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De los peores restaurantes que he ido en todo España, súper antigienico, muy sucio, los baños asquerosos, y las mesas y cómo sirven la comida todo muy sucio, la comida no estaba nada buena, las zamburiñas sabían al aceite con el que hacían la carne, el churrasco dejaba mucho que desear, tardaban mucho en traer todo y las cantidades eran muy escasas en comparación con el precio que tienen. La verdad que era vergonzoso.
Estuvimos comiendo hoy, ya que pasábamos el día en la playa, sin embargo, nos decepcionó mucho tanto la comida como el servicio en general. Conocemos el de Santiago, Allariz y el de Teo (hemos ido varias veces). Este nos parece un “quiero y no puedo”. Intentan reproducir la estética de Teo en algunas cosas pero la comida es regular. Por ejmplo, la mousse del druida es escasa… en comparación con los otros.
El Ratatouille con huevo es solamente calabacín con huevo. Precio bastante elevado para la cantidad. Organización y tiempos aceptables para las horas puntas en verano cuando se llena.
Nada que ver con los otros locales, soy gallega y me sentí avergonzada todo puro marketing para el turisteo patatas estilo burguer king, churrasco recalentado, sangria sin sabor, una pena xq el sitio por su ubicación y decoración es espectacular, turistas esa comida no representa la buena comida gallega se les ha ido de las manos.
Nos parecieron muy maleducados. Al llegar a la playa les preguntamos a que hora abrian y nos digeron de mirarlo en su web.creo que no es una pregunta tan dificil de responder jaja. No iremos nunca
Personal eficaz y muy amable. La comida la sirven rápido y está muy sabrosa. Además los precios son muy competitivos, sobre todo teniendo en cuenta que comes literalmente en la playa. Tienen un acceso directo desde la misma, y otro desde la zona de carretera. El postre de mousse de queso es espectacular. Se puede pagar con tarjeta, cuando en los otros establecimientos cercanos no.
Venimos a cenar un jueves de verano y no podemos entender como en una ubicación tan privilegiada pueden servir una comida tan mala. Un simple churrasco quemado, la croca que no sabe a croca y te traen una piedra donde se pega toda la carne. La empanada de cachena era todo cebolla y las croquetas de grelos, el grelo lo lleva solo en el nombre. Muy lamentable una comida tan mala con lo bien que se come en cualquier sitio de Galicia! Una pena de comida! No recomiendo nada el sitio.
Las vistas son maravillosas y el sitio está muy bien decorado. La comida de la brasa rica, croquetas regulares, los helados merecen la pena. Las raciones excesivamente pequeñas y relación caidas precio caro comparado con otros de la zona. El servicio de camareros debe mejorar, muy lentos.
Coma galego e ademais da zona sentín vergoña, que utilicen os nosos lugares e os nosos productos para promocionarse e logo che poñan na mesa uns paus de churrasco requentados no micro e patacas fritidas estilo burguer king tamen requentadas. VERGOÑENTO Millor deixar a cociña a os que queren cociñar de verdade, e dedicarvos as cervexas e cocteles para polo menos poder disfrutar dese lugar paradisíaco.
Precios caros, calidad buena, la higiene de las mesas es pésima, al menos que pongan mantel de papel, están llenas de grasa, solo quieren que se reserve por Internet.
Comimos el domingo, día siete. Raciones abundantes con un precio ajustado a un restaurante con acceso directo a la playa de Lapaman. Agilidad en el servicio. Tanto Oliver como Gabriel y el resto de personal muy atentos y cordiales.
Hacía años que no veníamos a Lapaman y ayer nos decidimos venir a la playa y luego cenar y la verdad es que estuvimos de lujo, viendo la puesta de sol y el personal muy amable. Pedimos croquetas de choco y las verduras gratinadas, la eco salchicha y empanada, todo muy bueno y el postre de la casa espectacular. Recomendable 100%
É estado en otros locales de Fogar do Santiso (Allariz, Santiso y Santiago) y este me ha decepcionado, pedimos churrasco y estaba incomible, lo devolvimos y nos trajeron otro, pero el sabor era el mismo, el problema estaba en la brasa, sabía a plasticos quedamado. El local en sí no tiene mucho encanto pero eso si la puesta de sol es espectacular. Una pena por la experiencia porque llevaba a nos amigos de fuera de Galicia a cenar y el churrasco no es el que conemos en mi casa ni en cualquier Churrasquería de Galicia, horrible.
