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Hotel. Pazo. Con gran calidad gastronómica. Eventos, y fiestas familiares. El entorno es muy amplio. Disponde de piscina climatizada. Un Pazo con encanto. Buena cocina. Aparcamientos comodos. Y amplios.
Me encanta este Pazo, pero creo que sería perfecto si mejorasen un par de cosas. Comimos el otro día y la terraza estaba llena de mosquitos que caían en las mesas, caían muchísimos, no entiendo como no tienen algún tipo de sistema para evitar esto, es realmente desagradable comer así. Por otra parte el menú del día es muy caro para lo que ofrecen, pedimos una fajita de pollo de primero y entrecot de segundo, la presentación horrible, unos nachos industriales y guacamole oxidado, el postre se supone que era con helado de melón y nos trajeron helado de frutos rojos no pasa nada pero al menos se debe de decir. Son pequeños detalles que marcan la diferencia!
Un lugar encantador, instalaciones muy cómodas, la comida muy aceptable, utilice el spa y la piscina, y el edificio es precioso. Muchas actividades en los alrededores.
La experiencia en la piscina patética Se hizo daño una niña y el socorrista ni se movió. Seguramente si la niña tuviera 18 años seguro que se había movido.
A superb place to taste galician cuisine. We had pulpo a la gallego (octopus) and bacalao. It was very fresh and tasty. Ee had also a local galician wine that was very good. The card of wines could have been better since they had only one type of white wine which is sad since the region has a lot to offer.
Interesante y precioso pazo con su antigua decoración y agradable piscina. Fallo por el ruido de la gente en la terraza de la cafetería que hay justo abajo en el caso de esta habitación, pintura del techo a reparar. Buen desayuno.
Maravilloso. Es la segunda vez que vamos y volveremos. Además ofrecen una variada carta de platos en el restaurante. Desde la hamburguesa Premium, exquisita, hasta platos más sofisticados, postres caseros muy ricos y cócteles, yo me atreví con un mojito y le pongo un 10. Las habitaciones son amplias y con instalaciones modernas en buen estado, conservando ese típico estilo rústico de Pazo. La atención es muy correcta, pedimos que nos hicieran una pequeña reparación (una puerta que chirriaba) y lo arreglaron enseguida. Volveremos.
El restaurante, comida de calidad, tanto para una cena o comida formal o informal, trato del personal muy amable, excelentes instalaciones y trato del personal muy bueno, nosotros después de varias visitas no tenemos ninguna queja y lo recomendamos.
Hotel-monumento en O Barco de Valedeorras. Interiorismo y decoración muy cuidadas. Instalaciones espectaculares. Habitaciones con aire acondicionado. Además de dormir, desayunamos, comimos y cenamos y la verdad, salimos muy satisfechos.
Estuvimos el puente de la Constitución y a sido una experiencia, no es un hotel al uso es un pazo impresionante con todo su contenido a tu disposición, es como un museo libros, pinturas, esculturas, mobiliario, precioso todo y el personal maravilloso, Francisco, chicas del comedor con el chef a la cabeza La comida genial, calidad total, el bufet del desayuno muy variado y bueno Todo muy bien y el entorno genial
Un lugar precioso, sin duda. Buena atención por parte del personal. En el menú los langostinos estaban demasiado salados y el pescado prácticamente crudo (pero me lo han cambiado por otro más hecho). El resto del banquete delicioso.
Habitación amplia y limpia con decoración rústica, antigua.para gustos. Si es cierto que las camas son pequeñas y no te revuelves. La TV no emite en HD pero se acepta. Aparcamiento propio, cuenta con piscina y ruta termal. El desayuno buffet es normal, está completo. Servicio amable y atento.
Una casa señorial, muy grande. Las instalaciones son muy rústicas. Me ha encantado toda la parte histórica que contiene de aristrocracia, monarquia. Preciosa su capilla interna.
El lugar es muy agradable, el servicio lamentable, de una lentitud infinita. Media hora para ser atendidos. Una auténtica pena, un sitio con mucho potencial pero mal explotado.
Hoy hemos ido a comer y nos hemos encontrado con la mala sorpresa de que la piscina ya no es gratis tras la comida como ha sido desde siempre. Esta nueva "norma" no se dice en ningún sitio ni tampoco a la hora de hacer la reserva. Un detalle MUY FEO por parte de los dueños.
Mi valoración va íntegramente a su camarera por la mala atención recibida. Era clienta y hemos ido muchas veces a comer o tomar algo allí y esta última vez se nos ha negado el servicio en terraza dado que no tengo aún la segunda dosis de la vacuna cuando 1. No es obligatoria en exteriores. 2. Hasta que mi ginecólogo no me ha recomendado vacunarme (estoy embarazada) y me ha tocado pues lógicamente no he podido hacerlo! Obviamente no volveré mientras tengan ese servicio. Y me da pena porque me gustaba!
Es un sitio, donde se puede estar muy tranquilo y dan muy bien de comer y son muy atentos. Os recomiendo que vayáis un día y degusteis el menú o la carta.
