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Esto no es una fruteria.esto es una BOUTIQUE DE LA FRUTA. Todo perfecto y con una calidad maravillosa. Su personal de 10. Un placer comprar en este sitio
Tienen una espectacular selección de frutas, frutos secos, legumbres y verduras. La fruta sabe a fruta. Sin duda, es una de las mejores fruterías que hay en vigo. Súper recomendada y el personal de lo más atento.
Nos aficionamos a pedirles la fruta y la verdura a domicilio durante el confinamiento y seguimos fieles a su puesto. Pocas fruterías tienen tanta variedad y calidad. Tanto Paco como el resto de equipo son amables, atentos y siempre dispuestos a resolver dudas y a ofrecerte lo que mejor se adapta a lo que buscas. El puesto está impecable y muy bonito, vale la pena ir en persona a verlo. Y el servicio a domicilio es rápido y con una presentación de 10. Además, se puede pagar con TPV a domicilio.
Me encantó desde la primera vez que fui (de casualidad, la verdad). Son profesionales, especializados y entendidos en frutas y verduras. Tienen variedad y calidad. Y sobre todo decencia. No hace mucho pregunté por setas de temporada. Había bastante diferencia de precio con las que vienen de otros paises, pero me explicaron porqué, y sobre todo no hicieron pasar unas por otras.
Más de 10 años comprándoles la mejor fruta (y los que quedan.)! Total confianza en sus recomendaciones y en ellos. Y el reparto a domicilio, excelente, con la misma calidad que si lo comprases en la tienda y, además, súper cómodo.
Atención al cliente lamentable. Hacen lo que les da la gana con los pedidos. Sustituyen los productos sin consultar con el cliente. No cumplen con los horarios pactados. Lamentable experiencia.
Encantadísimos, la fruta espectacular, y el servicio sobresaliente, todas las semanas nos trae una caja de fruta a casa con lo que encima es súper cómodo.
Tienda de frutas, verduras y legumbres. Tienda de barrio en el barrio de As Travesas. Tenderos y clientes se conocen mutuamente por el nombre de pila, y el tratamiento es familiar y delicioso. En la espera se mata el tiempo hablando de la lotería de Navidad o cualquier otra cuestión baladí pero que ya uno se trae aprendido de casa, como suele decirse: el tiempo, la ola de frío o de calor, la epidemia de gripe, etc. Para los que gustan de alternar en el teatro social, prefieren la forma de compra tradicional: aguardando su vez y departiendo en agradable charla, el vecino y el tendero, en este local especie de cueva de Alibabá. En cambio, el comprador tímido siempre puede recurrir a internet para comprar y recibir el mandado en la misma puerta de su casa, llevado en una furgoneta como la de los gitanos ambulantes de las ferias.