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Un sitio excelente para comer o cenar. La terraza es cómoda con vistas al mar. El servicio es atento y amable. Una carta amplia y una comida de calidad. Parking gratuito al lado y parque infantil. Merece la pena reservar en la terraza.
Me gusta muchísimo la carne, pero la experiencia aquí me hizo pensar incluso en ser vegetariano. Tenía las croquetas para empezar, que estaban bien, pero nada especial por el precio. Y bueno, como ya se indicó, la carne realmente no era comestible. Había pedido el churrasco y quedé satisfecho a primera vista con la buena ración de carne y patatas fritas. Las patatas fritas al menos estaban bien, no muy crujientes, pero bien, en comparación con la carne, todo estaba mejor. Casi no había carne muscular real en las costillas. Cortar primero las costillas me hizo pensar que los cubiertos estaban desafilados, pero no fue así, sino todo lo contrario. La carne era tan fibrosa y dura que era casi imposible cortarla, y mucho menos masticarla. Lo que no estaba fibroso ni quemado en las costillas era sólo grasa. En dos trozos de costilla realmente buenos, realmente no era un trozo de carne comestible y eso no es una exageración. Además, la mitad se quemó y la carne realmente no tenía sabor, ni siquiera la salsa pudo remediar eso. No quiero ni imaginarme las atrocidades que se le hicieron al animal durante la crianza y a la carne durante la preparación. No entiendo cómo se puede preparar tan mal una carne, y eso en un restaurante. Cualquier cocinero aficionado que haya trabajado alguna vez en la cocina podría hacerlo mejor por menos dinero. Incluso por el precio de 14 € es más que simplemente decepcionante. El hecho de que me haya tomado la molestia de escribir una reseña extensa en Google debería hablar por sí solo de lo decepcionado que estaba. Sólo recomendaría esta comida de forma limitada y sólo a personas que hayan perdido el sentido del gusto o que quieran un entrenamiento muy caro para sus músculos dentales. Al menos esa no es mi afirmación, por lo que desaconsejaría encarecidamente una visita que vaya más allá de beber.
Acudimos 6 adultos y 2 niños. Restaurante en un lugar privilegiado, con vistas buenísimas. La comida buena, comimos pimientos de padrón, pulpo á feira, zamburiñas, y diversas carnes asadas. Lo negativo fue la camarera de sala que nos atendió, una mujer rubia. Primero nos obligó a retirar de la mesa unos libros que estaban usando los niños. Luego durante la comida se enfadó porque le pediamos bebida conforme íbamos terminando las q teníamos, diciéndonos que pidiésemos todas juntas (me parece ridículo tener q esperar a que terminen los demás para pedir mi bebida). Fue tan maleducada q en un momento nos dijo "que pensáis q esto es un cachondeo? No tengo porque estar entrando y saliendo cada vez q queréis beber! " Alucinamos. Decir que los demás profesionales del local nos trataron genial, nada que decir sobre ellos.
Experiencia muy agradable El personal atento y amable La comida muy rica, especialmente las croquetas de centollo y la lubina a la brasa, que estaba espectacular
Mal trato por parte de la camarera. Nos contestó de malos modos al pedirle si nos podía traer dos azucarillos para el café… Mal sabor de boca. La comida sin embargo muy buena.
Sitio espectacular para comer. Tanto por las vistas, como por la calidad de la comida y la atención de su personal. Todo buenísimo y una estupenda relación calidad-precio. Muy recomendable.
Todo lo que está a la brasa está muy bien hecho, es su especialidad. Si comes o te tomas algo en la terraza exterior podrás ver el mar, y si tienes niños podrás dejarles jugar en un parque infantil muy chulo que hay enfrente.
Estábamos dando un paseo en la playa y encontramos este lugar que era uno de los pocos que abre temprano! Tomamos de desayuno un croissant y una tostada, las raciones eran buenas, adicionalmente con el café y el té (que eran tazas bastante grandes) te traían un pedazo de bizcocho. Las vistas del lugar son muy bellas y relajantes, hacia la playa
Buen trato, comimos solomillo de ternera fuera de carta y entrecot. La carne muy sabrosa y bien hecha, acompañada de patatas y pimiento. Sal de escamas. Ración de pimientos bien cargada. Tienen café bombón.
