Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
Fui a comer este finde semana, llevo años llendo y tengo que decir que fue nefasto. Una parrillada de carnes dura y súper escasa ya que hace años hasta traía pollo. No creo que volvamos
Hoy estuvo todo de maravilla llegamos para una consulta y terminamos almorzando y disfrutando de sus encantadoras instalaciones y su buen menú, toda una experiencia gastronómica.
Once you enter the restaurant you get the feeling you enter a castle from medieval times. The food is okay, although the puplo a bit dry and the salad old. The secreto iberico recommendable and the croquetas delicious although they came out of the fridge and some were still cold on the inside. A pity that we couldn't eat outside on the terrace because the garden wasn't ready yet. Beautiful surroundings.
Un lugar perfecto para ir con la familia o amigos a compartir la hora de la comida o la cena por la buena atención y por la excelente calidad, además de ser un sitio muy hermoso y tranquilo.
Es una maravilla de sitio, una viña enorme que te hace las delicas los dias calorsos de verano, se come bien, no es ni mucho menos de los mejopres de la zona, pero el lugar vale la pena
Entre, pedí un bocadillo y se negaron a prepararmelo. "No podemos tenemos mucho lío, lo siento" El restaurante casi vacío, a su favor decir que debían tener una comida con muchos comensales por encargo por las mesas que habían fuera.
Buena atención y buena comida. Pero por lo que más destaca es por el entorno, ubicado en los terrenos amurallados de piedra de una antigua casa al lado de una iglesia.
Se puede disfrutar en diferentes ambientes, tanto en el interior como en el exterior. Al entrar a la izquierda hay unas cuantas mesas afuera cubiertas por una parra, muy frescas, ideales para comer o cenar.
Es una maravilla de sitio, una viña enorme que te hace las delicas los dias calorsos de verano, sé como bien, no es ni mucho menos de los mejopres de la zona, pero el lugar vale la pena
Muy buena parrillada de carnes, con una muy buena relación calidad precio. El flan de queso con membrillo está delicioso. La casa de piedra está decorada con mucho gusto y rodeada de un hermoso jardín, para comer fuera con buen tiempo.
Un lugar increíble, unos camareros y camareras estupendos, en la cocina debe haber Dioses porque la comida está buenísima. Sin duda alguna trabajan con productos de calidad. Atención al cliente 10 de 10. El jefe una bellísima persona. Muy recomendable para comer o cenar y desconectar de la rutina diaria.
Este lugar lo tiene todo. Es precioso, se come de lujo y te atienden como si estuvieras en casa. Todo estaba buenísimo y en su punto. Para repetir una y mil veces
Comida increible y trato inmejorable. Lugar con un encanto muy fuera de lo común. Servicio y trato por parte de los camareros inmejorable y muy agradable.
Me fusta la ubicación a las afueras de Boiro. Tiene una zona de kardines preciosa donde se piede estar tomando algo, y a dentro unos comedores cómodos, las dos camareras que nos atendieron encantadoras y la comida muy rica destacar el secreto ibérico que estaba buenísimo, la ensalada templada y las croquetas que estaban que tambien estaban buenas. Volveremos otda vez
Uno de los mejores restaurantes. Flojea en aperitivos, pero el lugar es amplio y con una decoración excelente. Tiene amplio Martín dónde dan espectáculos, una muy buena cocina y un trato amabilísimo. Recomendable la parrillada de carne y sus almejas. La verdad, una pena ir a Boiro y no visitarlo
Comida exquisita, raciones abundantes y a buen precio, ambiente estupendo, la atención es sin duda buenísima, el lugar es precioso y en verano una terraza preciosa! Sin duda un sitio para repetir!
Restairante con buena comida, he ido varias veces, pero esta última, he quedado maravillado por no decir otra cosa, el dueño todo genial pero el camarero (responsabilidad del dueño) voy a pagar y me dice que no va el tpv, señor no es mi problema, qudais en una Aldea y no hay cajeros a la vuelta de la esquina, y se puede pensar que no pasa nada, así es, si no es como te lo dice el camarero, que parece que te está perdonando la vida, habéis perdino un cliente, y me lo voy a tomar personalmente para que nadie que conozca vaya allí, hasta nunca señores
Cuando vas a un restaurante no sólo valoras la calidad de la comida sino que casi lo más importante es como te hagan sentir en el sitio, en Abadía de San Enrique te hacen sentir como si estuvieras en tu casa, tanto que olvidas valorar otros detalles. Ciertamente la comida está riquísima y el sitio es precioso! Super recomendable! Cobran con tarjeta o efectivo, salvo que la máquina esté estropeada, cosa que puede pasar en cualquier momento, las máquinas también fallan! Seguiremos yendo siempre.
Sitio peculiar y con mucho encanto, además de los típicos platos de la zona encontrarás una nueva faceta, carne a la parrilla de carbón echa en el momento y q puedes seleccionar a tu gusto. Luego tomate un gin tonic para rematar y da recuerdos a suxo de mi parte.
Un servicio espectacular, eficaz y muy agradables. La comida muy muy rica, mención especial a la cazuela de pulpo y gambas, parrillada de carne y choco de la ría. Repetiré sin dudarlo