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Le pedimos al dependiente un bote de pintura anticalórica color negro mate para una cocina bilbaina. El bote que nos entregó en mano, efectivamente, tenia un cuadro de color negro en la parte trasera, motivo por el que no desconfiamos. Las obras en casa se retrasaron unos meses. Cuando finalmente se iba a pintar la cocina, el bote era de color aluminio. Con lo que ese día el pintor no pudo hacer el trabajo. Acudimos a la tienda con el bote sin usar y factura en mano, confiando que nos la cambiaría. Lejos de asumir su error, nos dijo que no podía hacer nada, y volvimos a casa sin la pintura que necesitábamos, ni un reembolso, ni un cambio. Me sorprende que siendo un fallo de ellos, que nos ha causado retraso, la molestia de ir a cambiarlo, y tratándose de un importe tan pequeño, se haya dado tan mala atención a un cliente. No volveré a esta tienda y la desaconsejaré siempre.