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Increíble experiencia, hombre súper atento, camas cómodas, amabilidad, buenos consejos y sobre todo una persona honrada. Lo recomendamos 100% volveremos
Este establecimiento se encuentra a la entrada de Arzua si vienes de Melide/ Palas desde el Camino Frances por lo que es ideal, sobre todo si vienes desde Palas, ya que te quitas el último kilómetro hasta el centro. Es un alojamiento limpio, nuevo y confortable. Las camas son de las mejores que hemos probado en el camino y yo he descansado fenomenal. Luis, el dueño, está pendiente de ti en todo momento. Lo recomiendo.
Quien no tiene alma ni siente emociones probablemente esté bien con este lugar. De lo contrario, diría que es bastante deprimente. El personal es antipático. La puerta principal estuvo cerrada durante el horario de check in. Cuando llamé al número proporcionado, un anciano seguía gritándome al teléfono. Dobló la esquina todavía gritándome y gritándome. Él, bastante hostil, me guió hasta la entrada trasera. Me pidió varias veces que llenara formularios, me preguntó mi nacionalidad como si fuera una especie de policía raro. El lugar es simplemente deprimente. Como una prisión juvenil. Más tarde, los ancianos entraron a mi habitación con otro tipo que hablaba inglés. Es agradable, pero no vas a la habitación de un hotel para huéspedes. La sala de desayunos está vacía y también deprimente. Prefiero salir muy temprano que quedarme allí un minuto más…
Lugar ideal para descansar en el camino de santiago, el dueño D. Luis una persona muy trabajadora y siempre atento a sus clientes, al igual que su empleada.
Habitaciones muy cómodas para descansar a la entrada de Arzúa. Lo que es excepcional es la atención del propietario, Luis. Está en todo momento pendiente y preocupado por el descanso y bien estar del peregrino.
¡El mejor sitio donde hospedarse en Arzúa! Una pensión nueva, con habitaciones muy amplias y limpias. Todo cuidado al detalle. Nos hicieron sentir como en casa, Luis es el propietario y una persona entrañable con un gran corazón que hace todo lo que pueda y más por los peregrinos que pasan por allí. A nosotras nos llevó en coche a la Iglesia y nos recomendó sitios donde comer. Fue muy bonito poder compartir conversaciones y momentos juntos. Esperamos volver pronto y sin duda lo recomendaremos. ¡Muchas gracias!
Se oye absolutamentr todo. Aunque es nuevo, usaron materiales no aislantes y se escucha todo lo que pasa en las otras habitaciones. En general es limpio y grande. Cierran la puerta en la noche (?) Y el servicio es lento y groseo
Buen sitio para hospedarse en el camino de Santiago. Está nada más llegar a Arzúa, la iglesia y los restaurantes quedan un poco más lejos pero la pensión merece la pena. Su personal muy amable, con habitación y baños privados lo suficientemente bien como para estar a gusto y descansar. Por las mañanas sirven desayunos desde muy temprano para poder empezar el camino con más energía. Muy tranquilo. Gracias.
Una estancia inolvidable. El lugar superó nuestras expectativas, todo nuevo y muy bien cuidado. Habitaciones cómodas y grandes. Limpieza impecable y puedes lavar tu ropa fuera, lo cual es muy útil (con jabón y tendedero). La atención es insuperable, Luis es un ángel en la tierra. ¡muchas gracias!
Muy recomendable, todo nuevo y muy limpio, pero lo mejor, su dueño, es una persona entregada a los clientes, no le importa hacer lo que sea con tal de ayudarte. Nos llevó en su coche al centro de Arzúa para cenar porque estaba lloviendo. Luis, soy uno del grupo de siete, de Almería, hospedados el 17/09/23 Gracias Luis, un saludo
Pensión a 1 kilómetro de Arzúa con habitaciones y entorno a conservar un poco porque se van viendo desperfectos. Las habitaciones son cómodas con baño con ducha. En cuanto al dueño que decir. Es un personaje en si mismo. Filósofo, generoso y disfruton de la vida. Un gran tipo.
Hemos estado una noche y un punto que sea la primera pensión a la entrada de Arzúa cuando las fuerzas flaquean. Un sitio tranquilo para descansar y entablar conversación con el dueño Luis