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Muy buena experiencia. Hemos regresado después de cinco años y una gran sorpresa al encontrarnos que habían renovado las instalaciones interiores. El espacio es súper acogedor y está en plena naturaleza. Es una maravilla para desconectar y disfrutar de un buen agua termal.
El balneario es como un viaje al pasado por la arquitectura del edificio pero sus instalaciones son modernas y los jardines son preciosos, tienen el magnolio más alto que había visto nunca. Te sorprende al entrar el olor a huevo cocido ya que sus aguas son sulfuricas pero una vez llevas un rato, ni lo hueles. Este tipo de agua limpia el riñón y suaviza la piel. Por lo tanto está indicada para pieles atópicas o con soriasis. También te dan inhalaciones que van muy bien para los problemas asmáticos. Lo más importante de destacar es la amabilidad y profesionalidad de sus trabajadoras, siempre con una sonrisa y muy diligentes en su trabajo. Lo peor, el trago de tener que beber el agua, aunque yo creo que genera adición porque la hecho de menos.
Muy recomendable. El edificio y entorno precioso, instalaciones renovadas, tratamientos individualizados, no tiene piscina, pero personalmente prefiero estar solo o con mi pareja en una cabina sin tener que compartir el agua con otras personas. Las aguas son buenísimas. Esta muy bien ubicado.
El edificio principal es una maravilla de principios del siglo XX, en pleno esplendor de la cultura balnearia y aunque conserva reminiscencias de la gloria pasada, ya necesita una renovación urgente. Los tratamientos y servicios que ofrece el establecimiento se ven enturbiados por el zumbido constante de un señor armado con una desbrozadora o un soplador de hojas (según el día) y que todas las mañanas sin falta, cual moscardón estival, pasea arriba y abajo los espacios verdes, cortando sobre cortado y soplando la tierra porque hojas ya no quedan, para desconsuelo de los pocos clientes que durante horas sufren esa banda sonora. Lo que debería de ser un remanso natural de paz y sosiego pasa a ser poco menos que un polígono industrial a nivel sonoro y una tortura medieval para los oídos.
He de empezar dando las gracias a todo el personal del balneario, muy amables y atentos, trato familiar, He pasado unos días fantásticos, el sitio precioso te traslada a los balnearios del siglo pasado.
Cuando llegué al lugar estaba cerrado. Por eso es recomendable saberlo. Es una instalación impresionante con un jardín muy bonito. Imposible no visitarlo.
Atención maravillosa de todos sus trabajadores. Instalaciones actualizadas con el encanto de un balneario de época. Muy muy tranquilo. La profesional encargada de los masajes, una maravilla. Lo único malo es el hotel derby que te adjudican con el Inserso no esra a la altura del servicio del balneario.
Qué lástima que se haya dejado en el abandono otro balneario con historia para la villa de Carballiño, espero que se hagan cargo pronto y se pueda recuperar como uno de los principales atractivos turísticos de la zona, aunque solo sea para poder visitarlo como un espacio rehabilitado con alguna otra finalidad.
La recepción fue fantástica de 5 * por parte de la señorita y que decir de las bañistas 5* las dos grandes profesionales y atentas en todo momento, no pienso lo mismo de la Doctora, deja mucho que desean y no quiero escribir lo que pensamos las personas que íbamos juntas (4) yo no le daba ni 2*, por este motivo no le doy mas puntuación al balneario y su tratamiento
El balneario tiene un jardín privilegiado, lastima que se ha quedado anclado en el año que se inauguró, el camino de acceso no esta pensado para personas con escasa movilidad. No tiene hotel cercano, lo cual es un inconveniente, y te pasas el día arriba y abajo. El personal es amable, pero esperaba otra cosa en cuanto a tratamiento. Lo que mas nos choco fue que no había fotos interiores y ahora entiendo porque. No repetiré, y creo que el nombre de Gran Balneario Carballiño lo deberían cambiar. Puede que el agua de allí sea buena para alguna enfermedad, pero creo que uno relaciona Balneario con relax, y ese no ha sido mi caso.
Ya desde inicios del siglo XVII se conocen bien las propiedades de sus aguas, aunque el balneario propiamente dicho no inicia se construccion hasta 1081. Su mayor auge llega a partir de 1816 cuando sus aguas son declaradas de utilidad publica, fama que se mantiene prácticamente hasta los años cincuenta del siglo XX. Situado en un lugar privilegiado, es una visita indispensable en el pueblo de Carballiño
El balneario es muy bonito pero poned mas animales de bosque como por ejemplo zorros ardillas ratones de campo topos jilgueros gorriones y animales de bosque
No pudimos entrar. Abren el lunes 3 de abril 2017. Los alrededores son preciosos y lo que pudimos ver de dentro también es muy bonito. Volveremos para disfrutarlo.