Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
Paramos por recomendación de un lugareño y la verdad que mereció la pena. Pulpo riquísimo, mejillones grandes y con sabor a mar y la carne asada de vaca cachena tierna y sabrosísima. Buena atención, raciones y precios correctos. Salimos encantados con los productos consumidos.
Muy bien. Todo muy rico. Ya estuve antes y volví porque tenía el recuerdo de un arroz excelente que comimos. De esta vez no pudo ser, porque hay que encargarlo, pero igualmente quedamos contentas.
Si os gusta comer de calidad y a buen precio este es el sitio, los camareros/as fenomenales, se nota que están a otro nivel de profesionalidad (atentos, rápidos, educados.), la materia prima que usan para sus platos es la creme de la creme, pedimos algún plato de marisco y pudimos ver el producto justo antes de su preparación (increíble), otra de sus especialidades es la carne de cachena (no dejéis este mundo sin probarla). Sin duda pasad por aquí y no os arrepentiréis.
Una experiencia muy buena. El sitio muy acogedor, el servicio muy bueno, el camarero super majo y atento. La comida muy buena y abundante Me encanto el postre casero. El precio está bien, además se puede coger medio menú. Volvería.
Bien, un lugar para tomar alguna ración. Los precios están acordes para el restaurante y la atención del personal óptima. Supongo que los arroces por encargo estarán ricos, aunque no los probamos. Volveremos seguramente, pero reservando previamente, aunque hoy no ha sido necesario hacerlo.
Descubrir el lugar viajando en moto desde Cantabria el Jueves Santo. Un lugar espectacular, en esos que a cientos de kilómetros de tu casa te hace sentir como en la tuya. Tanto el dueño como los chicos que me atendieron en la barra, súper majos, atentos y agradables. Me quedé a dormir en su hostal. Sin duda repetiré, y lo recomendaré desde Cantabria.
Espectacular. Comimos zamburiñas, calamares y ventresca de bonito. Todo riquisimo y muy buena atención. Los postres caseros son otro nivel:) Volveremos!
¡Que buen lugar! Desayunamos tostadas "con todo lo que quieras" nos dijo el barista, y vaya que tostadas tan buenas de jamón serrano, tomate y hasta atún con huevo. ¡Super delicosas! Un lugar que dan ganas de ir todos los días.
Uno de los mejores sitios donde comer por la zona, el menú está muy bien y las raciones son muy buenas. Todo esta riquísimo, como comer en casa, es un placer visitarles todos los años. Recomendable 100%
Comida de gran calidad. Pedimos almejas a la marinera, calamares y ensalada, todo excelente. Una curiosidad, reservamos por teléfono y nos dieron una mesa en el salón interior q daba el sol, pedimos cambiarla y por suerte nos cambiaron a otra q se acababa de quedar libre! Pero los siguientes comensales no tuvieron la misma suerte y les toco al sol, se terminaron yendo sin comer. Con un toldo o unas cortinas, eso no les pasaría.
Brutal. Intentamos reservar a las 13: 00 y nos dicen que no reservan, que en persona. Vamos en persona a las 15: 00 y un poco más y nos echan. Que cierran cocina a la 16: 00 (1h después) y que "vosotros mismos, no os aseguro que comáis". Muy malas formas, nos han tratado como si molestásemos. He trabajado en hostelería muchos años y de verdad, para estar así de amargado, dedicaos a otra cosa.
Muy malas formas de uno de los camareros. 3 de la tarde y habiendo mesas libres nos dicen que mejor nos vayamos que no nos aseguran que nos den de comer…. Poco preparados para aprovechar la temporada alta, una pena…
Trato del dueño vejatorio después de esperar en la terraza para mesa para comer y de tener la bebidas en la mesa nos dicen que no sirven comidas. Nos invitan a ir al comedor que está más cerca de parecerse a un garaje dé coches que a un restaurante. Las medidas COVID brillan por su ausencia. Sanidad debería pasarse por estos sitios que se pasa de listos No lejos en el puerto de Bares está un sitio fabuloso La Muller Mariña con unas vistas increíbles de la ría donde se come estupendamente y a muy buen precio. También en el puerto la Bodeguina del puerto en O vicedo. Y el sobrepostas en O barqueiro son otras buenas opciones.
No aceptan perros, pese a que nada mas entrar en la terraza lo consulte y me dijeron que ningún problema. Pedimos una ronda para 4 antes de comer y se acerca el camarero y nos dice que para comer no están permitidos los perros. La cerveza nada fria, no recomiendo el sito para ir con mascota.
Horrible. Mi pareja y yo nos sentamos en una de las mesas con taburetes de la entrada. Estuvimos esperando por un par de cafés 25 minutos. Él fue dentro y supuestamente saldrían a atendernos. Me quedé esperando. Ni siquiera cuando estaban llevando ya los cafés a las mesas con comidas nos preguntaron. Los camareros nos miraban y ni siquiera se acercaban a preguntar. Después de 1h y 15 minutos, me fui sin café.
Comida casera de primera y trato espectacular de todo el equipo (Juan, José, Ari, Aitana, Judith, etc.). Mi familia y amigos comemos, cenamos y tomamos el aperitivo ahí regularmente. Mesón estupendo, comida deliciosa, raciones generosas.
Fuimos a desayunar y salimos muy satisfechos. El camarero que nos atendió fue muy amable y muy cercano, lo que hace que el desayuno sea muy ameno y distendido.
El café está muy bueno, que es un punto a favor buenísimo. Las tostadas de jamón muy ricas y con el jamón y el tomate recién cortado y triturado, aunque quizá yo no le hubiera puesto tanto tomate.
