Hotel Camiño do Mar

Habitación pequeñisima para 3, ni armario tenía, tele desenchufada y sin antena. Llegamos casi a las 9 de la noche y aún no estaba lista la habitación. Nos dice q vayamos hasta Santiago a dar una vuelta. Cuando estábamos cansados del viaje. Decidimos tomar algo en el restaurante servicio lento y primero atienden a los lugareños y luego a los del hotel. No por orden de llegada. No se saben los precios de las cosas, de paseo de cocina a barra y barra cocina. No considero q esto sea un hotel, no llega a tal categoría más bien una pensión. 85 euros por noche y sin incluir nada, me parece demasiado.

La comida abundante, las camareras a nombrar Jenny expectacular en la cena y en el desayuno- no recuerdo nombre (perdón) muy agradable.
Las habitaciones aunque correctas de limpieza algo pequeñas y la nuestra sin vistas (daba a un patio).
Era nuestro pueblo cero en el camino de Santiago

Fuimos a ver unos familiares y quedamos encantados. Sitio acogedor y trato muy cercano. Las habitaciones cómodas y limpias, muy tranquilo y a un salto de Santiago. Las comidas del restaurante de calidad, cocina de la zona e increíble, recomiendo la paella, sencillamente espectacular, eramos 4 y no la acabamos y mira que pusimos ganas jajajaja. Sin duda volveremos más veces.

Quisimos hacer un viaje en familia por la zona de Santiago y encontramos este hotel a muy buen precio y a pocos kilómetros de Santiago de Compostela, la comida y el trato estupendo, repetiría seguro.

Fin de semana del 25 de julio, no había sitio en Santiago y por casualidad fuimos a dar a este hotel, está a 15 minutos escasos de Santiago. Desde el minuto 1 un trato exquisito por parte del personal, habitaciones limpias y acogedoras. Comimos una paella DE 5 ESTRELLAS, marisco a rabiar. Trato familiar, gracias, repetiremos. Hemos repetido y ha sido excelente el trato y la comida sigue siendo espectacular, el trato no puede ser mejor. El personal se preocupa por sus clientes vino recomendado catálobos un acierto total.

Estuvimos una semana alojados, éramos un grupo de 16 jóvenes y desde el primer día el trato de todo el personal fue muy bueno, muy acogedores, muy atentos. La comida brutal en cantidad y calidad.

Trato excelente. Comida de calidad, buena cantidad y muy buena cocina. Marcos, el dueño, siempre atento y dispuesto a ayudar. Jeni, Sara y todo el personal, un encanto. Fuimos un grupo deportivo y todos salimos felices y con ganas de repetir. Muy recomendable. Muchas gracias a todos por el trato recibido! Nos veremos pronto! Un abrazo desde el Club Voleibol Zaragoza.

Trato inmejorable, personal super amable y la comida exquisita y en cantidades enormes. Un lugar muy tranquilo cerca de Santiago totalmente recomendable en relacion calidad precio

Muy buena atención, estuve un mes ahí por trabajo y la verdad que tanto las camareras como Marcos (el dueño) siempre estuvieron muy atentos con nosotros, volveremos sin dudas!

El personal ha sido muy amable con nosotros, sobretodo la que se llama Jeny, que nos dio mucha información del lugar. Las habitaciones están súper bien excepto que cuando pasa la señora de la limpieza te apaga la calefacción y te abre la ventana así cuando llegas por la noche a la habitación te quedas helado. Los desayunos que puedes comprar en el bar están bien. Lo recomiendo mucho

Mal.
No pusieron la calefacción y hacía mucho frío.
Teníamos habitación preasignada y sin previo aviso, nos dieron otra más pequeña.

Un hotel con encanto, muy limpio y un personal excelente. Destacar también su cocina. Ha sido un acierto hospedarnos aquí, porque todos los trabajadores nos han hecho sentir como en casa, hasta una chica (Jennifer), nos hizo un planning de qué pueblos visitar. Como hotel un 10.

Habitación normal, trato de la recepcionista muy bueno, ahora estuvimos sin luz toda la estancia y nadie lo soluciono, ahora como dice un comentario mas abajo el propietario no acepta mala puntuacion, responde agrediendo y mintiendo, ya me lo hizo por Booking. Una lastima porque con un poco de mejor predisposición sería un buen sitio para parar

Muy atentos y serviciales, nos indicaron todo lo que ver por la zona y donde tapear incluso teniendo ellos su restaurante, chapó por ellos que cuidan a sus clientes

Buen hotel para dormir la habitacion estaba limpia y la chica que estaba trabajando que se llama Jeny estupenda, nos informo de todo lo que podíamos visitar me lo dio todo por escrito. No todo el mundo se para para hacer eso hoy en día! Muchas gracias por todo!

Haciamos el Camino de Muros a Santiago. Reservamos en el hotel Camiño do Mar. Llegamos tarde y sin problema, una buena cerveza y a por el menú, abundante y exquisito. Jenifer no pudo ser más amable, nos hizo hasta una lista de cosas que hacer y sitios que ver hasta Fisterra. En la tienda de al lado (A tienda do Camiño) encuentras, además de amabilidad, todo lo que necesites.
Este nuevo Camino de Muros o Porto do Son a Santiago es algo que hay que conocer.