La estancia ha sido agradable. Tiene un ambiente tranquilo y familiar. Tanto el edificio como todo el recinto es muy bonito con jardines y con muchos pequeños detalles en la decoración. Cuenta con piscina, spa, pista de tenis, parque para niños, El desayuno es muy completo y con mucha variedad de productos, que aunque a primera vista parezca que hay poca cantidad nunca dejan que se acabe nada, hay incluso desde mermeladas caseras hasta cava pasando por bollería, fiambres, quesos, frutas, zumos. Tiene varios aparcamientos techados gratuitos dentro del recinto. Cuenta con un restaurante donde se come muy bien.
Estuve una vez con unos amigos tomando unas cervezas pagamos un dineral y la conversacion que mantuvimos en la mesa el dueño o gerente tenia la oreja puesta y le fue cascando todo a cierta persona, vuelvo hoy con mi mujer embarazada y mi hijo de dos años a comer supuestamente no tenian sitio y habia mesas sin reservar. Y nos exigian las dos dosis de la vacuna cuando no es obligatorio aun. Decepcionante el trato y el servicio, la camarera borde y mal educada no vuelvo nunca e intentare que ningun conocido mio vaya a este lugar, tampoco me extraña nada siendo valdeorras. Asco de gente y asco de pueblo.
Muy bonita la zona, relación calidad precio perfecta y el servicio inmejorable, la comida buenísima probé una pasta con setas espectacular. Además las habitaciones muy bonitas con ese toque antiguo, tienen una colección de antigüedades preciosa y una capilla digna de visitar. Sin duda volveremos.
Localización y terraza muy agradable. Ideal para una cerveza y hasta aquí puedo llegar…la carta no ha cambiado en 2 años, las croquetas nos las trajeron congeladas a la mesa y la atención al cliente deja mucho que desear. La camarera que nos “atendió” fue borde, nos ignoró en varias ocasiones y muy poco servicial.
Now let me set the scene my partner is from a village near O Barco and we come Two or three times a year to visit her parents, family and friends. We always make a point of having a drink or something to it here. Normally excellent service no faults.we came a week ago and received terrible service.long waiting time to order.we waited long time for the drinks to come.yet again to pay for the bill.we put this as a one off. But today we turned up not a lot of people there.most of them having dinner. We found an empty table and sat. There were two waitresses and the manger serving. So we waited to be served. 10 minutes nothing. I held my hand up, waved at the waitress, I called out “sorry can we order”. I even made eye contact with both the waitresses who blanked me and turned away. The people on the next table had the same problem when they complained they were told if you want an excellent meal you have to wait. We were eventually served after waiting twenty five minutes. I’m glad we wasn’t eating.please you are the nicest place to eat and drink so please sort out your customer service.tell your waitresses to learn some manners. Just a quick sorry we are really busy might help. 25 minutes is a long time to wait.
Ahora permítanme preparar el escenario, mi pareja es de un pueblo cercano a O Barco y venimos dos o tres veces al año a visitar a sus padres, familiares y amigos. Siempre nos aseguramos de tomar una copa o algo aquí. Normalmente un servicio excelente sin fallas.vinimos hace una semana y recibimos un servicio terrible.tiempo de espera largo para ordenar.esperamos mucho tiempo para que llegaran las bebidas.una vez más para pagar la factura.ponemos esto como un uno fuera. Pero hoy no encontramos mucha gente allí. La mayoría cenando. Encontramos una mesa vacía y nos sentamos. Había dos camareras y el pesebre sirviendo. Así que esperamos a que nos sirvieran. 10 minutos nada. Levanté la mano, saludé a la mesera y grité "lo siento, ¿podemos pedir? ". Las personas de la mesa de al lado tuvieron el mismo problema cuando se quejaron que les dijeron que si querían una comida excelente, tenían que esperar. Finalmente nos sirvieron después de esperar veinticinco minutos. Me alegro de que no estuviéramos comiendo.por favor, usted es el lugar más agradable para comer y beber, así que ordene su servicio de atención al cliente.dígale a sus meseras que aprendan modales. Un breve disculpa, estamos muy ocupados puede ayudar. 25 minutos es mucho tiempo de espera.
Parfait! Nous avons passé la journée dans cet hôtel restaurant ravissant. Le déjeuner avec le menu du week end était délicieux, pour un prix plus que raisonnable. Le service était soigné et le cadre très agréable. Allez y les yeux fermés!
Encantador, muy bien cuidado, una finca espectacular. Lástima que estos negocios con el covid lo estén pasando mal y siempre se les eche la culpa de todo cuando son los que más se toman en serio las medidas de seguridad.
Situado en una ladera sobre el valle del río desde donde se contempla todo el municipio, este hotel está declarado Edificio Histórico Artístico, siendo fundado en 1630. Con infinidad de instalaciones (capilla, biblioteca, museo, spa…) es ideal simplemente para relajarse tomando algo bajo los arcos de su preciosa fachada principal. Obviamente, barato no es, pero se pudo mejorar bastante la atención de la camarera.