Muy mal. Restaurante con nadie al mando, a la deriva. La atención distante y desganada. Una pena. El local está bien, aunque te sientes un poco encerrado con esa cristalera.
A pesar de certas valoracións que limos aquí decidimos darlle unha oportunidade e reservar. Podemos decir que hai xente que fala por falar. A nosa experiencia foi do máis normal. Reservamos por internet e pedimos se nos podían atender media hora antes e non houbo problemas. A comida: a esperada. Deixámonos orientar pola camareira nas cantidades e acertou de cheo. Sobre o prezo nada que decir a un chiringuito en primeira liña de praia e en pleno agosto, se queres comer barato hai a opción de levar a comida da casa e comela na praia. Repetiremos.
Le doy una estrella porque no se puede dar menos. Todo pésimo. La comida muy cara y sin sabor, un gran desaprovechamiento de la materia prima. Y decir que la atención fue pésima se queda corto. Solo le recomiendo comer aquí a quien quiera comer mal y aún encima salir sin blanca. 0/10
A lo mejor si no te colgaran el cuando llamas para hacer reserva aunque sea por mera educación para decir que están completos sería diferente. De todas formas teniendo en cuenta el aparentemente nefasto servicio y calidad del producto que los "afortunados elegidos" que pueden ir comentan, pues casi mejor. Cerca hay otras opciones mucho mejores
Vistas espectaculares, con parking propio en el restaurante. Han reformado los baños y le han puesto la terraza muy bonita, muy chula la decoración, con carpa y luces de colores. Comida muy rica y de calidad. Como pega un poco caro para la cantidad que traen las raciones, salimos a 25-30€ por comensal.
Nefasto, precios MUY exagerados, poca variedad, pido hamburguesa hecha y me dice que mejor no me coma eso, con mala educación, quitándome incluso las ganas de comer, 100€ por 4 personas, 2h de espera para comer sentados en la mesa mientras vemos que atienden sin ningún control. NO GASTAR EL DINERO AQUÍ
Poco recomendable. Carta escueta. Fuimos a comer a las 15.00 h y todavía no habían recibido los pescados, un 24 de agosto. Pase que sea un chiringuito de playa, pero no se molestaron en poner ni un par de platos. Ya no digo mantel de papel, q tampoco. Mesas bastante juntas sin respetar el metro y medio de distancia.
Un chiringuito muy agradable con comida ecológica, todo proviene de su huerta. Además, el camarero súper agradable. Tiene unas vistas espectaculares y acceso directo a la playa Lapaman
NUNCA he comido tan mal. No entiendo las valoraciones positivas a este sitio, salvo que el sol haya afectado al gusto de estos comensales o sean colegas del dueño. Este chiringuito desmerece el nombre del Fogar de Santiso de otros lares (léase Teo). El vermú es malo con avaricia: agua chirla con sabor a clavo. La caña es un corto y el bock una caña. Todo lo que sea a la parrilla sabe a queroseno o carbón barato del Carrefour (no sé qué rayos usarán) : verduras a la parrilla, navajas… Lo único salvable la croca (que no tiene más elaboración que la que tú añadas), el pulpo, el pan y los pobres camareros que no dan a basto con tanta mesa que atender. Por el precio que pagas bien podían ponerte unos platos. Recomiendo llevar un bocadillo de mortadela o comer en el chiringuito de al lado.
El Fogar do Santiso de Lapaman no defrauda. Auténtico chiringuito de toda la vida de la ría de Pontevedra, comida excelente, la cerveza artesana y los licores muy buenos y un trato magnífico!
Comida riquísima y productos de calidad. Personal muy atento y amable con los clientes. Buen cumplimiento de las medidas anti-covid. Además, es el único restaurante de la playa de Lapamán en el que permiten pago con tarjeta. Recomendable al 200%!
Cenar con esa puesta de sol es increíble. El producto acompaña y el servicio es bueno y muy rápido. Merece la pena sobre todo por las noches, con menos bullicio que al mediodía.