Instituto de Educación Secundaria Salvador de Madariaga

Todas las reseñas negativas que puedan leer se quedan cortas con la realidad, y estoy de acuerdo con lo que dicen sobre la calidad de la enseñanza en este Instituto.

No quiero entrar en los comentarios que he visto de si son buenas o malas personas, desde luego ayudar no van a ayudar.

La Dirección, si continúa la de 2022 no es buena y trata de una forma prepotente a la gente, solo piensan en la estadística de la EBAU, la forma de hacerlo en el 2022 fue mandar al examen de Junio al mínimo posible de alumnos con los mejores expedientes y así subió la media del Instituto en 2022 a 6,612, pero SOLO fueron al examen de junio “ 37 alumnos” , habiendo 4 aulas de 2 Bachillerato, al resto de alumnos los dejarán suspensos con alguna asignatura y no pudiendo ir a la prueba de EBAU hasta julio, con el consiguiendo perjuicio, pues la mayoría no pudo coger la plaza Universitaria deseada.

Los padres de alumnos que anduvieron atentos a los alumnos presentados al ver que solo fueron 37, ya no los matricularon para 2 bachillerato y los cambiaron de Instituto.

Ahora en 2023, ya fueron 61 alumnos en Junio y la media del Instituto bajo a 6,160, pero al menos los alumnos pudieron decidir su futuro en Junio y enfrentarse con posibilidades de estudiar lo que quieran.

Nunca entenderé que ganan fastidiando a sus propios alumnos, después se llenan facultades como la de Medicina De Santiago de alumnos de otras comunidades, donde el Bachillerato y la EBAU son más fáciles, solo hay que ver el Informe prisa de Educación para ver la diferencia de estudiar en Canarias o Andalucía comparado con Galicia.

Ex alumno del centro sacando al profesor de educación física a Paco a marga Begoña y otros pocos los demás no valen para nada estuve 3 años allí y me fui x el trato q hay yo x parte de la jefa de estudios bien x la parte de la nueva directora no, cuando estaba el director antiguo ayudaba y comprendía a los alumnos y buscaba soluciones, no como la "nueva" directora.

Instituto con solera, en su día muchos gallegos ilustres pasaron por sus aulas pero desde que está la actual dirección ha ido a menos. Ni rastro de lo que algún día fue. El centro necesita renovarse tanto a nivel humano como pedagógico: profesorado a punto de jubilarse que espera y desespera, no tiene empatía ni trabaja adecuadamente. Los de matemáticas y los de lengua, en fin, como el edificio… Renovarse o morir. Una pena.

Peor instituto no he visto en la vida, profesorado de lo peor a excepción de Paco, Pilar, Sonia Lavandeira y alguno más que se salvan, el resto ya no sólo os voy a decir que son malos profesores muchos hasta malas personas.
Si un niñ@ presenta dificultades de aprendizaje lo dejan de lado, no se molestan ni en avisar a la orientadora ni padres, en mi caso he recibido faltas y cuando he hablado con su tutor resultaba que la niña estaba en clase se confundían, como puede ser que en seis meses de clase un tutor no sepa nada de sus alumnos.
La directora y jefa de estudios prepotentes hasta que se les da con la ley en la boca y se las hace callar. Papás que tenéis niños pelear por sus derechos, no os conforméis, y si toca denunciar pues se denuncia, pero no están haciendo bien si trabajo, madre de una alumna que va a cuarto de la eso, y con mucho esfuerzo consigue sacar los cursos, y no precisamente por la ayuda que recibe en el colegio.

No saben hacer su trabajo, y aún encima tienes un problema y no te hacen ni. Caso, MUY PENOSO, NO PERDAIS EL TIEMPO AQU.

Un horror! Si la dirección no funciona, como es el caso, y la jefa de estudios es superior al mundo, poco más se puede hacer. Si pensáis en vuestros hijos buscar otro instituto.

Era uno de los mejores institutos de coruña hasta que entró la actual dirección, la directora es un quiero y no puedo, pero quién se lleva la palma es la jefa de estudios, una profesora que se dedica a decir a sus alumnos que no le gusta dar clases, que cuando un alumno tiene problemas, le da la espalda, además de mala profesional, es mala persona, de todo el instituto, solo se salvan 3 o 4 profesores, muy triste tener en manos de esta gente a nuestros hijos.

Probablemente lo hagan académicamente bien pero lo que hace la mayoría de las familias es evitar este instituto para favorecer el expediente de sus hijos e hijas.

Para empezar no hay seguridad en el centro, no controlan ni quien entra ni quien sale. La jefa de estudios y la directora son unas impresentables. No ayudan con problemas de salud tanto mental como física diciendo que no es su problema. El bachillerato tiene mucho fracaso escolar. La mayoría de los profesores no ayudan excepto algunos como el de educación física o el de religión entre otros pocos. Si estais pensando en llevar a vuestros hijos allí no lo hagáis, van a salir con un trauma fijo.

Parece que está echado a perder, la mayor parte de los profesores pasan de todo, van a lo cómodo y son poco implicados excepto Paco, Bea y Pilar. No lo recomiendo.

