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No sé por qué las críticas son tan malas. He estado dos veces esta semana, una por la mañana y otra por la tarde. El espresso y el capuchino eran geniales, al igual que los huevos con serrano y la tostada. Está justo al lado del parque y de un par de otros lugares que son más grandes. Es más bien un lugar discreto con una sola persona trabajando al frente. Entonces, tal vez la gente se quejó del servicio lento. Lo viví como un gran lugar para relajarme después de una caminata o un paseo por el parque.
Mi peor experiencia en un bar. Jamás había visto tratar así a los clientes por parte de un camarero. Éramos 3 personas y tan pronto entramos por la puerta y sin dejarnos decir ni hola el camarero ya te gritaba diciendo "que se atendería por orden de llegada" El camarero hacía lo mismo con cada grupo que entraba y hasta había gente que preguntaba dónde se recogía número y él gritaba que ya sabía él el orden. La verdad es que se veía perdido, daba vueltas por el bar, gritaba e insultaba a los clientes (llamando graciosos de turno a los que preguntaban dónde coger número.) Después de media hora de haber llegado nosotros comenzó a atender a 2 mesas que llegaron después de nosotros. Después de varios intentos de hablar con él (no nos hacía caso) le dijimos que ese orden no era el correcto, que nosotros no estábamos atendidos y que atendía a gente que llegara después. Nos habló muy mal y nos marchamos a otro bar en el que, a pesar de estar lleno y tener que esperar nos atendieron amablemente. Allí también nos encontramos con gente que marchara sin haber sido atendida en el Farggi. Creo que no volveremos al Farggi.
One of those places with a horrible rating, yet always full…. Outside seating is nice. Service was fine. Espresso 1.70€, small beer 2.60€ (comes with small bites to eat) Seemed alright to me overall.
Comimos pancakes, churros y torta de chocolate. Más cappuccino. Todo espectacular de rico. Y el camarero majo, pese a las críticas. Pero el lugar podrían ponerlo más bonito la verdad. Está situado en un lugar super estratégico. Ojalá lo puedan aprovechar más
Dependiendo del día te atienden bien o mal, pasable para ir un domingo porque están abiertos, la camarera de la tarde es más agradable aunque también depende del día, el de la mañana te cambia los precios según le apetece y la mitad de las veces la comanda queda a medias o mal, los gofres están muy ricos, el café aguado y el camarero mas mayor es un maleducado, te quedas a cuadros cuando lo escuchas atender a turistas.
Una de las peores experiencias que tuve en España. Mal trato desde el momento que llegamos de parte del mozo. Nos trajeron la mitad de las cosas que ordenamos, cuando reclamamos lo que faltaba mal trato nuevamente. Cuando vino la comida estaba fria. No lo recomiendo en absoluto
Los mejores helados artesanales de Santiago! Me encanta el helado de dulce de leche y vainilla con cookies bañado en chocolate negro fundido crujiente! (Suena a bomba, lo sé xD) Tienen una gran variedad de cafés tanto fríos como calientes. También hacen creps y gofres muy ricos! Muy recomendable
Encima de caro y de cobrar extra por terraza me hacen entrar a pagar. Además no tienen ni carta ni QR por lo que pueden cobrar lo que quieran. 2.60 una cerveza (tercio) y 2.50 lata de refresco.
Camarero bastante borde contestando a los clientes. De todos modos no deberían tener sólo a un camarero atendiendo una terraza tan grande y con la afluencia de gente que tienen.
Pongo una estrella porque no me deja poner ninguna! El camarero nos tiene media hora esperando para traernos unos cucuruchos, y después de todo ese tiempo, nos dice que no los hay y que hace meses que no los tienen. Alucinamos!