Llegamos al restaurante y después de estar 10 minutos en la puerta sin que nadie nos diga nada decidimos pasar hacia el comedor allí nos encontramos a una camarera rubia a la que le damos los buenos días, el cual nos ignoró, nuevamente se los volvimos a dar y su contestación fue espera por favor sin más, la falta de educación ya se dejó ver, pero lo peor es ver un camarero (mulatito y muy educado y agradable) trabajando e intentó agilizar las mesas mesas porque su campañera aparte de mal educada, desagradable imposible comer, y ya nos os cuento que nos ponen una ración de churrasco de cerdo del cual dos tres huesos y la ternera ya ni os cuento, escasa y llena de grasa, el pulpo recalentado del cual es desagradable, ni lo recomiendo ni por la comida ni por el servicio.
Situado en un entorno precioso, da la oportunidad de desayunar, comer, cenar o simplemente tomar algo mientras se disfruta de maravillosas vistas al mar. La comida y bebida muy bien, de acorde a los precios.
Muy agradable, buena atención y lo que pedimos para comer fue de nuestro completo agrado. Sus espacios físicos resultaron cómodos, sencillos y atractivos. Gracias porque nos brindaron ia oportunidad de compartir un almuerzo tranquilo con u a Vista del mar, preciosa.
The waitress gave me very bad indications (led me to believe i was ordering meat soup and they bring salted spiced meat). The food was of bad quality. I'm sad to say I'm not coming again. Two stars for a truly beautiful view.
La comida muy rica. Comimos unos chipirones fritos y lubina. Todo riquísimo, el único pero fue que hubo una pequeña confusión y nadie nos avisó de que nos ponían la lubina más grande y que suponía un precio distinto al que nos dijeron, a pesar de ello, un restaurante muy recomendable, la atención muy buena, vistas preciosas y repito, comida deliciosa.
Increíble sitio a pie de playa. Terraza única para coner con vistas al mar. Comida muy buena, con una calidad-precio muy recomendable. Increíble carta y mucha variedad de vinos. Dejate recomendar por Toñito si vas a pedirr mariscos.
Aquí he tocado el cielo con el paladar. Zamburiñas y abadexo. El abadexo a la gallega, tierno, jugoso y sabroso, se deshace en boca. Inmejorable, perfecto, éxito garantizado.
Buen restaurante a pie de playa con muy buena cocina. Entornos muy cuidados, con fácil aparcamiento y buena atención. Tiene carta y menú, este de precio 10 euros con un par de platos a elegir, pero todo bien, casero y buena materia prima. Buen pescado y mariscos, como tiene que ser. Precios de carta moderados sin abusar.
Lo encontramos de casualidad y cenamos increíble, el servicio fue de 10, recomendable 100%, si venís no olvidar pedir sus cigalas a la plancha, galicia calidade
Local rústico llegando a Fisterra. Comida tradicional, de buena calidad. El marisco y el pescado son muy buenos. Servicio normal. Por la semana tienen menú, preguntad porque ellos en principio no lo ofrecen.
Todo bien. Lo que pidas. Pero hay algo que supera todo: la lubina grillada. Vale la pena ir por ella, aunque tienen mariscos de primera. Si andas cerca de Sardiñeiro no puedes pasar sin visitar el Cabanel.
Sitios muy bonito agradable y tranquilo para poder tomar algo una carata bariada y extensa con productos de la zona recomendable las zamburichas simplemente espectacular buena relación de calidad precio
Un dia de mucho calor.hace bochorno dentro. Fuimos un dia cn 33 grados y hacia un poco d calor dentro. La comida y el trato excelente. Relacion calidad precio muy bueno.
Pasamos muchísimo calor, algo exagerado, el aparato de aire acondicionado es mínimo, nunca lo pasamos tan mal en un sitio donde los pescados cuentan 20 euros, realmente no está acondicionado para los días de calor, y además la dueña mostró una falta de respeto total sin escuchar y dejando con la palabra en la boca al comentar la situación. Nos fuimos bastante defraudados.