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Se niegan a imprimir el pasaporte COVID alegando que su impresora es mala. Para ser un servicio público (que impide que a su lado se instale otra farmacia) no parece que se estén esforzando mucho en una pandemia
Esta farmacia es un ejemplo de como cuando un negocio se lleva bien deja de ser un asunto económico para convertirse en una buena experiencia personal. La atención profesional es inmejorable, con buenos consejos y buenas recomendaciones, que no hacen más que demostrar la profesionalidad y saber hacer de las dueñas y personal de la farmacia. A nivel personal y de trato solo se puede hablar de una actitud extraordinaria por parte de quien está atendiendo. Simplemente decir que es como estar en casa. Más no se puede decir.
El personal es agradable y eficiente. Hay presentaciones de productos cosméticos y te anotas en una lista consiguiendo día y hora con diferentes casas en la farmacia. El trato con el personal desplazado es individual en un despacho de la farmacia. Así llegué a conocer muchos productos y decidir antes con muestras si adquirirlos o no.