Hotel O semáforo de Fisterra

Una experiencia bonita dormir en un faro, la habitación pequeña pero muy coqueta y con muchos detalles, como cafetera de cápsulas y lo necesario para preparar infusiones.
También cenamos en el restaurante que para mi gusto no estuvo a la altura, esperaba algo más por el precio que pagamos.
Los chipirones lo mejor de todo, los camarones y percebes pequeños para el precio de carta, longueirón de buen tamaño y bien elaborado.

Desayunamos muy bien con un desayuno completo y muy variado.

Personal muy atento y agradable.

Comimos en el restaurante y nos encantó, muy recomendado. Que tengan puntos de recarga para coches eléctricos es fantástico.

Estancia maravillosa, el personal muy atento y siempre con una sonrisa. El espacio es incomparable y el hotel es precioso ; en cuanto a la comida.de diez.mucha calidad y bien preparada, cabe destacar de lo que comimos.las croquetas de choco y los longueiróns.se nota la pasión y el buen gusto por hacer las cosas

Estuvimos cenando en el restaurante del hotel y fue una experiencia maravillosa. La comida estuvo riquísima y la camarera Doni nos trató de manera inmejorable. Muchas gracias por hacernos sentir tan agusto.

Espectaculares vistas y ubicacion para poder disfrutar de una visita completa al Cabo de Finisterra. Bien organizado todo en general para poder acoger a todos los incesantes turistas que llegan. Falta algo de parking o limitaciones para que el flujo de visitantes sea llevadero. El bar O'Refuxio esta estratégicamente muy bien ubicado para tomar algo y disfrutar de las panoramicas del Km 0 del camino. Imposible no visitat este lugar si se esta cerca.

Queríamos tomar un viño vendo o solpor, o que debía ser o xefe de sala díxonos que estaba todo reservado para ceas. Preguntamos a que hora tiñan resrvada a única mesa que había baleira e negouse a dicírnolo. En calquera cidade das que estiven che permiten tomar algo mentres non chegan as horas das resrvas. Lástima de actitude a desta persoa. Non volveremos, evidentemente.

This hotel was absolutely amazing! Don't go to Finisterre without staying here at least one night!

Sólo estuvimos en el restaurante pero fue una muy buena experiencia. El personal amable y atento, y la comida riquísima, especialmente las almejas que estaban brutales. Además, si es posible, recomiendo cenar en la galería viendo la puesta de sol, maravilloso.

Comida y ambiente mediocre además de pretencioso por parte de uno de los camareros en este restaurante situado en un sitio bullicioso. Si se tratase de un bar o restaurante de paso podría valorarse como normal, pero se espera algo más en atención y calidad. La educación del camarero deja mucho que desear. Lo más positivo las vistas

Únicamente una ronda de cervezas (no estaban muy frías) y una tarta de Santiago (almendras). La atención rápida y muy amable. El lugar muy limpio y cuidado. Las vistas. No puedo valorar porqué la niebla no nos dejó hacerlo.

Por las noches todavía sueño con el pulpo a la feira que me comí en el bar. Madre mía. Y esas croquetas… (mi favorita fue la de sepia). Y atención: no podeis iros sin probar la tarta de 3 quesos! ESPECTACULAR quiero volver

Estuve con mi pareja en la suite de los vientos y nos pareció impropio que ni en el hotel ni en las habitaciones no hubiera aire acondicionado independientemente de que se utilice poco, nos pusieron un mini ventilador y después intentamos encender el vetilador de techo y no hubo manera tampoco pero bueno, la estancia hubiera sido agradable y no como ha sido, poco más que en un albergue, a pesar de pagar un pastizal por la habitacion, y eso sí, menos mal que otra clienta nos abrió la puerta porque sino nos quedamos en la calle, te dicen que hay un timbre al cual no contesta nadie, porque no hay nadie en toda la noche por ahí y ni siquiera a primera hora. La cena fue buena y correcta pero lo que se refiere a la estancia deja mucho que desear. El entorno no cabe duda que espectacular, pero eso lo da el entorno no el hotel. Si querés tomar algo pues bien en la terraza pero no para mucho más.

Estuvimos cenando y me pareció un lugar fantástico y una excelente propuesta para comer o cenar. Todo estaba riquísimo y los postres tremendos, en especial su tarta de queso y la mousse de mojito. El trato exquisito y la cena espectacular. Jacinto y su equipo fueron muy amables con nosotros. Muy recomendable.

Nada ub grupo de paletos gallegos que ni saben que el cabo se llama finisterre y lo paletizan a fisterra o algo así.

Solo estuve en el restaurante y me pareció espectacular.
La comida está riquísima y pedimos la cantidad perfecta gracias a las recomendaciones de la camarera.
El precio es algo elevado, pero merece la pena comer así de bien con unas vistas preciosas.

Excelente restaurante (O semaforo), con excelente carta y muy buen servicio. Y lugar espectacular para ver la puesta de sol junto al faro de Finisterre. Muy recomendable.

Si sólo vas a visitar un lugar este año no hay mejor opción que la de perderse en el Fin del Mundo para encontrarte el Paraíso. Ven a Fisterra e ilumina tu vida con la luz de O Semáforo de Fisterra, una experiencia que sólo entenderás si la vives en carne propia. ¡Que no te lo cuente, ven y disfruta!

Abbiamo cenato aspettando il tramonto.
Il tavolo era su un soppalco davanti alle finestre che davano proprio sul tramonto.
Personale professionale e cortese.
Mangiato molto bene: insalata di conchiglie, capesante, polpo e dolce con un'ottima bottiglia di vino.
Prezzo nella norma visto la qualità.

Comento ppr aca mi experiencia en el restaurant aunque no me quede en el hotel, pyedo decir que fue una experiencia sublime, pedimos Percebes, almehas en salsa verde y caldeirillada do pexe del dia, platos hechos con productos muy frescos y un toque de simplivismo lugareño aplicado a platos elevados al mas alto nivel, sabores sutiles enormemente apreciados, acompañados de un albariño pudimos contemplar la puesta de sol. Un 10/10

Todo muy bien. Nos tocó la habitación O Semáforo y es pequeña y con la cama pegada a la pared. Si vuelvo intentaré coger las de los lados.

Sitio emblemático y único en el mundo. Cafetería con vistas al mar en el faro de Finisterre. Camareros agradables.