiré para probar otros dulces y pasteles de los que elaboran allí.
Pastelería exquisita donde las milhojas y las cañas de crema recomiendo. Cuando paso por Betanzos paro para coger alguna pues vale la pena. Muy amable y servicial la dependienta con una sonrisa siempre. Parada obligada.
Impresionante, la mejor pastelería artesanal que se pueda encontrar, sus milhojas inigualables los piononos uffff, sus cañas bueno probarlas es un manjar de dioses. Tradicional de varias generaciones, que siguen mantenimiendolas Mi calificativo inmejorable