El camarero muy borde y mal educado. Nos íbamos a sentar en la terraza de al lado, las dos terrazas estan juntas y no hay separación para distinguir si una mesa pertenece al bar de los helados o al bar de al lado. Nos faltaba una silla y la íbamos a coger de la mesa de al lado sin saber que era del bar de los helados. El hombre se ha puesto con mi pareja des del otro lado de la terraza: che che che che la silla se queda aqui! En vez de decir: perdona, que esta silla es de nuestro bar y no la puedes pasar al otro lado. Mi chico le ha dicho, me podrías haber dicho las cosas con mejor educación, a lo que el camarero vacilando le ha contestado, pues ya te lo he dicho. Por las reseñas anteriores ya vemos que no sólo nos ha pasado a nosotros (y sin ser clientes), mal sabor de boca nos ha quedado y nos hemos ido ni sin sentarnos en el bar de al lado por no verlo. La verdad que fatal.
Me he sentido indignada con el trato recibido. No te entregan carta de precios. Se ve que no valoran al cliente y en lugar de sentirte a gusto, te sientes incomoda
El café estaba bueno y la copa helada de chocolate muy rica (y por eso le doy 2 estrellas sino seria 1). Pero. La torta de chocolate no es ni cerca lo que sale en la carta, es un simple bizcocho con una cobertura y pobremente relleno, una estafa. Los precios elevados aunque obviamente se paga la buena ubicación (atención: en terraza se aumenta en €0,30 todos los precios de la carta y según ellos sale especificado, nosotros nunca lo vimos y obviamente no te lo advierten). El camarero es rápido pero muy malgestado, sinceramente 0 en atención al cliente. En fin no volveremos.
Vergonzoso el camarero faltandonos al respeto antes incluso de atendernos.y al limpiar la mesa se iba sib atendernos hasta q le dijimos "olle que queremos pedir", sin duda una atencion que en mi vida me dieron. Si no tiene ganas de trabajar q no trabaje. Camarero señor mayor. Pesimo no volverenos nunca mas
Es bastante desagradable sentarse a tomar algo y escuchar como tratan los camareros a la clientela, después dentro la limpieza tampoco es que sea algo en lo que los pueda aprobar, de verdad no sé quienes son los dueñ@s pero cuando contraten a alguien asegúrense de que no está amargad@ y lo paga con la clientela y sobre todo asegúrense de que tienen una educación básica.
Atención rápida, muy buena y amable. Probad los churros, son los mejores que he probado (gorditos jugosos y de exquisito sabor). El precio está muy bien en la zona que está.
El local estaba con la mitad de las mesas ocupadas. Tardaron en atendernos, y tardaron en hacer 2 cafés. Hubieramos acabado antes esperando a que quedase mesa libre en otro local. El croissant no estaba ni bien horneado, la masa por debajo estaba medio cruda.
Nos sentamos para desayunar, pedimos que nos abrieran la sombrilla y no quiso hacerlo. Nos sentamos 6 personas y lo primero que dijo que si no consumimos no podíamos sentarnos. Un borde.
Cafetería justo al lado del parque Alameda. Trato de 10 por parte del camarero quien por cada copa nos ha traído unas croquetas, empanadas y patatas.vamos que ya vamos cenado jajajaja repetimos seguro!
Un sin propósito estábamos sentados esperando a ser atendidos, cuando desembarcan los ingleses y pasamos a ser un segundo plano. A lo mejor le vienen también en enero. No recomendable para los gallegos. Un abrazo a tan espléndidos procesionales.
Dependiendo del día te atienden bien o mal, pasable para ir un domingo porque están abiertos, la camarera de la tarde es más agradable aunque también depende del día, el de la mañana te cambia los precios según le apetece, los gofres están ricos, el café aguado.
El Camarero de gafas, hizo todo lo posible porque no nos sentáramos en la terraza, de hecho, también hizo lo posible porque un grupo de jóvenes tampoco se sentara. Muy malas formas, nunca volveré.
NO recomiendo venir a esta cafetería, primero que los precios bastante altos. Servicio horrible, no nos dejaron unas servilletas ni nada para picar. Tienen un cartel ofreciendo tarta De Santiago pero no es así y la manera de responder por parte de la camarera fatal. Al menos debería de aprender a tratar al cliente, y sobretodo NO lanzar los papeles ni el cambio a los clientes, la educación es lo primero.
En una terraza a tope la camarera me riñe por preguntar por una mesa de tres y me pregunta si sé contar las sillas.así que la atención al cliente está genial.
