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El motor del progreso en el comercio son los vendedores. Gracias Alfonso por el gran servicio. Ayudé a recoger 2 pares de zapatillas para mi hijo y 1 par de zapatillas para mi hija. También compramos pelota y calcetines) Fue muy agradable y cómodo con Alfonso. Gracias. Estoy editando, complementando mi reseña del año pasado. Porque es importante valorar a los buenos empleados, a los que quieres volver (Alfonso). Estoy cambiando el número de estrellas de 1 (el año pasado) a 4, porque la señora que nos ignoró la última vez estuvo hoy en la caja y su comportamiento fue manifiestamente desconsiderado.
Vinieron a comprarle zapatos de fútbol a su hija. Nos dieron 2 tallas más grandes. Pidieron cambiarse, pidieron darle un par al que encontraron. Lo encontré solo en un escaparate. No esperaron. Estuvieron sentados durante media hora esperando que les dieran un par. Los vendedores volvieron la cabeza de manera demostrativa e hicieron todo lo demás. Hasta que otro comprador nos dijo donde hay una tienda normal
Bastante material deportivo donde elegir y la tienda bastante amplia. Compramos unas zapatillas de deporte y quien nos atendió parece que no tenía interés. Precios normales.
Pésima atención. Parece que no quieren vender. Sobre todo el chico. No sé si es el dueño de la tienda, pero si es así, deja mucho que desear. No pienso volver allí, habiendo otra tienda de deportes cercana, me paso allí o compro online. Después se quejan de que no compremos en las tiendas locales, pero es que con este trato, prefiero ir a una gran superficie.
La tienda en sí está muy bien, el matrimonio es muy atento pero el problema es el paso alto que no siempre está accesible a todo el mundo. Hay próximo un aparcamiento para minusválidos pero no todos lo respetan y te lo puedes encontrar con un coche que no padece minisvalía.