Repetible seguro. Piscina espectacular, solomillo de ternera.un manjar. El trato inmejorable. Y las habitaciones: limpias, amplias y con todas las comodidades. Esperamos volver pronto
Ubicacion espectacular. Excelentes vistas. El entorno es precioso y el hotel (antiguo pazo) es un espacio perfecto para el descanso y la desconexion del ajetreo de la vida diaria. A 5 minutos de la zona de copas del Barco y del paseo del Malecon, al lado del rio. Muy recomendable.
Un dia de jornadas gastronomicas espectacular, en un sitio precioso, con una atencion de lujo, con un menu riquisimo al igual que espectacular.una atencion estupenda, los platos muy bien elaborados, con muy buen sabor y todo ello regado con los mejores vinos al mejor precio, unas vistas estupendas.se lo recomiendo a todo el mundo, yo he qedado encantado y espero que todo el mundo que vaya disfrute de este sitio porque realmente lo merece
Espectaculares vistas desde el Pazo, la única pega los precios pero pagas calidad. La Torre-Museo estaba cerrada y no la pudimos visitar para mostrar a nuestras visitas, se echa de menos un cartel que indique los horarios de visita a la Torre. Ya van como 3 veces que la visitamos y en la primera visita sí pudimos acceder. Lo que llama la atención de esa zona son las casas, algunas rehabilitadas y otras rústicas, cuenta con paneles de información sobre la historia de esas casas. El Pazo posee en la parte de atrás de un amplio aparcamiento y una parte está con cubierta y seleccionada por plazas, zonas ajardinadas muy bonitas, con tienda para comprar productos de la zona así como productos gastronómicos de muy buena calidad, con SPA, chica de Socorrista para la zona de agua y una buena decoración y amplitud tanto en Comedor como en Cafetería. Los baños a mi visita estaban impecables y muy limpios, de olor agradable. Algo a tener en cuenta si no te quieres ir de morros contra el suelo y te llegues a hacer mucho daño es la puerta de acceso al interior del Pazo desde el exterior y entrada principal, cada vez que accedes y sales; tienes que fijarte muy bien y levantar los pies porque sino te metes una buena leche. La puerta que abre lo hace por encima de la grande dejando el resto de la madera para tropezar mismo, no es de esas puertas que abres y queda el piso al descubierto pasando libremente, esta es como un marco innecesario que queda ahí, un fallo importante para personas mayores o para despistados. De momento no me tocó a mí.
El hotel es muy hermoso, la atención es exquisita en todos los aspectos no solo turísticos sino humano. La ayuda de todos para solucionar un problema de salud fue inmejorable y acompañada de atenciones que están por encima de todo lo habitual. Gracias a todos! Y ademas enhorabuena por la excelente comida. Elisabeth (agosto 2019)
Sitio agradable y con buenas vistas. La comida bien hasta que pides pan sin gluten y sin informarte previamente te cobran 2 € por unidad a mayores en la factura. En el menú tampoco se indica que los productos para alérgicos o intolerantes se cobran a mayores
El Pazo do Castro, dentro de la comarca de Valdeorras es un espacio histórico, de una belleza espectacular. Posee una terraza preciosa, unos salones elegantes y acogedores y está atendido por un personal amable y servicial. Su gastronomía y carta de vinos son un deleite para el paladar.
É maravilloso, a verdade é q a situación é o pazo son espectaculares, o terraza e super bonita e a bebida q preparan e espectacular, a verdade é que un sitio o q volver, gracias pola atención de todo o persoal
Excelente restaurante con bar, terraza y salón amplio. Localización inmejorable El servicio es de cinco estrellas. La calidad de la comida es brillante aunque quizás, algo excaso. Precio recomendable. Para repetir.
Comimos el menú en jornadas gastronómicas. Estuvo bien, pero no destaco nada en especial.sino hubiera vuelto. El entorno magnífico, muy agradable, buenos jardines. Lo mejor.
Lugar inigualable. Pazo antiguo con magníficas vista. La atención es inmejorable y la cocina de gran calidad. Todo fresco, rico y muy bien servido. Lo recomiendo.
Comida de calidad y una buena atención. Precios normales y carta para niños. Carta un poco escasa de variedad. 2 pescados preparados de 3 formas y 2 carnes preparadas de 2 formas cada una. Postres muy buenos. Jardines y terraza espectaculares. Un sitio donde comer si vienes a o Barco
Llevo muchos años comiendo en el Pazo y quiero señalar el esfuerzo q hacen cada día para superarse y siempre lo consiguen. Comida espectacular y trato insuperable.
El sitio está lleno de encanto y de historia es muy bonito. El desayuno está bien pero no para un hotel de 4 estrellas. Y las habitaciones están limpias pero son muy oscuras y demasiado rústicas. La bañera es un peligro, resbala.
Era la primera visita que realizamos este sitio y muy recomendable para volver y la próxima vez casi seguro que pernoctaremos. Las jornadas del Bierzo buenísimo.