Un hotel muy práctico. Se aparca en la puerta, la habitación limpia y tranquila, la ducha pequeña pero con calor y presión. El colchón comodísimo. Muy recomendable

Me pareció 5 estrellas porque a las horas que he llegado, las 00,15 y con gana de cenar algo.al final me estoy cenando el bocadillo más grande que me he comido en mi vida! Y con los mejores ingredientes que saltan a la vista, preparados por las manos de una chica encantadora llamada Jennifer! No sé cómo voy a dormir hoy.ufff. Muchas gracias por vuestra atención!

Sensacional, un hotel en medio de una zona enclave. Desde el se ve la catedral de Santiago de Compostela. En frente una inglés a con un verdadero misterios y encanto. El hotel muy limpio, empleados y empleadas majísimas, todos. Se come de primera calidad. Precio asequible. Estoy muy contento de haber estado alojado en este hotel.

Hemos estado mi marido, mi hijo de 17 años y yo.
Cerca de Santiago y de la Ria de Noia.
Es un sitio muy agradable, familiar, el personal muy amable. Las habitaciones están muy limpias.
Si queréis hacer rutas y visitar sitios el personal te informa.
Volveremos

Pasamos una noche en habitación triple, con el mejor precio en un radio de 40 km.

Está cerca de Noia, por lo que es una buena opción si los alojamientos de Noia están completos o buscas buena relación calidad-precio.

La habitación estaba impecable, ropa de cama extra en el armario, armario grande, juego de toallas individual, baño completo y muy limpio, tv, wifi, etc.

No comimos allí pero sí desayunamos en las mesas que tiene en el exterior, y genial.

Destaco la gran atención de todo el personal, y la limpieza.

Además es un plus poder dormir, desayunar, y echar una quiniela todo en el mismo lugar, porque cuenta con administración de loterías.

De 10

Todo estupendo y sobre todo la recepcionista, Jennifer, atenta, amable, muy educada, nos ayudó en todo.

Nos atendió Jennifer y ha sido una maravilla. Nos ha recomendado muchísimos sitios para ver en nuestro viaje, es muy atenta, cercana y muy simpática. Nos ha hecho sentir como en casa. Se lo agradecemos muchísimo!
Las habitaciones están muy bien, limpias y cómodas.
Muy buena ubicación y como he dicho antes, trato excelente.
Un 10!

Agradable, limpio y bien de precio, además de un trato excelente y una buena cocina. También está muy bien situado para visitar muchos lugares interesantes en Galicia.

Buen precio. Limpio y correcto. Se come de maravilla lo aconsejo. Jennifer y Marco. Trabajadores atentos y encantadores. Una buena experiencia.

Chapó con este Hotel. Somos Bicigrinos que venimos de Vigo recorriendo la costa hasta Noia, y de aquí hacia Santiago.

El Hotel Camiño Do Mar, es una etapa nuestra, pues al tirar de un carro de carga de 70 kg, nuestras etapas son cortas. Y después de la pedazo subida de Noia hasta el Hotel, necesitamos un buen descanso. El que hemos obtenido en este Hotel.

Nada más llegar, el trato excelente, poco visto en otros hoteles de cuatro y cinco estrellas. Comimos Viera y Rodaballo, que decir, buenísimo. Y de postre, casero, casero, mouse de piña, sensacional.
La cena, igual, espectacular. Y el desayuno, genial.

Estamos encantados con la hospitalidad que nos han ofrecido. Se come de lujo. Calidad-precio insuperables. Todo el equipo muy atento con sus clientes, muy amables, muy cordiales, te hacen que te sientas como en casa.

Dicen que las habitaciones son pequeñas, pues no sé si es que se alojan gigantes, porque si me descuido puedo darme una vuelta con la bici por el baño. Las habitaciones están muy bien, acogedoras, limpias, bien decoradas. Es un hotel bien situado para estar varios días y ver cosas de alrededor. Dispone de terraza y comedor, garage. Y tiene ascensor.

Nos han guardado las bicicletas y nuestro carrito. Son muy serviciales.
Sin duda si se me vuelve a presentar la oportunidad, volveré con los ojos cerrados a este hotel, porque solo con su hospitalidad te lo abren y te hacen brillar.

Muchas gracias por vuestra hospitalidad, y vuestra atención. Un abrazo para todo el equipo.

El hotel cumple con la normativa Covid.

Os merecéis dos estrellas más.

Muy buen trato, comida buenísima, pimientos de padrón, gambas, bocadillos, las habitaciones confortables. El personal encantador. Lugar muy tranquilo y cerca de Santiago, contenta con la elección. Pasamos 3 días, para movernos por la zona, en vacaciones, pleno agosto.

Habitación en muy malas condiciones el baño tenia el techo lleno de moho las paredes toda llenas de humedad en la habitacion solo pasamos una noche pero hasta nos pensamos el si pasarla allí o irnos al coche, llegamos no habia nadie en la recepción la chica de la cafetería nos atendio muy agradable y nos aconsejo donde cenar fue lo único bueno de la estancia.

