Hogar Residencial Parque Zapateira

Recientemente tuvimos un familiar alojado en esta residencia y la experiencia fue bastante decepcionante. Sitio nada recomendado con una dirección nefasta. Tanto es así que el servicio de Hospitalización a domicilio (HADO) nos dijo que no atendían en este centro por disputas del pasado con la directora. Esto nos complicó las cosas al tener que dejar a nuestro familiar ingresado (con el estrés y la desorientación que le provocaba), en lugar de ser atendido en la residencia por el HADO. Ojo, tened esto en cuenta.
Durante la estancia de nuestro familiar, ocurrieron incidentes graves que no fueron comunicados, encontrándola con moratones y heridas. El trato de la directora fue fatal, quejándose de malas formas de que no podíamos llamarla fuera de su horario laboral, algo ilógico pues es la única persona responsable allí. Por si fuese poco, instigó amenazante a su empleado en nuestra presencia por habernos insinuado previamente su disconformidad con las gestiones del centro. Un hecho que resultó violento, desagradable y poco profesional y que nos hizo plantearnos la posibilidad de cambiar de residencia a nuestro familiar.
Al final, decidimos no cambiarla por su delicado estado de salud y, desde entonces, reconozco que Yago, un empleado, se volcó emocionalmente con nosotros y con nuestro familiar, cosa que agradecemos.
Cuando nuestro familiar pasaba sus últimos momentos hospitalizado, notificamos a la directora que, a día 6 de octubre, dejábamos libre la plaza y que podía disponer de ella, aunque afirmó que guardarían un mes de luto sin ocuparla para no afectar a los demás residentes.
El mes de octubre ya se nos había cobrado y como notificamos a tiempo la liberación de la plaza por fallecimiento, reclamamos la parte proporcional de los días no disfrutados. La directora no puso objeción, pero los días pasaban y no recibíamos lo que correspondía, por lo que plantamos una reclamación. Jacqueline, la directora, cambió su versión de que guardaban el luto por el bienestar del resto de residentes y justificó que se quedaba la mensualidad entera porque no había podido usar la plaza, acusándonos de no haber ido a buscar las cosas de nuestro familiar en los primeros días (4 prendas de ropa que entraban en una bolsa). Esto nos pareció mezquino y sucio, pues no nos lo dijo en ningún momento ni tuvo en cuenta el duelo por el que estábamos pasando.
Antes de que se acabase el plazo para reclamar la mensualidad según el contrato, procedimos a reclamarlo por vía legal, obteniendo la razón e instándola a devolver lo que nos correspondía.
Sin embargo, aún a día de hoy, no hemos conseguido las facturas desglosadas de la farmacia, por lo que no podemos comprobar los gastos realizados por nuestro familiar, que aparentemente parecen desorbitados.
Por ello, recomiendo a todas las personas que tengan algún residente aquí que soliciten el desglose de sus facturas de farmacia, ya que tienen todo el derecho de saber y comprobar QUÉ y CUÁNTOS medicamentos se les están cobrando. En mi vida me había encontrado con un sitio tan falto de profesionalidad y transparencia.

Tuvimos muchos problemas en muy poco tiempo. Ingresamos a mi abuela a finales de junio. Un mes después, apareció con golpes en los brazos (jamás sufrió esto en el hospital, donde estuvo 8 meses). El personal de la residencia no era capaz de darnos una explicación y la directora nos atendió de muy malos modos y con una actitud desafiante (invitándonos, incluso, a abandonar la residencia). Finalmente, nos explicaron que los golpes se produjeron por atarla durante la noche, aunque nadie nos había informado de ello. Tras esto, Yago, uno de sus trabajadores, se volcó con nosotras y, por ello, le agradecemos su empatía y profesionalidad, cosa que no puedo decir de Jacqueline, la directora. Poco después, mi abuela falleció y entonces volvieron los problemas. La directora nos aseguró la devolución del dinero que nos correspondía (fianza y días de residencia no disfrutados). Tras darnos infinidad de largas, me vi obligada a poner una reclamación, momento en que ella se excusó alegando que era una empleada más sin poder de decisión. Días más tarde, descubrí que Jacqueline es la hija del propietario de la residencia (¡SORPRESA!). Lógicamente, me sentí engañada y estafada por la absoluta falta de honestidad de la directora y reclamé por vía legal la devolución del dinero, logrando recuperar lo que me correspondía (pretendía cobrar 3000€ por 6 días que estuvo mi abuela antes de fallecer). Sin embargo, no se nos dio acceso a las facturas de la farmacia (llegamos a pagar hasta 140€), lo cual demuestra la nula transparencia del lugar. Es increíble que hayamos tenido que pasar por todo esto en pleno duelo. Por supuesto, no recomiendo a nadie esta residencia.

Recomendé esta residencia confiando en su buena labor, pero me llevé una gran decepción tras la malísima experiencia que tuvo una amiga con su madre. El trato de la directora fue cero profesional, pues se tomaron decisiones sobre el cuidado de la anciana sin informar previamente a la familia, se cobraron cuotas carísimas de farmacia sin mostrar facturas (140€) y no se respetaron las cláusulas del contrato cuando la mujer falleció. La familia tuvo que solicitar por vía legal la devolución del importe que correspondía a la mensualidad no disfrutada de la anciana. Cuidado con esta residencia.

