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En desayuno, buen cafè acompanado de un trocito de bizcocho a elegir (naranja, pepitas chocolate o chocolate) muy rico cualquiera. Buen trato y atención rápida y eficiente.
Son amables, pero no dejan que los perros puedan entrar, y ya son algunos los bares en el Barco que sí lo permiten. Además tienen un letrero muy explícito: “perros no”. No me parece elegante en nuestros días.
Excelente servicio. Muy buen sitio para desayunar. Los bizcochos con el café están deliciosos. Y el café, buenísimo. Y el zumo de naranja. Y las pulguitas de tortilla. Para repetir siempre. Totalmente recomendable.
Posiblemente el. Mejor café que he. Tomado en el Barco. Terraza a tope en verano y el. Interior. Lleno. Regentado creo recordar por Ricardo, un tío fantástico. Buen servicio integral y baños muy pulcro. Deseando volver
El servicio es siempre excelente, por las mañanas con el café, infusión, etc.te ponen unos bizcochos exquisitos y después con los vinos, cañas etc.unos pinchos de vicio. Y siempre gratis.
Buen café y bastante acogedor, pero tienen la manía de limpiarte toda la mesa (vasos y tazas incluidos) si después de tomar un café te quedas hablando. Se puede decir que te están echando del bar, lo cual es una lástima pues merece la pena el sitio.
Su especialidad se podría decir que son los cafés, la calidad de su producto es buena, la atención precisa. Otro punto a su favor es que su producto es del día, fresco. Los bizcochos (de manzana, pepitas de chocolate, naranja o chocolate según el momento de el día) los hace el dueño y son espectaculares, al igual que su famosa tortilla y sus mermeladas caseras! Hay que probar el Lisboa para saber de lo que os hablo.