Instituto penoso, la mayoria de profesores son unos maleducados y exceptuando a algunos como paco y pili su profesionalidad es nula, las aulas tienes persianas rotas y una gran cantidad de moho en las ventanas, tambien la mitad de los proyectores no funcionan, y las pantallas otra mitad, llegar a clase es terrorifico cuanto menos, entras y ves un aula con mesas agujereadas y con una tienda de chicles usados en la parrilla la directora no sabe si han faltado los profesores y regalan partes por literalmente cualquier cosa (incluido atarse los cordones) lo unico bueno para mencionar de este instituto son los compañeros que almenos hacen la clase un minimo de interesante, porque olvidate de que los profesores quieran explicar, simplemente leen el libro y a la semana siguiente un examen, si tienes una duda en vez de resolverla se ponen a decirte que deberias de haber atendido o directamente te dicen que no sabes, tambien les gusta cojer objetos personales y quedarselos o retenerlos por unos dias (moviles, cubos de rubik, relojes y tambien botellas de agua entre otras).
Si tienes pensado en meter a tu hijo en este instituto que sepas que mucho no va a aprender, seguramente se lo pase bien con sus compañeros, pero mucho no aprendera.

Se caen los adoquines de las paredes solo con tocarlos. Las instalaciones son una porquería y el personal del centro (sobre todo los profesores) más de lo mismo.

Estuvo mi hijo haciendo el bachillerato, lo peor que pude hacer es dejarlo en este centro, de lo peor que vi, lo peor de todo el trato con una profesora de matemáticas, que lo que tenía que hacer era retirarse y dejar el puesto a la gente más joven y que tenga ganas de trabajar, mi hijo vino de otro centro en el que las matemáticas de cuarto de la eso apenas dieron temario, se lo comenté a dicha profesora y en vez de entenderlo, la culpa casi se la echó a mi hijo, lo dicho lo peor de los centros en los que estuvo, el primer curso por la pandemia, un desastre, quitando las profesoras de inglés, francés, gallegao, y de vez en cuando, el de física y química, los demás si se dignaron a conectarse. Me alegro que mi hijo ya no siga en este centro.

El mayor error que he cometido en mi vida sin duda ha sido cambiarme a este instituto.
El trato de los profesores es muy impersonal y si faltan olvidate de que avisen, porque ni la propia directora sabe si van a venir o no (sabiendo que hay alumnos que vienen desde bastante lejos por el bachillerato de artes escénicas). La organización dentro del centro es un desastre, pero luego con el tema del móvil (por mucho que ciertos profesores te pongan tareas por el classroom) son de lo más pesados que existe.
Si estás pensando en cambiarte al bachillerato de artes escénicas porque estudias en el conservatorio desde luego no te lo recomiendo, en cualquier instituto van a ser más comprensivos que en este. Exigen exactamente lo mismo que en el resto de clases (a pesar de que saben perfectamente que si estás ahí es porque te quieres dedicar a la música, por lo general).
De todo el instituto solo valen la pena 4 profesoras: Irene Caeiro, Rosa, Pilar Garabana y Celia. Ellas son unas personas maravillosas y me alegro un montón de haber coincidido con ellas en mi proceso de formación. Respecto al resto del personal del centro solo puedo decir cosas negativas, en especial de María José (de lengua castellana), quien una vez se atrevió a decirme que mi madre no iba a entender nada de su examen, con esas mismas palabras (sin saber el tipo de estudios que tiene o deja de tener mi madre y finalmente no dejó que ella fuera a ver ningún examen aún siendo yo menor de edad). Llevo esperando tener una cita para hablar con esa profesora desde el primer trimestre de 1° de Bach (ya he terminado 2°). Y después está Juan Pablo (fundamentos del arte), quién también merece ser nombrado por su informalidad, ya que parece que te estuviera tomando el pelo constantemente.
Desde que está María Gromaz de directora lo único que ha hecho el centro ha sido empeorar. Me parece que con esta reseña aún estoy siendo benevolente.
Además, las instalaciones son una porquería y los conserjes son un desastre.
Que borren esta reseña solo va a demostrar, una vez más, que este instituto por dentro es lo que es, una mafia.

Mi peor experiencia como estudiante sin duda, se cometen injusticias a diario y los propios profesores se cubren entre ellos. Una auténtica tiranía.

En mi opinión, el instituto está bien cuidado, bien situado, buen nivel, pero la mayoría (no todos) muy mal profesorado.

La mayoría del profesorado pasa de todo y en vez de intentar ayudar van a hundirte todo lo que puedan.

Borrar las reseñas que se os escriben dice mucho de la exagerada corrupción que existe en el centro; bien sea por parte de la mayoría del profesorado o por la de los responsables de la institución.

El conserje, El secretario, y El director son buena gente, pero las demás (aunque no todos) son un estorbo para la educación de los niños.

E bo centro para estudar pero estes ultimos anos o profesorado deixa que desear moito pola relaccion porfesor-alumno

Lo único que vale la pena es un par de profesores, el conserje y el chico de secretaría. La chica de secretaría es una borde con pedigree. Ay de ti como necesites algo. Una auténtica pena con tanto profesional en paro como hay en este país.

Pasotismo total de los profesores de bachillerato diurno, que aunque ya no es enseñanza obligatoria, siguen siendo menores y bien podían tener un poco más de interes por ellos.