Hospital Real de Santiago de Compostela

Un Parador excepcional por su ubicación, su historia y su personal. Una experiencia inolvidable. Merece la pena dedicar un tiempo a visitarlo con la guía que te entregan en recepción. La única critica que puedo hacer es respecto al desayuno: la comida es excelente pero el salón donde se sirve es pequeño y hay mucho ruido, lo cual no es propio de un alojamiento de su categoría.

Permanecer en la historia absoluta en un magnífico edificio antiguo como este Parador es inmejorable. Los huéspedes deben esperar que los pisos hagan ruido al caminar y algunas de las puertas o ventanas no son del estilo más moderno, ¡pero este es un edificio icónico de 500 años de antigüedad! Su belleza e historia es la razón por la que estás aquí en primer lugar. El personal de recepción es muy amable y servicial, al igual que el personal del restaurante de desayuno; sin embargo, algunos miembros del personal en el área del bar/salón son más "funcionales" que "5 estrellas", en términos de servicio proactivo, lo que significa que son más reactivo cuando se acerca a ellos con una solicitud que proactivo. El desayuno es bastante decente si está incluido en el precio, pero no lo pagaría como un servicio independiente y siento que estoy obteniendo una buena relación calidad-precio. La calificación de cinco estrellas se debe principalmente a la historia de este magnífico hotel. Aún así, es una estancia fantástica en una ubicación increíble.

Un Hotel lleno de historia qué te llevará a soñar en el pasado, todos los servicios de primera calidad y buenísima la atención en el restaurante con un desayuno exquisito

Tuve una agradable visita después de la peregrinación.

Sin embargo, el camarero del desayuno tuvo una sutil sensación desagradable. Sirve a los locales con una sonrisa y reserva los platos para los extranjeros.

El personal de limpieza claramente hizo contacto visual y yo los saludé primero, pero fingieron no darse cuenta.

Después de registrarme, el personal de recepción fue a tomar mi sello, me dieron un sello y me pidieron que tomara mi propio sello, y charlaron entre ellos (Parador Santo Domingo de la Calzada fue muy amable y tomó mi sello). Habría sido diferente si les hubiera dicho que era un invitado.

¿Se puede realmente decir que los empleados anteriores son empleados de un hotel de 5 estrellas?

El personal más amable fueron los porteros. Siempre sonriendo y dando buena orientación.

Esta reseña es sólo sobre el restaurante. Comida sabrosa y vino excelente. Algunas especialidades españolas en el menú. Además, cocina clásica. Hermosa ubicación. Operación comercial eficiente. Precios altos para los estándares españoles. Situado a los pies de la catedral.

El interior del hotel parece sólido.no moderno
siente la historia
La habitación era grande y el baño estaba limpio.
Porter se sintió bien
Calificado con 4 porque la actitud arrogante de la recepción y el portero de la cafetería no parecía un hotel de 5 estrellas.

Desastroso servicio de los camareros en la cafetería del claustro, teniendo en cuenta quees un hotel de 5 estrellas. El parador precioso.

Este es el punto culminante de mi viaje a España. La habitación era lujosa, el ambiente era grandioso, el servicio excelente y amable. El único problema fue que el restaurante estaba lleno todas las noches. ¡Mantén el trabajo fantástico!

Ubicación inmejorable, habitaciones muy amplias y cama cómoda, trato muy bueno.
No se puede decir nada malo.

Habitación estándar completamente en ruinas, la puerta no cierra, espacio entre la puerta y el marco ver foto. Ventana rota ver foto. Cortina rasgada. Piso muy ruidoso. El ruido de la ducha cercana es muy fuerte. El grifo de la ducha está roto. Cama ruidosa, somier roto. Patio cuyas piedras están cubiertas de moho o musgo. A 300€ la noche ya pesar de la ubicación, me parece una barbaridad. Se me olvidaba, espero que os guste la gaita porque los mendigos se turnan desde la mañana hasta la noche al lado del hotel y es insostenible.

UNa maravilla de Hotel los paradores siempre lo son y este no es la excepción, el hotel en si mismo es un museo enorme, las habitaciones grandes la comida muy buena y el servicio muy atento un lugar para ir siempre, precio alto si pero buscando que no sea fin de semana ni puentes, no lo es tanto y merece la pena

Estuve allí por tercera vez, con 20 años de diferencia. ¡No ha cambiado con los años! Por qué se otorgaron cinco estrellas aquí es un misterio para mí y un insulto para los verdaderos hoteles de lujo.
La ubicación es excelente, pero la administración no es responsable de eso. Se suponía que el hotel albergaría a los peregrinos y los enfermos; hoy uno ve llegar a los peregrinos y se regocija con ellos.
Para mí hay más asociaciones con un campamento escolar y un albergue juvenil. Nada es lujoso aquí. Las habitaciones son oscuras y frías. Las camas gastadas y pequeñas. ¡Pero el precio es aún mayor! En general, muy decepcionante y para mí, como español, vergonzoso.