Mi experiencia en esta residencia fue nefasta. Cuando ingresé a mi madre, todo parecía ir bien, aunque pronto me llevé un chasco. Un día me encontré a mi madre con heridas y hematomas en los brazos. Me asusté y exigí explicaciones, pero nadie sabía nada. Llamé a Jacqueline, la directora, quien, lejos de mostrar empatía, perdió los papeles y protestó por haberla llamado fuera de su horario y se quejó de la conducta de mi madre, en lugar de ofrecernos un soporte emocional. También le gritó a un empleado en nuestra presencia. Ese día descubrí que las heridas en los brazos de mi madre se produjeron por atarla durante la noche, de lo cual nadie me había informado ni solicitado permiso, siendo yo guardadora de hecho. Si dejé a mi madre en la residencia después de aquello, fue por el trato de Yago, uno de sus trabajadores, quien se volcó, empatizó y nos ofreció el aliento que la directora no fue capaz. Dos meses después, mi madre falleció. Tal como se indicaba en el contrato, avisamos en tiempo para que su plaza pudiese ser ocupada por otra persona. Mi madre abandonó la residencia el día 6 de octubre y la mensualidad ya se había cobrado (3000€). Por tanto, reclamamos la fianza (500€) y el importe que correspondía a los días no disfrutados (prácticamente un mes). La directora nos aseguró que no habría problema, pero las semanas pasaban y nadie nos devolvía nada. Cada vez que le preguntaba, ella ponía excusas para no atenderme hasta que, tras mucho insistir, logré concertar una cita. Aquel día solo se me devolvió la fianza, de la cual me restó las medicinas (que ya me había cobrado en la mensualidad, es decir, me lo cobró dos veces) y también me cobró una supuesta pedicura que le hicieron a mi madre, de la cual no se me informó. Por no mencionar que los pies de mi madre no eran de alguien a quien se le acababa de hacer una pedicura. Vergonzoso.
Me pareció una estafa que la residencia tuviera la osadía de quedarse con 3000€ por 6 días y reclamé a través de un despacho de abogados. Tras más de 3 meses, los gastos que esto me ocasionó y el desgaste psicológico que me supuso, logré que se me devolviera lo que es mío. No obstante, no conseguí que la directora me proporcionase las facturas de la farmacia. A pesar de reclamarlas a través de mi abogada, Jacqueline se negó a mostrármelas y no he podido comprobar de ninguna manera la veracidad de esos gastos, que me parecían desorbitados (llegué a pagar hasta 140€ de farmacia de una persona que tenía todo gratis).
Creo que es justo que la gente sepa qué tipo de trato ofrecen aquí que es de todo, menos honesto.

Han cuidado de mi madre durante dos años, con cariño, esmero y profesionalidad.estaré eternamente agradecida a todo el equipo de este Centro, Jacqueline su directora una gran profesional y una gran persona, tan joven como es y tiene todo lo bueno que se acumula con los años. El centro, está estupendamente bien, pero esto no hay que destacarlo, con verlo uno se da cuenta, lo que importa es lo que no se ve, las personas que lo llevan, y de verdad, pocas personas he conocido así. Gracias de corazón a todo el equipo.mi madre y yo, os estaremos eterenamente agradecidos.

Es impagable el cariño y la dedicación que han tenido con nuestra madre (Fuensanta Rubido), en los últimos dos años. Ha sido muy feliz y tratada como una reina, con mucho afecto y dedicación. Quiero destacar la vocación inmensa de todo el personal de Parque Zapateira, para con los mayores. Han sido un ejemplo a seguir durante la pandemia, y lo serán por mucho tiempo por el gran trabajo que realizan. A su Directora Jacqueline, Dianela, médico, fisio, peluquería, comedor, auxiliares os tendremos siempre un gran agradecimiento y cariño. Un abrazo, Fuensanta Pérez Rubido.

Mi madre estuvo 4 meses y estábamos muy contentos pero al morir vinieron los problemas con las devoluciones del depósito y días no consumidos y otros aunque se hizo la reclamación en tiempo. Pasaron casi 3meses y aún no han devuelto nada, me veo estafado.

Iba a ingresar a mi padre por una lesión de cadera para rehabilitarla, lo apunte, me pediron adelanto de dinero, se lo di.
Mi padre estaba en el CHUAC y lo trasladaron al otro hospital para darlle fisio, con La mala suerte que se complico lo de la cadera y fallecio.
El caso a un estoy esperando la llamada de la residencia hoy en día, have 8 meses
Ni un pesame ni como esta, nada, me da la impresión que son poco humanos
Iguanas tenían miedo que les pidieramos el dinero del adelanto, que supuestamente nos lo tenderían que devolver ya que no llego a pisar la residencia.

Me parece mentira que se dedique a cuidar personas

Tengo a mi abuela en esta residencia. La verdad es que son como una familia para ella. Estamos encantados! Hacen muchas actividades con los viejitos, el personal es maravilloso!

Instalaciones modernas, amplios ventanales, vistas inmejorables, muy familiar capacidad 18 residentes, buena cocina, buenos profesionales. Pocas plazas aparcamiento para las visitas.