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Ejemplo perfecto de sentirse como en tu propia casa. Atención personalizada en todo momento. Maite, encantadora y dispuesta a ayudarnos en todo. La casa limpia y las camas cómodas. El desayuno genial, unas tostadas riquísimas. Nos improvisó una cena buenìsima, caldo galego y huevos (de sus gallinas) con patatas y filloas de postre. Si volvemos por la zona VOLVEREMOS y lo aconsejamos.
Sitio increíble. Nos quedamos una noche a dormir. El trato de la dueña fue exquisito, nos trató como si fuésemos de la familia. Nos recomendó sitios que ver por la zona. En nuestro caso no fuimos con coche, viajamos con moto y cuando reservamos la habitación una semana antes le comentamos la situación y nos dejó guardar sin ningún problema la moto en el garaje del hotel. Además, es un edificio muy bonito, típico de la zona en la que se encuentra y tuvimos una habitación interior que daba a una galería y aún así, precioso y todo muy limpio. La decoración es antigua y todo muy silencioso. Por esa noche pagamos 40€ para dos personas en plena Semana Santa. El desayuno fue a parte pero todo muy rico y clásico. Sitio de 10, totalmente recomendable.
En una zona natural privilegiada, con unos accesos inmejorables desde la A6, el Hotel de Montaña el Urogallo es un paraíso para el descanso y todo tipo de actividades en la naturaleza. Un trato familiar por unos anfitriones excelentes. Volveremos sin duda y con más frecuencia!
Hemos disfrutado de un fin de semana especial, el entorno, la compañía. El Urogallo confortable, acogedor y Maite nos hizo sentir como en nuestra casa. Repetiremos.
Fuimos para las fiestas de As Nogais y no pudimos escoger mejor alojamiento, entorno ideal muy bien ubicado en medio de la naturaleza con un trato por parte de Maite y su familia excepcional. Lo recomendaremos a amigos y volveremos seguro.
Un lujazo de hotel rural en plena Sierra de Ancares, en Noceda (Lugo). La casa es enorme con 9 habitaciones todas con baño privado. Se respira tranquilidad por los cuatro costados. Maite, Luis y Carmen, grandísimos anfitriones.
Hotelito de montaña, atendido por la encantadora Mayte. Muy bien situado entre montañas, magníficas instalaciones, comida casera. Gran descubrimiento. Volveremos!
Un Hotel de montaña precioso, con un encanto especial, cuidado de manera exquisita, limpisimo, cuidado al detalle. La atención igual exquisita, encantadores, te sientes como en casa igual que la cena y el desayuno todo casero y riquísimo. Las habitaciones amplias, cómodas. El lugar y el entorno tranquilo y para relajarse, bosques y montañas para grandes paseos, caminatas o rutas grandes. Lo tiene todo. Esta tan cuidado todo que parece recién construido.
Un lugar con un entorno precioso, muy bien conservada y una atención excelente. Recomendable con niños, vinimos con dos niñas y las trataron genial. Para volver.
Lugar con mucho encanto, en un lugar muy cuidado, con jardín, habitación amplia, baño completo, agua caliente inmediata, desayuno completo y hecho al momento. El personal es atento, discreto y amable. Con cuidados visibles del COVID.
N existe u solo pero, han sido 5 días de estar con amigos en un magnífico lugar limpio y cómodo con maravillosas vistas. Un abrazo para esa gente tan maravillosa
Nos trataron genial, un servicio muy bueno y muy atentos. Las habitaciones amplias y cómodas y el lugar muy acogedor. Repetiremos sin duda y lo recomendamos activamente.