Excelente! La comida casera y en cantidades impresionante, el trato familiar, la habitación super limpia. Inmejorable.

Hotel de carretera con buena ubicación para visitar muchos sitios. Relación calidad precio muy buena, habitaciones limpias. Trato del personal inmejorable cocinero, Sara, Jenifer etc.en el restaurante se puede comer productos de la tierra a buen precio y calidad.

Trato por parte del personal y gerencia INCREÍBLE, precios inmejorables para esta época de verano, comida excelente. A 10 minutos de Santiago, lo recomiendo Repetiré

Lo cogí a última hora, un poco a ciegas, y me ha sorprendido lo limpia y lo bien que está la habitación, con todos los complementos, cama amplia. Estupendo, y precio 35€ hab.doble

La plantilla borde y mal educada. Falta de profesionalidad absoluta. Es económico pero ello no justifica que sean unos mal educados con los clientes. No lo recomiendo.

Hotel de carretera según él dueño. Habitaciones lamentable. Sobre todo en suciedad. Por cierto si ponen puntuación baja el dueño ya se dedica el a contestarte. No acepta críticas negativas.

Hotel rural, buena comida y limpio. El personal muy correcto, sobre todo la chica del turno de mañana en cafetería, un encanto y amable.

El recibimiento fue un poco caótico porque no entendieron bien el número y tipo de camas que se necesitaban pero lo "solucionamos", en ningún momento nos trataron mal pero se les notaba un poco agobiados cómo llevar diferentes situaciones y género algo de malestar, no obstante en la cena se lo curraron preguntando si estábamos bien o si queríamos más. Las habitaciones, sencillas, solo para dormir y ver tele, nada más, camas duras pero tampoco se duerme mal. Tema pagos, mal estructurado y escalonado ya que por internet se pagó 50€, al llegar al último de nosotros (que no al que reservó), le cobraron 100€ y luego a la cena (demasiado completa para la noche) nos cobraron los 15€ más de la cama supletoria. En q cabeza cabe hacer los cobros así? Se cobra todo al final de la estancia.

Muy buen precio. La habitación algo pequeña y con dos camas juntas en vez de una grande. El trato muy bueno

Voy a diferenciar entre Hotel y Restaurante, ya que aunque están juntos, quiero especificar cada parte.
- Hotel: nos tocó una habitación que se notaba que estaba nueva (aún olía a madera de mueble recién montado), bastante amplia y con balcón. El baño amplio y con una cama bastante grande. Había pequeños desperfectos de los cuales puede que no se hubieran dado cuenta los regentes (el soporte de la ducha no era igual de grande que la alcachofa, el armario empotrado no cerraba, faltaba un tirador en una mesita.).
Lo importante limpieza muy adecuada, medidas Covid, nos faltaba una toalla y nos dieron dos juegos nuevos, hay nevera en la habitación.para el precio y la ubicación, merece las 5 estrellas, y el hecho de que esté regentado solo por mujeres es un 10/10.
- Restaurante: a la hora del desayuno la camarera está sola y a veces se desborda, tiene que estar a los cafés, a la recepción de llaves de check out, hace tostadas, bocadillos, limpia mesas. Ojo a los precios de la mañana, un café 1'30€, si son dos y pides tostadas sube hasta los 6'30€. Con ese mismo dinero te puedes comer un rato después en el mismo sitio dos hamburguesas completas y te sobra para propina.
A la hora de la comida, menú del día por 10€ con primero, segundo, postre y café. Inmejorable.
En la cena lo mismo, y nos tomamos unos tercios y un colacao entre los de la comarca.
Queremos destacar que fuimos un poco a la expectativa ya que las reseñas que leímos eran malas, pero nada que ver. Jenifer en un rato libre nos enseñó las mejores rutas para ver todo lo posible en el tiempo de estancia, nos regaló unos churritos con el colacao y nos recibía con alegría.
Otra camarera que cumplía años esos días también fue muy agradable, al resto las tratamos menos, pero también nos trataron bien.
Sin duda, volveremos.

Fin de semana del 25 de julio, no había sitio en Santiago y por casualidad fuimos a dar a este hotel, está a 15 minutos escasos de Santiago. Desde el minuto 1 un trato exquisito por parte del personal, habitaciones limpias y acogedoras. Comimos una paella DE 5 ESTRELLAS, marisco a rabiar. Trato familiar, gracias, repetiremos

A parte de eso escuchamos comentarios racistas por parte de las camareras hacia unos clientes latinos. Una verguenza de sitio.

Muy mala experiencia en el restaurante, las camareras nos atendieron con muy mala actitud. La comida bien pero atención pésima tanto de la chica de pelo liso con ojos claros como la de pelo rizado. Obviamente no dejamos propina y por supuesto no lo vamos a recomendar a nadie.

Bueno, bonito y barato. Ubicado bastante cerca de casi todo y con unos paisajes estupendos. Atención excelente. Las camareras son un amor, sobretodo Jenny y Pili, súper atentas con todo y majisimas. La comida buenísima y a buen precio. Volveremos