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Organización que dejó mucho que desear. Habíamos encargado mesa para 14 servicios y nos presentamos 18 esa diferencia de 4 servicios fueron incapaces de asumirlos y les causaron un caos que produjo un fatal ambiente entre clientes y camareros. Llegamos esperar dos horas para poner un solo pincho. Les faltó profesionalidad.
Lugar ideal para una cena con amigos. Calamares, fingers de pollo, croquetas y tortilla de patatas muy recomendados. Platos suficientemente abundantes. 4 Estrellas porque tardaron demasiado en traer los platos. Camareros amables.
Terrible atención, fui por un café a las 15: 40 y no quisieron servirlo, me dijeron que cerraban a las 16: 30 (llegue a las 15: 40), que fuese a otra cafetería de mas arriba. Terrible todo! No volveré!
No le pagan a sus empleados, los y que contratan por 1 mes y luego sale con que tienen muchas cosas que pagar y a sus empleados no les pagan. Cómo si el trabajo ajeno no tiene valor. Una falta de respeto total
El servicio paupérrimo. Para que nos atiendan hay q estar pidiendo por favor, ni que estuvieran a tope, había solo 4 mesas. En Galicia es típico que nos pongan una tapa, pues nada, ni patatas, ni aceitunas, ni ostias. También para irnos hay q estar yendo adentro para q nos cobren. Creo q si nos íbamos sin pagar, ni se enteraban. No volveremos, ni lo recomendaremos.
Muy lentos en el servicio del menu del dia, siendo el primero en llegar. Varias mesas se estaban quejando de lo que tardaban. La comida no estaba mal, por eso 2 estrellas (sino seria 1 y gracias)
Servicio pésimo. Estuvimos 15 minutos esperando en una mesa de la terraza a que nos atendieran mientras servían a todo el mundo que llegaba después. Fui a la barra a preguntar si atendían fuera y me contesta el dueño que por supuesto, que espere que ya va. Creo que 3 semanas después seguiría esperando a que me pusieran una caña. Nos levantamos y nos fuimos sin que nadie se acercara a la mesa. Sitio para no volver.
La verdad q íbamos recomendados y nos llevamos una desilusión enorme No lo recomiendo, servicio lento, con recomendaciones no muy oportunas si vas con niños y los precios un poco abusivos.
Lamentable la atención. Nos dicen que tenemos que esperar para ser atendidos y nunca llegaron, además del poco interés y pasotismo, parecía que pasaban de darnos de comer, para una cerveza te atiendo pero ya está.
Refrescos carísimos, un servicio nefasto y asientos muy incomodos. Depende de la persona ponen mas o menos pinchos, en mi caso un bol de patatillas medio vacío. Experiencia muy negativa, no voy a volver
Sesión vemut estupenda¡¡ en una plaza muy cómoda. Nos llenaron de pinchos ricos y un servicio excelente. Acompañada de música en directo, es una idea buenísima para tomarse algo a mediodía del Sabado.
Camareros con poca sangre con el trato hacia nosotros. Comimos bien, las raciones son buenas, tuvimos que esperar 25 minutos para las croquetas i los calamares y apenas havia gente. Calidad precio ni tan mal pero por Vigo hay muchos que estan mejor.
Muy guay para tomar una cervezas. La comida de tapeo está excelente. Un poco caro pero con un par de cervezas vas cenado, ya que son generosos con los pinchos.
Me encanta el sitio; muy tranquilo y cómodo. Siempre voy a picar algo, todo buenísimo y muy bien servido. Seguiré yendo, sin duda, aunque sea a tomar un vino
Es la primera vez que comparto una mala crítica, pero en este caso considero que es necesario. Tras una consumición en la terraza donde el camarero continuamente mostraba la nariz por encima de la mascarilla (matizo que nos encontramos en un momento de obligatoriedad de usar mascarilla en espacios cerrados y cuando la distancia sea inferior a metro y medio en exteriores), entro en el local para abonar la consumición y me encuentro a 2 camareros dentro de la barra SIN MASCARILLA, uno de ellos ante los pinchos que van a servir, y a una persona que sale de la cocina con ella bajada, portando un plato de comida. En ningún momento hacen ademán de ponérsela, ni se disculpan ni nada de nada. Una auténtica vergüenza y falta de respeto.
Lugar donde al principio se podía tomar un vermú con sus pinchos y atención muy buena comer y cenar de maravilla pero ahora el servicio nefasto una atención pésima, lo único bueno que no cambia es la cocina bastante buena. Se nota la diferencia cuando está el dueño a cuando no.y soy clienta habitual.
Aunque la zona es muy tranquila y acogedora, los precios son excesivos desde mi punto de vista y la atención no ha acabado de convencerme, deberían ser más amigables desde mi punto de vista. La carta tenía una pinta excepcional.
Fuimos a desayunar, la chica no sabía muy bien lo que era una tostada de jamón. La tostada que nos pusieron siendo una jamoneria no valía para nada. Los trozos de jamón los justos y el pan de la tostada recalentado del día anterior. A desayunar no volveremos.