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Excelente cocina, el gerente fue realmente un tesoro, amable, servicial, nos prepararon una cena excelente a pesar de que éramos los únicos huéspedes. Un pequeño lugar tranquilo para hacer un descanso durante el Camino.
Ya estuvimos hace años y nos llevamos una grata sorpresa y hoy ha continuado sorprendiéndonos. Paseando por Ribadeo y ya un poco "hartos" de los mismos platos (pulpo, zamburiñas,) nos dirigimos hacia el restaurante buscando una buena comida casera y familiar. El dueño una persona super amable, simpático, hospitalario y profesional. Comimos una fabada casera simplemente impresionante y las raciones para reventar. De segundo pedimos ternera asada y estaba realmente exquisita, tierna y muy rica, acompañada de patatas caseras. El ribeiro muy correcto y agradable en boca y el pan muy bueno. El dueño nos ofreció repetir y, de muy buena gana, lo habríamos hecho, pero estábamos llenísimos. El postre requesón con miel muy bueno y café. Muy recomendable este restaurante familiar que merece mucho la pena visitar, a un paseo de Ribadeo. Un gran almuerzo a un precio muy asequible.
El camarero (pienso que era el proprietario del restaurante) del inicio era un poco antipatico. Eso no me molestaba, porque tenia mucho hambre y pedi un menu del dia, pero despues de 10-15 minutos el senor me dice, que no se puede comer fuera (aunque habia sillas y mesas) por causa del viento (no estaba tan fuerte) y tampoco no se puede entrar con el perro. Entonces yo quiero comer fuera en este caso (mi perro ladra si espera demasiado tiempo solo) y el repite, que no es possible (habia toldos y no queria abrir los por causa del "viento"). Pregunte sobre el libro de reclamaciones y tampoco no lo tenia. Lo he denunciado al policia local. Escuchando eso finalmente queria servir me (que decision rapida!). Y eso todo despues de una hora de espera al apertura del restaurante (no estaba indicado el horario en la puerta).
Pues, creo que la comida es tan pequena que podria volar con el viento.entonces no lo recomiendo a nadie!
Experiencia inolvidable en nuestra primera etapa del Camino del Norte. Fuimos cuatro amigos sin reserva y tanto José Luís como Mari tuvieron la amabilidad de darnos de comer a riesgo de morir de inanición Raciones caseras y muy abundantes con el sabor de toda la vida pero mejor. Mucha variedad y un trato tan amable que ha conseguido que estemos todo el camino hablando de restaurante Casa Domingo. Volveremos! Pero esta vez sin mochilas. Gracia Mari y José Luis por vuestro cariño.
Comida casera, tienen un menú variado, todo cocinado lentamente, el pollo muy bueno, el Raxo con patatas fritas y huevo frito, para mojar pan. Los postres no me gustaron, el flan y el arroz con leche.
Las pasadas o descansos del peregrino. Este lugar está situado en el recorrido del primitivo camino a Santiago. No defrauda! Si quieres probar una comida casera, apunta este sitio en tu agenda. Las carnes (pollo y cerdo) son de la casa así, como huevos o los postres. El requesòn es espectacular! Buen trato, muy de casa y agradable conversación. Procura llamar con antelación para reservar mesa. En pleno camino del norte es un lugar de paso, entre unas bonitas capillas. No creo que salgáis con hambre! Las raciones son muy muy abundantes. Pedir con sensatez, aunque a la entrada estéis con hambre! Buen apetito!
Fenomenal comida casera. Hemos estado unos amigos para comer el menú del día (10 €) incluida bebida, postre y café.
Todo es muy casero y abundante. De primero caldo gallego muy bueno, fabada extraordinaria, arroz riquísimo, callos con garbanzos bien.
De segundo costillas de cerdo ricas y pollo de corral sobresaliente.
Merece mucho la pena ir hasta allí. En su categoría (menú sencillo en un restaurante sin pretensiones) se gana sobradamente las cinco estrellas con las que le puntúo.
Restaurante de carretera? Sí. Salón algo destartalado? También. Que por qué le doy 4 estrellas? Porque la comida, casera, está muy buena, las raciones son abundantes, el precio es ajustado y la persona que nos atendió fue el paradigma de la amabilidad y profesionalidad. Totalmente recomendable.
La comida, de estilo casero, buenísima (caldo gallego y cocido). El dueño, encantador y muy, pero que muy atento y servicial. El local es de lo más sencillo, pero la comida y el buen precio y buen trato merecen la pena.
Buen servicio y muy buena comida. Super amables y atentos, la comida como la de las mamis.de toda la vida con cantidades más que generosas El sabor de la cocina tradicional te hace regresar a tu infancia.el pollo asado espectacular y las fabes también. Sin duda alguna repetiremos si pasamos por la zona
Comida típica de la zona buenísima, el trato excelente aunque llegamos algo tarde nos atendieron sin ningún problema si volvemos por la zona repetiremos seguro Gracias Jose Luis
Tasca de pueblo auténtica donde se puede degustar comida galega hecha en cocina de chapa a fuego lento, todo está bueno, en especial el caldo gallego, los guisos, costilla asada, cocido gallego. José Luis te canta el menú y está pendiente a ver si te ha gustado o quieres más. Está muy cerca de Ribadeo, hay que reservar por si acaso. Para mí, el mejor de toda la zona. Menú fin de semana 15 euros.
Como peregrino dormí y cene ahí. La habitación fría, la ducha muy pequeña y el agua templada.
La cena de menú sin opciones y aunque casera muy aceitosa. La simpatía brilla por su ausencia y para los interesados no realiza facturas. No volveré nunca