Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
Pedimos una bebidas y nos trajeron 4 pinchos de tortilla que estaba muy buena, un poco lento el servicio pero estando una persona sola para todo el bar es más que comprensible.
Es un buen sitio para comerte un buen bocata o una hamburguesa completa. Con poco dinero sales bien comido. No hay mucha variedad para elegir. La camarera muy simpática.
Cartel en la puerta "bocadillos y platos combinados" Entramos y preguntamos ¿Para comer? Cara de extrañada de la camarera: No, de comer no tenemos nada.
Lentos en servir, los baños nada limpios, de clientela 4 borrachos jugando a las tragaperras, éstos deben ser los que les escriben las reseñas con mayor valoración.
Sin duda un sitio peculiar. Un bar en el centro de un pueblo de Galicia, donde al entrar hay música domicana y los camareros son rumanos. Comida muy barata, y de poca calidad. Pero no estaba mala. Poca variedad. No repetiría, pero he estado en peores.
De los peores sitios en los que he estado en mi vida. Burger sin hamburguesas. Los cubiertos y los platos sucios y la camarera los intentó limpiar con la mano. Para colmo caro, nos cobraron 15€ por unas alitas y 2 cervezas.