Por lo que he visto, cuenta con una variedad de vinos muy amplias, además de otros cócteles y licores, junto a infusiones y manzanillas, y los refrescos que son habituales.
Nos quedamos con las ganas de cenar o comer aquí (aunque quizá volvamos para probar a ver qué tal).
De pena. Primero llamamos para reservar y nos dijeron que no era necesario, que siempre tenían mesa. Al llegar tuvimos que esperar 45 minutos porque no había mesa. Pedimos los calamares y las almejas. La ración de calamares era un plato de patatas fritas con unos 8 o 10 calamares encima. Nada del otro mundo para ser de la Ría, tal y como rezaba la carta, y a todas luces escasa ración para los 13€ que costaba. Las almejas por el estilo: ración escasa para su precio. El remate fue el pan. En lugar de ponernos un buen pan gallego nos pusieron unos trozos de baguette recalentada al horno sin tan siquiera excusarse por no ponernos un pan en condiciones, lo cual es de vergüenza en Galicia. Para colmo luego lo cobraron en la cuenta. Supongo que tuvimos mala suerte porque estaban hasta arriba y se nota que no lo sabían gestionar bien, pero lo mínimo era haber dado un servicio de mediana calidad y no cobrar el excesivo precio que cobraron para lo que nos sirvieron. Una pena.
El aspecto del local muy mejorable pero la comida esta rica y el trato agradable. El menu fue abundante y estaba rico. Pure de verduras, mejillones a la marinera y albondigas. Fuera del menu, las zamburiñas y las coquinas sabrosas.
En agosto se les ve sobrepasados, si no tienes prisa, ¡este es tu sitio! Buena atención de los chicos. Buena comida, la ración de calamares de la ría algo cara (13€) para la cantidad (pero estaban riquísimos!). Ojo a los postres.no probé una tarta de queso tan rica.
Buscando sitio para comer antes de visitar o fuciño do porco, encontramos éste por internet, y decidimos probar. La atención fue cordial en todo momento, el sitio cómodo y la comida también buena. La relación calidad precio, aceptable éramos 5 y la cuenta fue de 83€
Fuimos 4 personas a comer. Tienen una terraza muy grande y agradable. Comimos unos calamares rebozados, una tortilla de patata muy rica y poco cuajada y unas zamburiñas (de las mejores que hemos comido en este viaje por Galicia). Además comimos 2 chuletones de carne madurada. Los pedimos poco hechos y te ponen un plato de barro con un hornillo para poder pasarlo trozo a trozo y comerlo caliente de principio a fin. De postre tarta de queso y mouse de limón.
Trato correcto, raciones abundantes excepto la de pulpo (algo escasa para lo que se suele estilar en la zona aunque buena calidad de producto eso si), buena cocina especialmente en el ámbito de las carnes.
De todas las veces que fui, quedé encantada, incluso recuerdo un día que fui a comer con mis nietos mellizos, muy pequeños todavía y la atención con ellos fue estupenda por parte del dueño (Juan), comimos muy bien y buena atención. Lo recomiendo por supuesto
Fuimos a cenar sin tener reserva y muy bien, chipirones, raxo, pimientos de Padrón etc, nos sirvieron rápido y bien, la comida rica y el personal amable, lo recomiendo
Cero protección ante el Covid-19. Las cocineras sin mascarilla y el dueño del bar con ella en la papada. Respeto, poco. El pescado? Como una zapatilla.
Nosotros cuando venimos de Madrid a irixoa siempre comemos a q muy buena cocina muy buena atención y muy bien de precio y unas tatas q casaras buenisimas
Tanto el dueño como el personal de cocina sin mascarilla, cero respeto por la salud de sus clientes. NO recomiendo pedir el bacalao, precio alto y baja calidad.
Buena cocina. El servicuo lento y se agobia. A veces les falta profesionalidad. Lo suple la mas pequeña de las gemelas con amabilidad y simpatia. Ve con paciencia y en dia que no haga viento
Comida muy rica y abundante. Llevamos nuestro perro y comimos estupendamente en la terraza. Tuvieron el.detalle de traernos un cacharrito con agua para el perro. Muy recomendable!
Nunca en mi vida comí un entrecot más malo, además de frío y crudo, la carne estaba vieja e reseca! Pero cobrar si que saben y el camarero sabe dar empujones y cerrar la puerta en las narices cuando recibe críticas! De seguro, nunca volveré a este sitio!
Menú a 10 euros, aparte la bebida. Tienen dos primeros y dos segundos a elegir. Todo muy bueno, especialmente el arroz a la marinera. Además, si te lo comes todo, te ofrecen más, por si te has quedado con ganas. Muy buen servicio. Genial!
El personal fue encantador hasta decir basta, y la comida. ¡QUÉ COMIDA! Riquísimo todo, y muy abundante. Repetimos todos los días de nuestra estancia. 200% recomendado, ni siquiera pudimos parar de comer para hacer las fotos de rigor.
No salen a atenderte a la "terraza", a pesar de que ven que llegas, pero si sale el camarero a fumar. No te sirven "pinchos" fuera, pero sí a los "habituales" en el interior. Y "casi" que te ponen "caritas". Así se fomenta el turismo. Mal, muy mal.
Comida, atención y calidad superior. Nos hemos sentido cómodos, hemos comido de maravilla y hemos pagado con mucho gusto. Muy bien de precio y atención, sobre todo la atención. El mejor sitio con diferencia en este viaje.