Buen camarero que tiene que aguantar a gente que pone la bicicleta (grande) en medio de la calle, se lo dice con tranquilidad y esta gente se vuelve loca.
El camarero olía a sudor y no alcanzaba a cubrir el trabajo. El baño estaba muy sucio y los precios muy caros. Mosto 2,40 euros y café cortado 1,60. Pongo una estrella porque no se puede poner un cero
Lo que más me gusta de este local, es el trato cercano y familiar. El servicio atento a las necesidades de cada cual. Se está a gusto en las terraza por el verano y acogida las tardes de invierno. Gracias farggi
En el verano paramos a coger unos helados para los chicos, mientras nosotros tomamos unas cervezas, el trato es correcto pero el precio es un poco caro, local pequeño pero dispone de mesas fuera.
Sin más. Local céntrico y bastante caro. 2'80 por dos cafés (al mío de casualidad de llegaba la leche a mitad del pocillo) en el interior del local. Recomendaría más la terraza, puestos a pagar esos precios, al menos fuera tienen mejores vistas.
Cafetería en el mejor sitio de Santiago, en mi opinión la zona más céntrica. Localizada concretamente en "Porta Faxeira" (Porta=puerta; era una de las entradas de la muralla de la ciudad en la Edad Media de la cual no se conserva prácticamente nada), Zona Vieja, pegado a la Alameda, con lo cual tiene unas maravillosas vistas. Coexisten varios locales seguidos con amplias terrazas, siempre con un montón de gente y ambiente, cuando hace buen tiempo. Zona muy soleada, pero ponen sombrillas (o si llueve). El local en su interior no es muy grande, pero como digo la terraza es su punto fuerte. Carta de tés, café especiales, chocolate, helados, batidos, gofres, etc. Sirven pronto. Precios un poco más caros de lo habitual, pero sin exagerar. En definitiva, un excelente local de terraceo para una tarde soleada, en una zona privilegiada. Y si luego apetece picar algo, justo al lado empieza la calle del Franco (no tiene nada que ver con el dictador, que conste) y luego la Raíña, turísticas por excelencia, donde todo son restaurantes con sus escaparates mostrando el producto: mariscos, carnes, etc, etc y sitios para ir de cañas, vinos y tapas, las cuales, no está de más decirlo, son gratis con la consumición.
Atención mala, o más concretamente, inexistente. Fuimos en una hora en la que ni siquiera estaba lleno y tardaron muchísimo en atendernos, hasta el punto de irnos sin haber siquiera pedido nada.
Buen local, precios un poco caros. El local está situado en una zona excelente de Santiago de Compostela, con mucho público. Los productos, bien, los empleados, un encanto. Sin embargo, los precios son un tanto elevados. Buen lugar para tomarse una copa. Si te ha servido el comentario, puedes pulsar en "me gusta". Gracias.
Carolina la jefa es un amor.siempre que vengo tiene un detalle, una heladería donde tomarte helados, cafés y chocolates muy ricos.ahora estamos con chupitos.no digo más. ;)
El local está bastante bien, además tiene terraza, para poder disfrutar de un gofre al aire libre. Personalmente, el camarero se expresa y habla de una forma llamativa, que puede dejarte con cara de circunstancia. Pero es atento y educado, recomendado
Por su ubicación ya suponíamos que iba a ser un lugar con un precio elevado (puramente pensado para los turistas), sin embargo en mi segunda visita sigo encantada con el trato de los camareros y el sabor de los productos (en nuestro caso varios cafés, helado y gofres con chocolate), por lo que creo que repetiré. Pequeño por dentro pero con una terraza genial para estos días de verano.
Estupenda cafetería para ir a desayunar. Buen café y chocolate con churros. Las tortitas y los gofres están buenísimos. La camarera, amable, divertida y cariñosa. Nos encantó!
Local con terraza, pero excesivamente pequeño por dentro. Su localización es privilegiada, en el casco antiguo de Santiago de Compostela y frente al paso de cebra que es la entrada principal del parque de la Alameda.